LA BENDITA LOCURA DE COLECCIONAR
“LA MOTO SOVIÉTICA URAL DE 750 CC CON SIDECAR, DE LA II GUERRA MUNDIAL, ES LA QUE MÁS ME HA COSTADO CONSEGUIR”
CRISTÓBAL
GARCÍA MORILLO TIENE EN COLECCIÓN 186 MOTOS DE TODAS LAS MARCAS Y MODELOS.
Su padre tenía una Montesa y le dejaba
que la cogiera para dar breves paseos. Esta sensación de llevar una moto
acrecienta en el chico su pasión por las motos. Se siente atraído por estos
vehículos de dos ruedas. Además se da la circunstancia que comenzó muy joven a
trabajar de comercial ambulante y para sus desplazamientos su padre le compró
una Derbi-49, con lo que el deseo se
convirtió en locura.
Cristóbal es un auténtico manitas. Nada
se le resiste. Hoy, felizmente jubilado, disfruta con su colección de 186 motos
a las que, poco a poco va restaurando, hasta dejarlas como recién salidas de
fábrica. Su habilidad como mecánico le permite conocer a fondo estos vehículos
y ningún motor tiene secretos para el.
-¿Entre todas estas se encuentra la
primera moto que tuvo?
-Si. Y la Montesa de mi padre, que
precisamente he acabado de restaurarla. Yo quería dedicarme a la mecánica pero
las circunstancias de la vida te derivan por otros derroteros, pero nunca he
dejado esta pasión por la mecánica, sobre todo de motos. Y ahora que tengo todo
el tiempo del mundo, me encuentro encantado sabiendo que cada día tengo una
moto para restaurar.
-¿Y le ayuda alguien?.
-Nadie. Yo solo me las apaño, abro el motor lo reparo y arreglo la carrocería. También he construido estas estanterías para tener las motos apiladas.
-Y se le ha resistido alguna moto?
-Ninguna. Unas tardo más y otras menos
pero al final lo consigo. Mire esta Derbi de carreras que prácticamente la he
construido entera, me costó muchas horas de trabajo.
-Yo me levanto muy temprano y después de
caminar, junto a mi señora, durante una hora, me vengo aquí y estoy mañana y
tarde. Como es natural algunos días echo mas horas que otros. Aquí se me pasa
el tiempo volando, y cada moto que restauro es una satisfacción y un aliciente para seguir adelante.
-Y las vende usted?.
-De vender nada, estas motos son como de
la familia. Fíjese tengo sesenta puestas a mi nombre y diez están dadas de alta
con su documentación en regla, listas para ser utilizadas.
-¿Y las utiliza?.
-Si, claro. Ahora hemos estado en la
playa y me he llevado una para moverme por allí y dar paseos.
- Oiga Cristóbal, como es posible que
se haya hecho con esta cantidad de motos?.
-Pues con catorce años comencé teniendo
la Derbi y posteriormente la Montesa de mi padre, y después me iba enterando de
que había motos acá y allá y me
desplazaba a verlas. Y entre las que compraba y las que me regalaban, por que
el dueño ya no las usaba y la familia no quería trastos, he ido aumentando mi
colección casi sin darme cuenta.
- Y se ha desplazado muy lejos para
ver motos?
- Si, si, bastante lejos. He ido a Jaén, Cuenca, Valencia, Zamora, Toledo, Madrid y a Sabadell, de aquí me traje una Pusch Cobra de 74.
-Si, al fin y al cabo, todas son motos y eso es lo
que yo colecciono.
- ¿ Cuál ha sido la última moto que ha
conseguido?
-Una Rieju de
49 CC.
-
¿Cuál es la más antigua?.
-Una BSA-B31
(inglesa) del año 1947, que precisamente estoy restaurando ahora.
-
Cual le costó más trabajo conseguir?.
-La URAL de 750 cc con sidecar. Esta moto es soviética de la II Guerra
Mundial.
-
¿Qué modelo le gustaría tener y no tiene?.
-Me encantan
las Derbi, hace poco he restaurado dos modelos de la Gran Sport, de 74 y 49 cc
respectivamente. Pero estoy loco por conseguir la Derbi Gran Premio, de
competición.
-Cristóbal
si yo le aviso de que en Córdoba hay una moto antigua en venta ¿Iría a verla?.
-Tiene que ser
un modelo extraordinario. Todos las semanas recibo noticias de motos, pero la
mayoría ya las tengo. Con el tiempo me he vuelto más exigente y selectivo.
-
Para usted, cual es la moto de más valor de todas las que posee?
-Sin dudar, la Montesa de mi padre, que data del año 65 ó 66. Por dos motivos por sentimentalismo y por el orgullo de haber podido restaurarla y dejarla como de estreno.
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