Ladislao Rodríguez Galán
La historia del
toreo está llena de nombres gloriosos que han prestigiado nuestra ciudad en
todas las épocas. Pero no solo en el escalafón superior, los toreros de plata
también han sido merecedores de lograr un lugar destacado en la tauromaquia y
ver como las grandes figuras han disputado sus servicios. Bien sabido es que una buena cuadrilla, resulta fundamental
por la confianza y seguridad que transmite a su jefe de filas. Pero si en
toreros de a pié la nómina cordobesa es inagotable ( y sigue), en subalternos de
a caballo también ha marcado Córdoba la pauta. Varilargueros poderosos y
contundentes han dejado su huella en el toreo. Pero si en el toreo de a pié nunca han faltado
vocaciones y aspirantes al triunfo, en cuanto al picador no se prodigan tanto los
jóvenes que se sienten atraídos por esta figura tan necesaria e imprescindible
como es el varilarguero. Las escuelas taurinas se nutren de chavales que sueñan
con ser toreros de a pié, pero ninguno (que sepamos y nos conste) desea hacerse
piquero. Sin embargo en Córdoba hay una excepción a tener muy en cuenta, el
cordobés Manuel Jesús González ""Zapata" es el único joven que desea con anhelo labrarse su futuro como picador de toros.
- ¿Puede ser Vd. el único y último picador
que haya ahora en Córdoba?.
- De los que están
aprendiendo seguro. No conozco a nadie. El último era mi tío y ya se ha
jubilado.
- Que pasa, que es difícil y duro este
oficio?. ¿Tantos conocimientos hay que tener para ser picador de toros?.
- Ni fácil ni difícil, es diferente. El torero de a pie entrena con un capote, una muleta y un carretón.
El picador con un caballo y un toro enfrente, y todo el mundo no tiene acceso. En cuanto a conocimientos el primero y
fundamental es saber montar a caballo y saber moverlo para citar al toro. El
caballo debe tener una posición concreta para recibir el impacto del toro. Si
no estás bien situado en el encontronazo el animal pierde el equilibrio y te
derriba. También hay que saber calibrar el castigo al toro para que no mermen
sus fuerzas y estar siempre atento a lo que el matador te pida.
- Y por qué eligió Vd. ser torero de a caballo?.
-
En mi familia hay varios
profesionales y yo desde niño he vivido este ambiente en casa. Me gusta montar
a caballo y tengo mucha afición. Mi tío Manuel "Zapata" ha sido
picador de toros y le acompañé muchas tardes. Cuando le dije que quería ser
picador se alegró mucho. Uno de los consejos que me dio es que escuche y sea
humilde. Lo que más me gusta es cuando me indica los defectos porque así puedo corregirlos
y mejorar.
- ¿Ha
debutado ya en público?.
- Debuté el 21 de mayo de 2016 en Valdepiélagos
actuando a las órdenes del novillero cordobés Manuel Mazzantini. Lo hice bien y
salí muy animado de cara al futuro.
- Si un joven quisiera ser picador
¿Que tendría que hacer?.
-
Lo tiene
complicado pues tendría que montar mucho a caballo y trabajar
o ir a alguna ganadería para poder practicar.
- Como entrena un picador?.
- Montando a caballo y haciendo tientas en el campo.
Como todo en la vida la experiencia es fundamental y para adquirirla debes
estar constantemente practicando.
- En el eterno debate sobre la suerte
de varas, cual es su opinión ¿Se debe eliminar?.
- No se puede eliminar esta suerte porque es necesaria e
indispensable. Descongestiona al
toro y lo amolda para poder torearlo.
-
Vestido de picador se siente torero?
- Siempre me siento torero porque lo soy. Siempre que
uno se coloca los trastos y se sube al caballo se siente torero.
- Dígame una confidencia, como se ve el
toro desde el caballo. ¿Se pasa miedo?
- El toro se ve más grande. Y claro que se pasa
miedo. Todos los toreros pasamos miedo, lo que hay es que saber controlarlo.