domingo, 30 de junio de 2024

 

FABRICANTE DE HONDAS

“PARA USAR BIEN UNA HONDA HAY QUE TENER MAÑA Y DESTREZA”

CARLOS GARCÍA GÓMEZ ES UNO DE LOS ÚLTIMOS FABRICANTES DE HONDAS QUE QUEDAN EN ANDALUCÍA

 

Ladislao Rodríguez Galán                                        fotos: Ladis

Según cuenta la historia, el pastor David derrotó al gigante Goliat dándole con una piedra lanzada con su honda. Lo que nos viene a indicar la antigüedad de esta rústica herramienta empleada por ganaderos y pastores, a través de los siglos, para manejar al ganado.

Con el paso del tiempo cayó en desuso y se emplearon otras maneras y formas, lo mismo de eficaces, para mover el ganado. Pero hay gente que se ha preocupado de mantener esta tradición. Lo que era necesario es que alguien se dedicara a fabricarlas y en muchas zonas de Andalucía, por ejemplo, se hacían por auténticos maestros artesanos en estas lides. Pero el progreso siempre pasa factura y las hondas quedaron obsoletas y fueron sustituidas por otros artilugios. Bien es verdad que en muchos sitios se crearon concursos de tiro con honda, habiendo auténticos virtuosos en su uso.

En la campiña cordobesa, más concretamente en Zuheros,  Carlos García Gómez es el último maestro artesano que las fabrica todavía. Con el hablamos para que nos cuente desde cuando y porque las hace.

“Como yo era pastor, comencé a fabricarlas desde los quince años y cuando estuve en el extranjero (doce años entre Alemania y Holanda), en los ratos de ocio me entretenía haciéndolas y nunca perdí el hábito. Ahora creo que ya no queda nadie que las haga”.

-Que materiales emplea para hacerlas?

-Antes se hacían de pitas, sacándoles los hilos y también de albahaca, pero ahora empleo las cuerdas  de las alpacas de paja, que como son de colores les dan otro punto.

- Usted las usaba?.

-No yo soy zocato y nunca las utilicé. Y eso que cuando regresé del extranjero volví a mi oficio de pastor. Y aunque llegué a tener cerca de mil ovejas no me vi con la necesidad de usarla. Yo manejaba el ganado a mi manera. Además para usar bien una honda, como todo en la vida, hay que tener maña y destreza.

-Cuanto tarda en hacer una honda?.

- Tardo un día. Hago varios modelos; de cuatro palas, otra de dos palas y la de pala de material. Las fabrico de varios colores y les meto unos cruces con el tono que me digan. También hago unas más pequeñitas para usarlas como llavero. En Zuheros hay muchos coches que llevan una honda extendida en la bandeja trasera como adorno. Todos los días estoy en la brecha. Como ya no tengo ganado dispongo de más tiempo. Las hago por capricho y para  los amigos.

-Es complicado hacerlas?.

-Hombre al principio puede ser complicado porque tiene su propia técnica, como todo, pero una vez le coges el quid, solo es cuestión de práctica. Lo más importante es que la honda cruja para que el animal, al oir ese sonido, sepa que quieres algo.

-Artesanalmente hace usted alguna otra cosa?.

-Si señor, les pongo collares a los cencerros, en eso si que soy el único que queda. Aquí  ponerle el collar al cencerro le llamamos “costigaera” y también he hecho capachos para colgarlos a los machos para proteger a las hembras que no estaban receptivas. Siempre ha tenido que estar haciendo algo.

-Me han contado que usted salvó la vida gracias a una burrita que crio con biberón ¿Es verdad?.

