ANIVERSARIO TAURINO
ANDRÉS
LUIS DORADO CELEBRA SU XX ANIVERSARIO DE ALTERNATIVA
EL
ELEGANTE TORERO CORDOBÉS FUE DOCTORADO EN MONTORO POR “FINITO DE CÓRDOBA”
Ladislao Rodríguez Galán fotos: Ladis
El
tiempo pasa tan rápido que casi todos los días hay que celebrar una efemérides.
Lo único que las diferencia es la categoría de cada acontecimiento a
conmemorar. El que nos ocupa hoy es de una categoría máxima: el veinte
aniversario de alternativa de un torero cordobés elegante y valiente, Andrés
Luis Dorado.
-Andrés Luis, han pasado veinte años (8-10-2004) y parece que fue ayer cuando en Montoro tomó usted la alternativa. Nosotros, como aficionados, lo recordamos casi al detalle, pero el protagonista como lo recuerda?.
- Tengo varios flashes que se vienen a mi mente: el momento de arrancar el paseíllo, una larga cambiada, la ceremonia, el brindis a mi tío Luis, una tanda de naturales, la mirada seria del toro, unas manoletinas de rodillas, la primera vuelta al ruedo como matador de toros... En fin, una cantidad de recuerdos maravillosos.
Esa tarde tuve un aluvión de sentimientos que sería imposible poder recordarlos todos.
-Fue
su tarde más ilusionante y esperada?.
-En aquel momento desde luego. Tomar la alternativa y ser matador de toros, no en vano, era cumplir el sueño de aquel niño que unos años antes, decidió ser torero. Por suerte el toreo me deparó luego otras tardes muy esperadas y soñadas también.
-En
un primer momento de gran alegría y satisfacción por lo conseguido, por el
ambiente de felicidad entre los míos. Pero también, rápidamente me aparté de
todo para conjurarme conmigo mismo y concienciarme de que aquello era un primer
paso de mi historia como matador de toros y que quedaba mucho por conseguir.
-Son
tardes ambas muy señaladas, igual que cuando uno pisa plazas como Córdoba o Sevilla.
Los nervios se mezclan con la ilusión y con la responsabilidad, aunque afortunadamente,
cuando sale el toro y todo arranca ves que lo que sientes y realizas llega al público
y todo fluye.
-
Sobre todo, me di cuenta, de que si me esforzaba y seguía en esa línea podría
tener una carrera y un recorrido como matador de alternativa. En mí estaban los
cimientos del toreo que quería realizar aunque quedaba mucho por crecer.
-Cual
fue la tarde más complicada que vivió vestido de luces?.
- Diría que en la feria de Cabra de 2012, junto a “Finito” y “El Cordobés”. Esa tarde yo reaparecía de la grave cornada de Azuaga, con las grapas puestas aún y muy mermado físicamente después de 10 días ingresado. Me estaba vistiendo de torero y ya estaba sangrando porque la herida estaba muy fresca e incluso tenía fiebre. La incertidumbre era grande pero afortunadamente esa tarde cuajé una de las faenas de mi carrera que me valió la salida por la puerta grande y varios premios a nivel local y provincial.
-A usted le respetaron los toros?- Los toros cogen, es normal y necesario. Obviamente en una carrera de 15 años como torero (5 de novillero y 10 de matador) he pagado, como todos, el tributo de sangre correspondiente. Han sido 4 cornadas y otros varios percances menores pero como digo es algo consustancial y necesario en el toreo.
-Usted nunca se ha desvinculado del mundo del toro ¿Tan fuerte es su dependencia de esta fiesta sin igual?-Para mí el toreo es parte fundamental de mi vida y siempre está presente. Es cierto que he estado bastante desconectado del "taurinismo" ya que no me veía dentro del mundo taurino ejerciendo otras funciones. Sin embargo, internamente siempre estoy ligado al toro ya que mi forma de ser y mi visión de la vida están marcadas por lo que significa ser torero.
-Recuerda la primera vez que se puso delante de una res brava?.-
Claro, eso es inolvidable, fue en casa de D. Antonio Doblas, en el día de mi
primera comunión, donde toreé una becerrita y me sentí "torero" por
primera vez.
-
Totalmente. Me he sentido siempre respetado, reconocido y muy querido por el
público en general y la afición. Es muy bonito cuando ves que la gente se
emociona con lo que realizas en el ruedo pero también cuando te exigen, cuando
sabes que te esperan y que van a verte.
-
Generalmente, en los principios siempre te ves más seguro con la muleta cosa
que también me ocurrió a mí. Sin embargo cuando adquieres poso y experiencia y
eres capaz de sacar el toreo que llevas dentro, también disfrutas con las otras
suertes. Por ejemplo me ocurrió en mis tres últimos años de matador de toros
donde cuajé varios toros también con capote y espada.
-Piensa celebrar de alguna manera este feliz cumpleaños?
-
Bueno, algo haremos, pero sobre todo con la gratitud eterna al toro y a la
afición. Soy muy consciente de que soy un privilegiado por haber vivido una
carrera tan bonita.
-Como repercutió en su vida ser un torero que en el 90% de sus actuaciones triunfó poniendo acrítica y público de acuerdo?.
-
Ciertamente es muy gratificante, aunque en esos momentos apenas tienes tiempo a
disfrutar del triunfo porque estás pensando en la siguiente tarde, en la
siguiente temporada y en seguir subiendo peldaños y evolucionar como torero.
Así debe de ser mientras estás en activo y siempre debes tener autoexigencia
máxima.
- Siempre he sido muy feliz por ser torero, en lo bueno y en lo duro. Para mí la felicidad es vivir todos los momentos con intensidad y así lo hice. El toreo me enseñó a ello.
-
En su carrera ha disfrutado de más satisfacciones o insatisfacciones…
-
He disfrutado de las dos cosas. Momentos gloriosos y momentos muy duros. Pero
siempre, incluso en los malos momentos, he vivido con enorme intensidad. Para
mí la vida es eso, vivir con intensidad sabiendo que hay momentos maravillosos
y otros terribles, pero es lo que conforma la vida y siempre merece la pena. El
toreo tiene todo eso pero multiplicado.
-
Sería largo de desarrollar, pero resumiendo, la fiesta y la sociedad en
general, sufren de una incultura y falta de sensibilidad artística preocupante.
-En 2011 se colegió como abogado – el primer torero jurista que ha habido en Córdoba- y desde entonces se ha enfrentado a jueces y jurados ¿Qué profesión es más complicada la de torero o la de abogado?.
-
Todo tiene su valor y sus dificultades. En la vida no hay nada fácil, pero ser
torero es algo tremendamente complicado y exigente, aunque a la vez también es
mucho más gratificante y premiado que otro tipo de profesiones o actividades.
En todo caso yo soy un torero que además es abogado pero el torero va por delante de todo lo demás.
-Volvería
a ser torero de nacer otra vez?
- Sin dudarlo siempre sería torero. Nací torero y lo seré hasta el final.
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