UNA CITA PARA LOS CORDOBESES
DEVOTOS DE SAN RAFAEL ARCÁNGEL
I CONCURSO FOTOGRÁFICO LA FUENSECA
LOS GANADORES RECOGEN SUS PREMIOS EN UN ACTO EN EL QUE SE RECORDÓ AL ENTRAÑABLE EMILIO ÁLVAREZ
Ladislao Rodríguez Galán fotos: Ladis
La
Taberna La Fuenseca (fundada por Juan Rodríguez) hace 180 años y una
institución en Córdoba, convocó el I Concurso Fotográfico La Fuenseca que contó
con una participación de 90 autores que presentaron un total de 110 obras.
El
tema de esta convocatoria era estrictamente la Taberna La Fuenseca y sus
gentes. Se trataba de mostrar una visión distinta (según cada autor) de este
Santuario cordobés.
Una
vez abiertas las plicas los ganadores fueron: Primer Premio para Miguel Moreno
Linares y Segundo Premio para Manuel Martín Cobos.
Como saben la Taberna La Fuenseca tomó un nuevo aire en el año 1980 cuando se hizo cargo de ella el recordado y añorado Emilio Álvarez que acogió en este maravilloso rincón a la sede de la Peña Flamenca "Merengue de Córdoba" y de la Tertulia Taurina "Manolete" y sobre todo lugar de encuentro de artistas como pintores y escritores.
MAGISTRAL
MANO A MANO ENTRE JOSÉ MARÍA MONTILLA Y LUIS PARRA "JEREZANO"
texto: Rafael Comino fotos: Ladis y archivo
Días pasados se dieron cita en el
Ateneo literario, artístico y científico de Cádiz, los diestros José María Montilla y Luis Parra,
Jerezano, en un mano a mano, para debatir y rememorar la década de los años sesenta
en el toreo, época en que ellos estaban en el cenit de sus carreras como
toreros. El acto estuvo presidido por el presidente del Ateneo don Jose
Almenara Barrios, coordinado por quien esto escribe y moderado por don Luis
Rivas, informador taurino de Cádiz.
Hemos de destacar un momento de
gran emotividad cuando, en la "puerta de cuadrillas", ambos diestros
se encontraron, despues de casi sesenta años, pues no se habían visto desde la
última vez que torearon juntos, siendo aún novilleros los dos.
Con tres cuartos de entrada, es
decir con el salón casi lleno se celebró dicho acto, en el que ambos maestros
entusiasmaron a los asistentes recordando sus vivencias de aquellos años, tan
distintos para el toreo a los que ahora vivimos. Con nostalgia, y a veces con
emoción, nos recordaron los toreros más destacados de aquella época
Hemos de destacar un momento de gran emotividad cuando, en la “puerta de cuadrillas”, ambos diestros se encontraron, después de casi sesenta años, pues no se habían visto desde la última vez que torearon juntos, siendo aún novilleros los dos.
Con tres cuartos de entrada, es decir, con el salón casi lleno se celebró dicho acto, en el que ambos maestros entusiasmaron a los asistentes recordando sus vivencias de aquellos años, tan distintos para el toreo a los que ahora vivimos. Con nostalgia, y a veces con emoción, nos recordaron los toreros más destacados de aquella década, sus características y diferencias con las figuras de hoy en día, así como las diferencias, muy notables, entre los toros que salían entonces (con menos kilos pero más encastados) y los de ahora (con demasiados kilos, pero también con embestidas demasiado dulzonas a veces).
Ambos estuvieron de acuerdo en que la labor de los ganaderos seleccionando bravura, nobleza y calidad en la embestida ha sido ingente a lo largo de los tiempos, hasta el punto de que ahora sale el toro casi perfecto, pero salvo excepciones, trasmite poca emoción a los tendidos, precisamente por ser excesivamente pastueños y previsibles.
Si bien hay alguna ganadería, como Fuente Ymbro (cuyo propietario Ricardo Gallardo, nos honró con su presencia) que se sale de esa monotonía, y echa el toro más encastado, enrazado y enclasado, probablemente, de toda la cabaña brava en la actualidad.A la hora de hacer un cartel ideal de aquella
década, el maestro Montilla propuso a Antonio
Ordoñez, Paco Camino y Manuel Benítez "El Cordobés" y Jerezano a Antonio Ordoñez Paco Camino y
Rafael de Paula. Ciertamente hoy en día con ambos carteles se pondría el “no hay
billetes” en cualquier plaza.
DOMINGO ECHEVARRÍA PRESENTA SU LIBRO HOMENAJE A
"CALERITO"
EL ACTO, QUE CONTÓ CON GRAN ASISTENCIA DE PÚBLICO, ESTUVO
ARROPADO POR TOREROS, ESCRITORES Y ARTISTAS.
Ahora que parece que el
viento ha cambiado ( de momento) la tarde noche del lunes 22 de noviembre ha
tenido lugar en el Salón de Actos de la Diputación de Córdoba la puesta de
largo de esta ambiciosa obra, fruto de un trabajo intenso de recopilación de
datos y fotografías del malogrado diestro por parte del autor Domingo Echevarría.
El escritor y poeta se ha dejado la piel en este homenaje literario a uno de los toreros más serios y elegantes de nuestra tierra que despertó desde sus inicios una gran expectación entre los aficionados.