-Efectivamente. Después de estar todo el día en el campo con las ovejas, al volver para la casa vi que un  grupo  se había separado del rebaño. Fue por la zona del río Bailón que hay muchas rocas. Me asomé a la vera de un barranco por si las divisaba, la piedra en la que estaba subido cedió y me precipité al vacío. Al estrellarme contra el suelo me golpeé la cabeza y me abrí una brecha que necesitó veintitrés puntos de sutura, también me abrí y partí el brazo izquierdo. Estuve inconsciente varias horas. Y hay que ver el instinto de los animales. Mi burrita estaba acostumbrada a que yo llegara siempre sobre la misma hora y cuando el animal vio que no aparecía salió a buscarme. Me encontró y me despertó dándome con el hocico. Cuando la vi me dio mucha alegría, me subí como pude y le dije “llévame a casa” y agarrado a su cuello me llevó hasta la puerta de casa donde caí desfallecido y entonces me trasladaron al hospital. Esa burrita hace años que murió pero nunca la olvido.

-Usted, por curiosidad, ha tirado alguna vez con honda?.

-Nunca, me gusta y disfruto muchísimo haciéndolas pero jamás las he usado ni he participado en un concurso. Una cosa es fabricarlas y otra tener puntería y maña para usarlas.



-

viernes, 28 de junio de 2024

 60 ANIVERSARIO DE LA ALTERNATIVA DE MANUEL CANO “EL PIREO”

“EL PIREO” O EL TOREO EN OTRA DIMENSIÓN

EL AYUNTAMIENTO LE RINDE HOMENAJE CON UNA EXPOSICIÓN EN EL MUSEO TAURINO



Ladislao Rodríguez Galán      

fotos: Ana, Rafa Mellado y Ladis

Con la asistencia de familiares, matadores de toros y aficionados, el Museo Taurino de Córdoba se vistió de gala para inaugurar la exposición homenaje a Manuel Cano “El Pireo” al conmemorarse el 60 aniversario de su alternativa.

En primer lugar tomó la palabra la Teniente de Alcalde de Cultura Isabel Albás que indicó que era una satisfacción poder brindar esta exposición a los cordobeses, por el significado de la misma y porque se rinde homenaje a un torero de Córdoba elegante y artista que supo pasear el nombre de la ciudad con dignidad por todo el orbe taurino. Y terminó invitando a  los cordobeses a que se acerquen al Museo Taurino para visitar esta exposición y conocer quien era “El Pireo” y lo que significó en la Fiesta.

A continuación intervino el que hilvana estas líneas, como Comisario de la Muestra. Comencé mis palabras pidiendo un recuerdo para los dos matadores de toros fallecidos en nuestra ciudad últimamente; Manuel Rodríguez Requena y Gabriel de la Haba “Zurito”. Primeramente tracé  un breve recorrido por la carrera profesional de “El Pireo”, haciendo hincapié en sus éxitos en Madrid y otras plazas españolas, así como en Hispanoamérica, con la consecución de los mejores y más prestigiosos trofeos como el Escapulario del Señor de los Milagros de Lima (Perú) y haber logrado el codiciado trofeo Municipal “Manolete”  en tres ediciones consecutivas (1965, 1966 y 1967). Recordé la primera cornada que sufrió. Fue en “Los Tejares” (septiembre 1961) y con un pronóstico tan grave que le dieron la extremaunción.

Terminé mi alocución felicitando al Ayuntamiento por esta sensibilidad con la Fiesta de los Toros y por recoger esta efemérides con una exposición homenaje para mostrar a los nuevos aficionados una visión real y perfecta de quien fue en la historia del toreo “Manuel Cano “El Pireo”.

Cerró el acto Manuel Cano “El Pireo”, visiblemente emocionado, que agradeció este detalle por parte del Ayuntamiento y dio un abrazo a todos los presentes.

CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN

La Delegación de Cultura y Patrimonio Histórico del Excmo. Ayuntamiento de Córdoba  ha editado un catálogo de la exposición en el que escriben El Alcalde de Córdoba, José María Bellido Roche, los matadores de toros José María Montilla, Agustín Castellano “El Puri”, Rafael Jiménez González “Chiquilín” y Andrés Luis Dorado y cerrando las intervenciones el veterinario y Académico, José Luis Prieto Garrido, el cirujano taurino y Presidente de la Federación Taurina de Córdoba Celso Ortiz Sáez y Ladislao Rodríguez Galán, Comisario de la Muestra.

