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LA BENDITA LOCURA DE COLECCIONAR

“ DE MANUEL BENÍTEZ  “EL CORDOBÉS” Y DE CURRO ROMERO TENGO MÁS DE QUINIENTOS CARTELES DE CADA UNO”

FIDEL ARROYO GUARDUEÑO ATESORA UNA COLECCIÓN DE CARTELES TAURINOS, DE TODAS LAS ÉPOCAS, QUE SOBREPASAN LOS SIETE MIL EJEMPLARES

Ladislao Rodríguez Galán                                   fotos: Ladis

Escribir de un amigo y además compañero entrañable, es muy agradable porque el querido y admirado amigo Fidel Arroyo Guardeño reúne todas las virtudes que deben adornar al ser humano: es servicial, compañero leal y excelente persona. Y si me apuran más, no es interesado, muy al contrario es hartamente desprendido. Una delicia de persona, que como los cordobeses castizos y señores, no habla nunca mal de nadie.

Fidel es un cualificado y acreditado fotógrafo taurino cuya trayectoria entre callejones ha alcanzado la cifra de veinticinco años. Las magníficas instantáneas que logra las publica después en la revista especializada Aplausos, tal como hacía anteriormente en Burladero.com.

Tan profundo es su conocimiento de la  tauromaquia que esta pasada feria de mayo el Ayuntamiento de Córdoba le nombro miembro del jurado del prestigioso Trofeo Municipal “Manolete”.

Pero el tema que nos trae hoy a colación es su enorme colección de carteles taurinos. Pasan de siete mil y aglutinan a todas las épocas del toreo. Una colección que comenzó su padre y que Fidel, como homenaje y respeto a su memoria, continúa con todo el cariño del mundo.

-Fidel cuéntanos cuando comenzó tu padre a reunir carteles…

-Yo pienso que toda su vida. Tenía tal pasión por la tauromaquia que yo creo que una manera de vivirla más intensamente era coleccionar carteles. A fin de cuentas los carteles son voceros de la Fiesta y memoria artística de los festejos celebrados con la participación de toreros que fueron figurones y otros que, por mil motivos, no alcanzaron la gloria, pero que gracias al cartel dejaron constancia de haber toreado acá y allá..

-Y tú, una vez desaparecido tu padre, sigues mimando su colección…

-Natural. Yo me he criado viendo a mi padre organizar su colección, ordenando por fechas, ciudades y plazas de    toros.                                                                                  Tantos carteles si no los tienes ordenados es un desbarajuste y un caos. Ten en cuenta que solamente de Manuel Benítez “El Cordobés” y de Curro Romero, por poner un ejemplo, tenemos más de quinientos carteles de cada uno.

                 ¿Y de Manolete? Imagino que también tendrás bastantes…

-Efectivamente, pero una cifra infinitamente inferior a la que te he señalado de Benítez y Curro. De “Manolete” no llegarán a cien. Era otra época y no se era tan pródigo en la divulgación de carteles. Se colocaban en las localidades del festejo y pare usted de contar.

-La colección de carteles es como la de sellos y monedas…que no concluye nunca.

-Desde luego, iniciar cualquier colección es emprender una tarea que no termina nunca y hay que armarse de paciencia y resignación al saber que nos sobrevivirá sin haberla completado, pero con la satisfacción de dejar para la posteridad infinidad de datos..

Entrar en la casa de Fidel,  donde nació y vive, es como visitar un museo sorprendente. Por su pasión por la Fiesta de los toros colecciona todo lo relacionado con la misma. En las paredes cuelgan carteles con más de un siglo de antigüedad que junto a los que almacena en sus estanterías y archivadores se cuentan por miles. Además con metódica dedicación selecciona entradas, fotografías, revistas antiguas, carteles de mano, etc. Una verdadera joya.

Tengo que aclarar que conocí a Fidel, hace muchos años,  en el burladero de la plaza de toros de Cabra. El chico tomaba fotografías y juntos las comentábamos. Por su destreza y oportunismo en la fotografía taurina bien pronto se abrió paso en el mundo de las publicaciones y revistas especializadas, avalado por la obtención de varios premios y distinciones

-Se que es difícil, después de veinticinco años y miles de imágenes, señalar la foto más significativa que has obtenido ¿Sabrías decirme cuál es?

-Unas de “Finito” toreando en Córdoba a un jabonero de Núñez del Cuvillo y varias series de José Tomás en Córdoba, Málaga y Barcelona. Estoy muy satisfecho de esas fotografías.

 Hay que indicar que Fidel Arroyo está dedicado al tema de la fotografía taurina, como hobby, lo mismo que le gusta pasear por la naturaleza, montar en bicicleta, leer, pescar…no tiene tiempo de aburrirse. Ahora disfruta sobremanera paseando por el parque con su esposa Encarnita y su pequeña hija Encarni.

Fidel aprendió sus primeras letras en el colegio Cruz Rueda y el bachillerato en el I.E.S. Aguilar y Eslava, ambos de Cabra. Terminado el periodo escolar se incorpora a la empresa familiar de fontanería y materiales de la construcción. En 1993  aprobó unas oposiciones en el Ayuntamiento  Egabrense y desde entonces trabaja allí como Técnico Oficial Fontanero. Son numerosas las exposiciones que ambos, padre e hijo, han montado con los más antiguos carteles que poseen. Entre ellos muchísimos de “Lagartijo”, “Guerrita”, “Machaquito”, “Manolete” y “El Cordobés” los cinco Califas del Toreo.

Ahora se encuentra enfrascado en un proyecto muy ilusionante para él, está recopilando datos de aquí y de allá para escribir un libro sobre el ciento setenta y cinco aniversario del coso egabrense. Y, lo que son las cosas, una de las mejores fuentes de información la tiene en su propia casa: los carteles. 

   Un fuerte abrazo, querido y admirado amigo.