TRIUNFO
ABSOLUTO DE MANUEL QUINTANA EN SU DEBUT EN “LOS CALIFAS”
SALIÓ A
HOMBROS ACOMPAÑADO DE JAVIER ZULUETA TRAS LIDIAR UNA EXCELENTE NOVILLADA
Ladislao Rodríguez Galán fotos: Ladis
Ficha técnica
Ganado: cuatro novillos para
picadores del Cotillo, hermanos Collado Ruiz, bien presentados y de buen juego.
Destacó el primero. Y dos erales de Enrique Ponce aprovechables y bien
presentados.
Fuentes
Bocanegra:
estocada atravesada y descabello (vuelta al ruedo tras petición) y estocada
atravesada y varios descabellos (palmas).
Javier
Zulueta:
estocada (oreja) y estocada (dos orejas).
Manuel
Quintana:
estocada (oreja) y media lagartijera (dos orejas).
Incidencias: la plaza registró algo más
de un cuarto de entrada. Zulueta y Quintana salieron de la plaza a hombros.
En la novillada
mixta que abría la feria de 2025 (el año del 60 aniversario de la plaza) se
daban dos circunstancias muy atractivas para el aficionado, la presencia de dos
jóvenes promesas cordobesas en el cartel acompañadas por un novillero sevillano
muy placeado y con mucho sitio.
MANUEL
QUINTANA
De ellos, el que marcó la diferencia fue Manuel Quintana, alumno de la Escuela Taurina de Córdoba (en este ciclo ferial intervienen tres alumnos de dicha Escuela: Román, Bocanegra y Quintana. Hay futuro, señores.
En el mes de abril y las primeras semanas de mayo, La Fundación Manuel Benítez “El Cordobés” organizó una serie de tentaderos para los alumnos de la Escuela de Córdoba. Y Quintana ha participado en todos ellos. Y allí, en Villalobillos, ha cuajado a todas las becerras a las que se ha enfrentado. Por eso confiaba en su toreo, reposado, artista y mandón para augurar un triunfo en su debut en “Los Califas”.
Y así fue. Comenzando con el toreo de capote, poderoso y fabuloso, que puso a la plaza en pie. No se recordaba un toreo de capa con tanta verdad y exquisitez desde hace años. Ahí comenzó a armar su ataque, pues con la muleta, aunque tuvo que ajustar al novillo a su toreo al principio, el animal fue cediendo y acabó entregado en la franela de Quintana que volvió loco al público. Majestuosidad en su figura y temple en su mano.
El resultado un toreo de artista consumado. El torero de siempre, eterno el que no admite discusión. Manuel se gustó y nos gustó. Tras estocada casi entera, paseó una oreja.
En su segundo, aseado con el capote, con la muleta más de lo mismo, que no ha sido otra cosa que emplear la cabeza y la técnica para sacar adelante una faena con mucho temple y con muletazos muy bien dibujados por ambas manos.
Y como colofón unos doblones de lujo, antes de enterrar media espada. Dos orejas y todos contentos.
JAVIER ZULUETA
Javier Zulueta, muy placeado
y con la vitola de figura de la novillería, ha tenido dos actuaciones bien
distintas. Con su primero ha estado aseado, sin más. No hay que negarle pases
sueltos de gran calado. Mató bien y cortó una oreja.
En el quinto, con una faena de categoría pero de más a menos, hubo pasajes de gran plasticidad por ambas manos.
Cuando el animal dijo basta, la labor bajó enteros y aunque el estoconazo fue tremendo, una de las dos orejas no debió de pasearlas por el redondel. Esta oreja, de más, le abrió la Puerta Grande.
FUENTES BOCANEGRA
La tarde se abrió con la actuación de Fuentes Bocanegra, al que conozco desde que se puso delante de una becerra (el día de su primera comunión). Se de su ansia por ser torero y de su buena disposición, pero hoy me sentí frustrado conforme iba viendo que se le escapaba el triunfo con un ejemplar de libro.
En su descarga, quizás, el afán de hacerlo todo y bien. Valor no le falta, técnica tampoco ¿Qué pudo fallar entonces?. Creo que el deseo ardiente de triunfar en una plaza de primera te puede jugar una mala pasada.
Torear en Córdoba es una oportunidad que no se puede escapar. Y los nervios muchas veces atenazan al cerebro y no te dejan pensar. Lo conozco bien y se de su responsabilidad y deseos de triunfo. Pero ayer no pudo ser. Y debió ser que sí.
La verdad es que cuajó muletazos magníficos por ambos pitones (las fotos lo atestiguan) pero le faltó continuidad a la faena. Luego además el borrón de la espada. ¡Ay la espada!. La vuelta al ruedo no fue suficiente, ni para el torero ni para el público que deseaba ardientemente su triunfo.
En su segundo, un animal con
menos recorrido y mirón, el torero no se ajustó lo suficiente, recetando pases
de mucho mérito por ambas manos pero como la espada volvió a decir que no,
perdió el trofeo. Fue aplaudido.
No hay que desanimarse, David, tienes una envidiosa juventud por delante y ánimo y afición no te faltan. Piensa en la próxima actuación.
Destacaron los subalternos
Rafael Rosa, Oscar Reyes y José Muñoz.
LA CAMARA ESTABA ALLÍ
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