El diseño y la impresión ha corrido a cargo de Grafisur y el transporte y montaje de la exposición lo ha realizado la empresa Manmaku.

ASISTENTES

Como ya hemos indicado, por parte del Ayuntamiento asistieron la Teniente de Alcalde de Cultura, Isabel Albás, el Teniente de Alcalde de Turismo Daniel García, la familia de “El Pireo”, los toreros José Mª Montilla, Rafael Jiménez “Chiquilín”, Andrés Luis Dorado y Rubén Cano “El Pireo”.

Por parte de las peñas el presidente de la Federación Taurina de Córdoba, Celso Ortiz Sáez, Rafael Sánchez Alonso ( Peña Cultural Taurina de Montilla), Rafael Contreras (Tertulia Manolete), José Mª Portillo Fabra, (Tertulia “El Castoreño”), Juan Antonio Barco (Circulo Taurino de Bujalance), Manuel Ibáñez (Tertulia Taurina La Montera), Antonio Sanz (peña Taurina Sergio Sanz), y aficionados.





La exposición estará abierta hasta el día 15 de septiembre de 2024.

 LA CÁMARA ESTABA ALLÍ


























lunes, 24 de junio de 2024

 

SE CUMPLEN 60 AÑOS DE LA ALTERNATIVA DE MANUEL CANO “EL PIREO”

EL AYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA LE ESTÁ MONTANDO UNA EXPOSICIÓN HOMENAJE EN EL MUSEO TAURINO QUE SE INAUGURARÁ EL DÍA 28 DEL PRESENTE MES

 

Ladislao Rodríguez Galán                                            fotos: Ladis

La última alternativa concedida en el desaparecido coso de “Los Tejares” (26-9-1964) fue la del novillero cordobés Manuel Cano  “El Pireo”. Para ese acontecimiento se levantó una enorme expectación porque el chaval, del barrio de las Margaritas, se había convertido en una auténtica figura del toreo aclamada por todos los públicos.

La historia de este torero elegante y artista (nacido el 30 de julio de 1943) comienza toreando un becerro (de nombre “Lechuguino”)  en una placita de tientas. A partir de ese momento el espigado chaval, llevado por su afición, consigue meterse de lleno en lo que de verdad le gustaba: el mundo del toro. Si bien su paso por la fiesta puede calificarse de fugaz, fue suficiente para conseguir, con su propia personalidad y fina elegancia saborear la fama y la gloria, negada rotundamente a los mediocres y vulgares. Por eso se convirtió en un torero importante toreando con las máximas figuras. Porque “El Pireo”, en sus cuatro cortas temporadas como matador de toros, logró erigirse, también, como figura de primerísima fila, triunfando en todas las plazas y llenando sus vitrinas con los trofeos taurinos más prestigiosos. Y, lo que es más importante, poniendo al exigente público de la época de acuerdo.

Las páginas del libro taurino  del torero cordobés más elegante y con más clase de la segunda mitad del siglo XX, comienzan a escribirse en la plaza de toros de Belmez, cuando se viste de luces por primera vez (18-julio-1961) alternando con “Romerito” para lidiar novillos de Ramón Sánchez. Tras actuar en varias plazas, consiguiendo resonantes éxitos, el 17 de septiembre de 1961 se presenta en Córdoba en novillada sin picadores con ganado de herederas  de Alfonso Olivares, alternando con Francisco Ruiz “Limones” y Manuel Aguilera. En este festejo resultó herido de gravedad reapareciendo en la misma plaza el 11 de marzo de 1962 alternando con “El Campiñé” y “Limones” con reses de Núñez Guerra.

Esta temporada de 1962 fue de auténtico éxito logrando torear en veinticinco festejos sin picar, debutando casi al final de la misma con picadores. Como tal se presentó en Córdoba el 19 de septiembre con Joaquín Miranda y “Zurito” y novillos de Hijos de Juan Valenzuela, presentándose al año siguiente en Madrid, el 10 de Mayo, con novillos de Andrés Parladé junto a Gabino Aguilar y Rafael Corbelle. Esta tarde no pudo triunfar pero dejó tal regusto en la afición que hizo que le repitieran el día 14 del mismo mes, consiguiendo un enorme éxito con corte de tres orejas y salida triunfal a hombros. A último de mayo se presentó en la Real Maestranza de Sevilla, junto a “El Bala” y “Limones” volviendo  a triunfar.

