HISTORIA DE UN INDULTO
EL NOVILLERO MARIO SÁNCHEZ, EN SU
DEBUT CON CABALLOS, INDULTA A "HIPÓCRITA".
Ladislao Rodríguez Galán fotos: Ladis
De siempre hemos observado como la labor de
las Escuelas Andaluzas está siendo un apoyo, imprescindible y acertado, a la
ilusión de cientos de chavales que sueñan con ser toreros. En Andalucía son 28
las que existen repartidas por toda
nuestra Comunidad y dirigidas por profesionales, sin ánimo de lucro, que se
entregan a la misión de ayudar con un esfuerzo y dedicación digna de reconocer.
Por cercanía, de la Escuela de Córdoba, dirigida por
Rafael González "Chiquilín" y dependiente del Círculo Taurino de
Córdoba, han surgido un puñado de chavales que están moviendo a una afición que
se encontraba apática, pues una ciudad taurina sin toreros es igual que una
nube sin agua.
En esta temporada, que ya se apaga, han sido las
jóvenes promesas las que han mantenido la antorcha del futuro encendida, Manuel
Román (con más de cuarenta novilladas toreadas y dejando siempre su sello de
calidad y toreo exquisito), Manuel Quintana, Enrique Herreros, Andrés
Membrives, Antonio Cañero... y algún que otro más, son alumnos cordobeses que
pelean por hacerse con un sitio en este difícil espacio.
Hoy, con algo de retraso por ineludibles viajes que he
tenido que realizar, quiero dar un abrazo a Mario Sánchez, un chaval de la
Escuela Taurina de Ubrique al que he seguido desde sus comienzos y siempre me
ha llamado la atención su manera de ser, educado, dispuesto y queriendo ser
torero por encima de todo.
En Ubrique, como hace todos los años al acabar las
novilladas de promoción, la Asociación de Escuelas Taurinas Andaluzas, ha
organizado un encuentro de cinco días en el que han participado treinta y cinco
alumnos representantes de las 28 Escuelas existentes en nuestro territorio.
Pues bien en medio de estos festejos sin caballos, la fecha del día 16 se reservó para una corrida mixta en la que debutaría con caballos el local Mario Sánchez cuyos seguidores se cuentan por legión. En el cartel los matadores de toros Alejandro Morilla y Venegas para lidiar cuatro toros de Osborne. El balance de ambos fue de tres orejas por coleta.
Y dos extraordinarios novillos de Chamaco para Mario Sánchez que haría su debut con las plazas montadas.
Desde que se abrió con el capote ya presagiamos que hoy sería un día grande. El novillo, bravo y noble, marcado con el nº 1, de nombre "Hipócrita", metía la cara embistiendo con clase y el chaval supo entenderlo desde el primer capotazo.
El animal derribó en su encuentro con el caballo por que arremetió con bravura y fuerza.
Ya con la muleta, Mario comenzó a torearlo de rodillas. Enseguida de pié estructuró una faena cargada de sentimiento, con gusto y clase con series infinitas por ambos lados.
El novillo iba a más y Sánchez lo lucía en cada serie que le enjaretaba. Torero y toro formaron un binomio de una extrema belleza. En la plaza de Ubrique se estaba dibujando el toreo de siempre, el que pone a la gente de pie y el que se recuerda en el tiempo.
Fue una tarde apoteósica. La plaza estaba encendida y
en el ruedo un chaval humilde cargado de ilusión que estaba pisando el primer
escalón de la gloria. No se puede torear mejor. No se puede mostrar más belleza
en cada tanda. Bendito sea el que inventó el toreo que hace feliz a tantos
miles de personas.
Y Mario quieto como un poste no se cansaba de torear
ni el novillo de embestir. La parroquia no dejaba de vitorear al joven torero
que en su primer utrero estaba alcanzando una dimensión infinita. El torero
estaba disfrutando y haciendo disfrutar a los que siempre habían creído en el.
Como es natural la banda no dejó de acompañarle con sus pasodobles y las palmas echaban humo. Por eso se pidió el indulto de un gran novillo y el presidente, sensible y responsable, lo concedió.
En ese momento la plaza era un volcán. Todos felices, y yo el primero pues reconozco que me produce una inmensa alegría los indultos, ya que considero que es un justo premio a lo que debe perdurar en las ganaderías: la bravura.
Fue el mismo torero quien llevó al animal hasta chiqueros tres simular la suerte suprema con la mano.
Los máximos trofeos simbólicos los paseó entre la alegría de todos. La página del buen toreo ya estaba escrita y el noble animal de vuelta a la dehesa.
Pero aún hubo más. Su segundo novillo, marcado con el nº 20, de nombre "Correcero", fue otro dechado de bravura y nobleza. Igual que su hermano derribó al caballo infiriéndole una profunda cornada que nos preocupó a todos. Afortunadamente los veterinarios salvaron al equino.
Mario, en tarde de suprema inspiración, volvió a deleitar a la concurrencia con una faena de corte similar con tandas por ambas manos con calidad y la muleta planchada y el novillo siguiendo los vuelos de la pañosa.
Bien por el torero que en esta su primera actuación con las plazas montadas no solo no defraudó, si no al contrario, supo encandilar a un público que salió de la plaza dando pases.
Estoconazo hasta las cintas y las dos orejas fueron a sus manos con el beneplácito general.
Los tres toreros salieron de la plaza a hombros.
La conclusión de esta tarde triunfal es que la Fiesta de los Toros cuenta con un relevo de jóvenes con la calidad suficiente que asegura su futuro.