A la hora del comienzo del acto, el Salón presentaba el lleno permitido por las autoridades sanitarias.Se dieron cita toreros como José
María Montilla, Agustín Castellano "El Puri", Fernando Tortosa, Juan
Antonio Cobos "El Garbanzo", Antonio Sánchez Saco "El Tato"
y Antonio Tejero, escritores como Carlos Valverde, Juan Serrano y José Mª
Portillo y miembros de numerosas peñas taurinas. Una delicia ver esta excelente
respuesta a la convocatoria.
El acto comenzó con unas palabras de bienvenida del presidente del Club Calerito Juan de Dios Martínez que dijo sentirse muy feliz por poder presentar esta obra literaria de primer orden dedicada al titular del Club, que sigue fiel a la memoria del torero de Villaviciosa de Córdoba.
Le sucedieron en el uso de la palabra varios oradores hasta que llegó el turno del autor. Domingo Echevarría, hombre sencillo y discreto, que agradeció a todos su presencia y sobre todo a la Diputación su sensibilidad con el mundo del toro al editar esta obra ( de reparto gratuito) que recoge la vida y obra de un torero que murió joven víctima de una cruel enfermedad.
Domingo Echevarría detalló lo complicado que ha sido reunir datos y fotos de
"Calerito", pero que todo lo da por bueno al ver el resultado de esta
obra de consulta que muestra la personalidad de este gran torero.
Indicó que han sido muchas
horas y muchos viajes cruzando nuestra provincia y otras limítrofes para poder homenajear con la pluma a "Calerito", una ilusión que acariciaba desde siempre.
"Estoy seguro-dijo- que
disfrutaran el libro lo mismo que yo he disfrutado escribiéndolo".
El libro, que el autor ha
dedicado a varias personas de su entono, cuenta con el prólogo del presidente
de la Diputación Antonio Ruiz y un artículo firmado por el decano de los
toreros cordobeses José María Montilla Álvarez.
Antes de proceder al reparto
del volumen a los asistentes, intervinieron los cantaores Curro Díaz y Gema
Cumplido acompañados a la guitarra por
Rafael Trenas.
LA CÁMARA ESTABA ALLÍ
TENTADERO EN BLANCO DE TORRES
SE
TENTARON TRECE VACAS Y SEIS MACHOS QUE DIERON UN JUEGO EXTRAORDINARIO
AL
ÉXITO GANADERO CONTRIBUYERON LOS TOREROS QUE SUPIERON LUCIR AL GANADO
Ladislao Rodríguez Galán fotos: Ladis
Jornada
maratoniana la vivida en la finca "Majada la Sierra" situada en Santa
Eufemia donde pastan las reses de la ganadería Blanco de Torres.
Desde
primeras horas de la mañana de un día precioso, fresco pero sin agobios, el
ganadero Juan Manuel Blanco y su esposa Manuela de Torres, fueron recibiendo a
los toreros y a los escogidos invitados.
Para
el tentadero se contó con los matadores de toros Víctor Puerto, Alberto Lamelas
y Fernando Rey.
En el palco las señoras y distribuidos por los diferentes burladeros los toreros y entre ellos Antonio Tejero, que como saben es apoderado de Alberto Lamelas.
Se
tentaron trece vacas y seis machos (cuatro toros y dos erales) que dieron en
conjunto un juego extraordinario destacando dos toros y varias vacas que no se
cansaban de embestir con clase y nobleza.
Destacar
que todos acudieron al caballo desde las distancias fijadas para tentar y lo
hicieron con galope alegre y pelearon con el caballo con raza y fuerza, mostrando
en toda su dimensión el encaste Santa Coloma, refrescado con Buendía que es la base de esta ganadería.
Por
su parte los picadores David Prados y
Cristian Romero supieron dosificar el castigo haciendo de esta suerte un gran espectáculo.
Con
la experiencia propia en las tareas de tienta, los matadores de toros fueron
recibiendo a las reses y después de lucirlas en la muleta, las fueron cediendo
a los novilleros que se hartaron de torear disfrutando de un material tan
óptimo.
Una
tras otra fueron saltando al ruedo de la coqueta plaza de tientas y en la
mayoría de los casos había que cortar las interesantes faenas porque las horas seguían
avanzando y en los chiqueros quedaba material.
Sobre
las tres de la tarde se hizo un inciso para tomar un tentempié (todos los
platos con ibérico de la zona). Cosa natural encontrándonos en el
corazón del Valle de Los Pedroches.
Recuperadas
fuerzas y entonación, todos de nuevo a sus puestos para continuar con la tarea.
Los
seis machos se tentaron seguidos y a continuación el turno de las hembras y
cuando saltó al ruedo la última, el sol nos hacía guiños entre unas nubes
esperanzadoras que comenzaron a cubrir el cielo azul que había primado durante
todo el día.
Sobre
las seis y algo de la tarde, se encerró esta postrer vaca y el horizonte se mostraba encendido con los
reflejos del sol que se resistía a abandonar esta privilegiada finca enclavada
entre encinares.
Parabienes
al ganadero y toreros, y todos a compartir una comida que puso broche de oro a
una jornada larga pero magnífica, donde el estilo del matrimonio ganadero quedó
patente en el exquisito trato dispensado a todos los que estuvimos en el
tentadero.