ÚLTIMA FERIA EN LOS TEJARES

Este año de 1964 el coso de “Los Tejares” viviría su última feria de mayo, ya que al año siguiente (9-5-1965) se inauguraba la nueva plaza. Pues bien, en este último ciclo ferial intervino “El Pireo” en dos novilladas en las que se acabó el papel. En la primera (día 25) junto a “El Monaguillo” y “El Puri”  y reses de hijos de Juan Valenzuela logró dos orejas y rabo. En la siguiente (día 27) con ganado de Herederos de Bernardino alternó con Juanito Tirado y José Fuentes y logró los máximos trofeos, o sea cuatro orejas y dos rabos.


ALTERNATIVA

Avalado por este incontestable éxito en Córdoba, junto a los conseguidos en las diferentes plazas en las que actuó (66 festejos  en total), decidieron al torero a pasar al escalafón superior. Aunque se barajaron algunas fechas y plazas, se optó por que fuera en Córdoba en la feria de septiembre. El día elegido el 26, la ganadería Carlos Núñez, el padrino Antonio Bienvenida (en principio estaba anunciado  Manuel Benítez “El Cordobés”, pero en esa fecha estaba herido) con Gabriel de la Haba “Zurito” como testigo. El toro de la alternativa atendía por “Fogarín”,  de pelo negro y lucía el nº 156.

Esa temporada aún toreó cinco corridas de toros más, despidiendo el año en Córdoba en un festival a beneficio de la Campaña de Navidad e Invierno el día 23 de Noviembre. Ese año no realizó campaña americana por actuar de protagonista en la película “Currito de la Cruz”.


CONFIRMACIÓN EN MADRID

Confirma doctorado en Madrid (18-mayo-1965) de manos de Julio Aparicio con Curro Romero de testigo, con el toro ” Estribero”, negro zaíno marcado con el número 36. Actuó en aquella temporada en 65 corridas de toros en España y 30 en América. En 1966 toreó 78 en España y 15 en América. En 1967 hizo el paseíllo en 43 corridas en España y 6 en América y en la campaña 1968 toreó 22 en España y 4 en tierras hispanoamericanas, poniendo final a su carrera taurina cuajada de éxitos.

REAPARICIÓN

Pero, tras un periodo de inactividad de un par de años decide regresar y se anuncia como único espada en una corrida en Córdoba el 28 de marzo de 1971. Lidió tres toros de Antonio Pérez de San Fernando, dos de Pérez Angoso y uno de Rafael Peralta. El balance fue solamente de dos orejas lo que indicó al torero que debía desistir en su empeño. Ya nada era igual. El tiempo siempre pasa su  factura. Sin embargo no fue esta la última vez que toreó en público, pues lo hizo en un festival en Córdoba (10-3-1990) a beneficio de la Hermandad del Rocío.

“El Pireo” vivió una época del toreo muy intensa, con el escalafón repleto de grandes figuras encabezadas por el meteórico Manuel Benítez “EL Cordobés”, pero su toreo elegante y artista le abrió el camino de la gloria (como matador de toros salió dos veces de Las Ventas en hombros ), haciéndose con los más preciados trofeos del orbe taurino (España y América),  conquistando en  tres ocasiones en nuestra plaza el ansiado trofeo “Manolete” (1965, 1966 y 1967).

Si en su etapa profesional lo consiguió todo (fama, fortuna y gloria) en su vida privada también alcanzó la serenidad que da contar con una familia estable, tiene cinco hijos y varios nietos. Como amante del campo, y bien aconsejado, se hizo agricultor (su finca “Montalvo” de fecundo olivar y almendros) absorbe toda su atención.

