LA
RECOMENDACIÓN DE NO BAÑARSE INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE COMER PROVIENE MÁS DE LA
TRADICIÓN Y LA PRECAUCIÓN QUE DE LA PROPIA EVIDENCIA CIENTÍFICA
EL
TECNÓLOGO ALIMENTARIO Y DIETISTA-NUTRICIONISTA RAFAEL PINO MOLINA NOS ACLARA
ESTE CONCEPTO
Ladislao Rodríguez Galán foto Ladis
La época estival está salpicada de consejos y recomendaciones que recibimos de la
familia, los amigos e incluso internet
sobre el corte de digestión. Una palabra maldita, que nos preocupa demasiado,
ligada a accidentes acuáticos.
Para que nos aclare conceptos hablamos con Rafael Pino
Molina, tecnólogo alimentario y dietista-nutricionista,
que disipará dudas sobre el corte de digestión y lo que realmente dice la
ciencia al respecto.
- Comencemos
con lo básico. ¿Qué es exactamente el "corte de digestión"?
-
El término "corte de digestión" es un nombre comúnmente usado para
describir lo que en realidad es el síndrome de hidrocución o síncope de
inmersión. Se refiere a una pérdida brusca de conocimiento que puede ocurrir al
entrar en agua fría, independientemente de que hayas comido o no. Sin embargo,
el término puede ser un poco engañoso, ya que sugiere que la digestión se
detiene abruptamente, se “CORTA”, lo cual no es exactamente correcto.
- Entonces, ¿No es cierto que no se debe bañar uno justo
después de comer?
- La recomendación de no bañarse inmediatamente después de
comer proviene más de la tradición y la precaución que de la propia evidencia
científica.
La preocupación principal es que la entrada en agua fría puede causar una
reacción del sistema nervioso autónomo que resulta en vasoconstricción y una
disminución repentina del ritmo cardíaco. Esta reacción puede llevar a desmayos
o incluso al ahogamiento en casos extremos, pero esto no está directamente
relacionado con la digestión en sí.
- ¿Qué dicen los estudios científicos sobre esto?
-
Los estudios científicos no han encontrado una relación directa y significativa
entre bañarse y la interrupción de la digestión. En lugar de eso, el riesgo
está más asociado con la temperatura del agua y la rapidez con la que uno entra
en ella. Si el agua está muy fría y la persona entra de repente, el cuerpo
puede reaccionar de forma adversa. En otras palabras, el choque térmico es el
verdadero culpable, no la comida ni la digestión.
- Entonces ¿Considera que no es necesario esperar un tiempo
antes de bañarnos después de comer?
-Ya le digo que no hay un consenso científico estricto sobre
esto. Muchas veces se recomienda esperar entre 30 minutos y 2 horas como una
medida de precaución general. Sin embargo, es más importante escuchar a tu
propio cuerpo. Si te sientes con pesadez o con molestias después de comer, es
una buena idea reposar un poco antes de bañarte.
- ¿Qué otros consejos nos podría dar para evitar problemas al
bañarnos después de comer?
-Lo primero y fundamental es entrar al agua de forma gradual,
especialmente si el agua está muy fría. Esto permite que tu cuerpo se ajuste
lentamente a la temperatura del agua, reduciendo el riesgo de un choque
térmico. Además, mantener una buena hidratación y evitar comidas muy copiosas o
con alto contenido graso antes de bañarnos también puede ser beneficioso.
- En definitiva ¿Qué es lo mejor?
- Claro, si te preocupa el “corte de digestión”, siempre
puedes usar ese tiempo de espera para aplicarte bien el protector solar,
disfrutar de una buena siesta bajo la sombrilla o, por qué no, comerte un
helado (sin azúcares añadidos) mientras ves el vaivén de las olas. Así cuando decidas
meterte en el agua, estarás fresco, protegido y más tranquilo. Espero que este verano todos
disfruten de su tiempo en la playa de manera segura y consciente.
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