.

 

LAS PEÑAS TAURINAS “CHIQUILÍN” Y SOLANO GONZÁLEZ SE HERMANAN EN UN ACTO CELEBRADO EN VILLALOBILLOS.

El ESCENARIO ESCOGIDO PARA LLEVARLO A CABO FUE EN EL TRANSCURSO DE UN TENTADERO

Ladislao Rodríguez Galán                                      fotos: Ladis

La familia taurina debe estar cuanto más unida mejor. En Córdoba y provincia hay numerosas peñas taurinas que desarrollan una actividad frenética durante la temporada y al finalizar ésta organizan actos culturales para no perder el hilo de la tauromaquia.

Son numerosas las peñas que deciden hermanarse con otras entidades para hacer frente común a los avatares del mundo del toro y potenciar la Fiesta en la medida de sus posibilidades. El último caso del que hemos sido testigos ha sido el hermanamiento entre la peña “Chiquilín” y la Asociación Cultural Taurina Peña Solano González de Montilla.

Son dos entidades con solera y con muchos años de rodaje al servicio del toreo, por eso la decisión de hermanarse se nos antoja un acierto. En el mundo del toro mientras más juntos estemos y más nos ayudemos mucho mejor.

Para este acto de unión se aprovechó la invitación cursada por “La Montera” (de Valencia) para, en un escenario plenamente taurino como es la plaza de tientas de una ganadería, llevar a cabo el hermanamiento.

A Villalobillos acudieron socios de ambas entidades que arroparon el acto donde las dos entidades se cruzaron títulos que acreditan el hermanamiento. 

Por parte de la Peña Taurina “Chiquilín” su presidente, Luis Molero, hizo entrega al presidente de la peña montillana Rafael Sánchez de un diploma acreditativo del hermanamiento.

Por su parte el presidente de la peña de Montilla, Rafael Sánchez, hizo lo mismo con la peña de Chiquilín y le entregó el diploma acreditativo al presidente Luis Molero.

Una salva de aplausos rubricó las entregas y tras las palabras de cada dirigente, se dispusieron a ver el tentadero.

Pero antes Montilla entregó un trofeo a  “La Montera”, de Valencia que recogió su presidente José Antonio Rodríguez.

FERNANDO LOVERA

La peña de Montilla trajo a su propio torero, Fernando Lovera (perteneciente a la Escuela Taurina de Sevilla) que demostró sus conocimientos para alegría de sus paisanos.

Una vez concluida la jornada taurina-social se compartió un almuerzo en un restaurante de Almodóvar del Río y allí se programaron diversos actos compartidos para cuando pase el verano y acabe la temporada.

Antes de terminar esta nota debo decir que hubo un acto muy simpático en el ruedo de la plaza de tientas protagonizado por Villeguitas…pero de eso daremos debida cuenta mañana.

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