SU HIJO RUBÉN

Pero como la vida sigue, volvió a revivir ilusiones  en la figura de su hijo Rubén que le manifestó su deseo de ser torero. Y en ese instante la tranquilidad de este hombre se trunca al volver a la vorágine de los despachos y los ruedos y a los kilómetros de las carreteras.

Tras varias actuaciones por diversas plazas, el día 27-5-1997, torea Rubén en Córdoba una novillada de cinco ejemplares de Guadalest y uno de Yerbabuena, junto a Romero de Córdoba y Morante de la Puebla, consiguiendo cortar cuatro orejas y un rabo, tras dos grandiosas faenas que reverdecieron en la memoria de los aficionados más antiguos la clase y el toreo exquisito de su padre.

La alternativa la toma igualmente en Córdoba (25-5-1998), con toros de Torrestrella, de manos de Jesulín de Ubrique y “Finito de Córdoba” como testigo. Esa tarde logra encandilar al público que le premia con  dos orejas saliendo de la plaza a hombros. Sin embargo una lesión inoportuna en una clavícula le obliga a dejar la profesión, pues tras repetidas operaciones tiene que rendirse a la evidencia.

Lamentable pérdida de un torero que seguía los pasos de su padre toreando con mucho gusto con el capote, clase con la muleta y fácil con la espada al que se le auguraba un futuro despejado y espléndido. 

Pero así es el mundo del toro. La ilusión muchas veces,  la elimina la cruda realidad.


EXPOSICIÓN EN EL MUSEO TAURINO

Después de la desaparición de “Manolete”, hubo un vacío en la cantera cordobesa hasta  que  varios toreros cordobeses  destellan con fuerza en el firmamento taurino. 

De todos son bien conocidos, entre otros, las grandes figuras del toreo,   José María Martorell, Manuel Calero “Calerito”, Alfonso González “Chiquilín”, José María Montilla, Manuel Benítez “El Cordobés”,  Gabriel de la Haba “Zurito”, Agustín Castellano “El Puri”, Fernando Tortosa y Manuel Cano Ruiz “El Pireo”.

Pero, con “El Cordobés” aparte, es sobre todo “El Pireo”, torero artista como pocos, el que marca la pauta y el que ocupa un lugar de privilegio en los carteles de las mejores ferias, tanto en España como en Hispanoamérica.

El toreo de nuestro protagonista se basaba en la verticalidad, el temple, el embrujo y la calidad. No solamente con la franela, si no con el capote, que dominaba en todas sus expresiones. El capote de Manuel era de un virtuosismo excepcional y exquisito.

Hablamos, pues, de un grandísimo torero que paseó el nombre de Córdoba por las mejores plazas del mundo. Y lo que es más importante, con categoría.

Y aunque su carrera fue breve, no por eso menos intensa. Y tanto en España como en América, dejó el sello de su plasticidad torera y traerse para sus vitrinas los más prestigiosos trofeos.

El Excmo. Ayuntamiento de Córdoba, sensible con la tauromaquia, para conmemorar el sesenta aniversario de su alternativa (26-9-1964), ha organizado una exposición en el Museo Taurino donde se muestran objetos e iconos de su paso por la Fiesta de los Toros.


Es una muestra histórica como homenaje a un gran torero de Córdoba: Manuel Cano Ruiz “El Pireo”.

MONTAJE DE LA EXPOSICIÓN

Prevista para inaugurarse el próximo viernes día 28 la experta y conocida empresa MANMAKU es la responsable del montaje de la exposición, una muestra que ya ha comenzado a tomar forma y que el próximo viernes quedará abierta al público tras un acto de inauguración que contará con la presencia del torero  protagonista.

Por su parte Grafisur, como ha hecho en exposiciones anteriores, se ha encargado de la ampliación de las fotografías y carteles que decoran la entrada del Museo y la sala expositiva.

Todo pues cuenta con las máximas garantías para que el homenaje a esta gran figura del toreo sea un rotundo éxito.



A la inauguración pueden asistir cuantas personas lo deseen. Recuerden: viernes día 28, a las 12 de la mañana en el patio principal del Museo Taurino. La exposición estará visitable hasta el día 15 de septiembre de 2024. Allí nos vemos