JOSÉ GIL TORRES, UN PROLÍFICO
ESCRITOR
"LA GENTE JOVEN ESTÁ MUY
INFLUENCIADA POR LAS REDES SOCIALES Y EL TELÉFONO MÓVIL Y SE HA PERDIDO EL
HABITO DE ESCRIBIR Y LEER. ESCRIBEN MAL Y LEEN PEOR"
CUATRO LIBROS E INFINIDAD DE POEMAS Y ARTÍCULOS JALONAN SU CURRICULUM
LITERARIO
Ladislao Rodríguez Galán fotos: Ladis
Hay cordobeses de valía que han traspasado fronteras, bien con la espada o con la pluma. Cada cual a su manera ha sabido instalarse en su propio pedestal para gloria personal y de su patria chica. Pero sin embargo también hay paisanos que destacan por su talento literario pero que su modestia les impide vocear sus obras. Este es el caso de José Gil Torres ( nacido en el barrio de San Lorenzo), no con un pan debajo del brazo, sino con un tintero y una pluma. El soporte necesario para desarrollar, con la fuerza de un ciclón, una capacidad literaria impresionante.
José y yo compartimos pupitres en la Academia Espinar, alumnos ambos de
Ricardo Molina, y hoy, muchos años después, compartimos nuestra pasión por
crear, el con la pluma y yo con la cámara. Dichoso destino que nunca sabemos lo
que nos tiene preparado ni cómo ni cuándo nos va a sorprender.
- Yo comencé a hacer fotos de niño al lado de mi
padre ¿Y usted, cuándo y porqué comenzó a escribir?.
- Desde niño siempre tuve afición por la escritura. El amor a la poesía
me llegó de la mano de Ricardo Molina,
que durante varios años fue mi profesor de varias asignaturas relacionadas con
las letras cuando cursé los estudios de bachillerato en la Academia Espinar.
Sus enseñanzas, las lecturas y los comentarios que realizábamos sobre textos de
los Clásicos, marcaron para siempre mi afición por la rima.
- ¿Cuáles fueron sus primeros escritos?
- Las primeras referencias escritas de las que dispongo, forman parte del contenido de las cartas que enviaba a mi novia, hoy mi mujer, en las que a veces incorporaba sonetos, romances y otras maneras poéticas, con referencias al amor, a la naturaleza o a mis inquietudes del momento. Tenía por entonces alrededor de veinte años. Ella guardó aquellas cartas y las releo de vez en cuando haciéndome recordar con nostalgia aquella época juvenil tan intensa de emociones.
- ¿Cuándo publica su primer libro?
- La verdad es que nunca tuve interés en publicar libro alguno. Siempre me ha guiado la satisfacción de escribir y de guardar lo escrito. En ocasiones leía algún poema en reuniones familiares o de amigos. A veces también, los he regalado. Con el transcurrir del tiempo los temas pasionales fueron dando paso a otros de actualidad o de crítica y con la llegada del whatsapp comencé a enviar a mi círculo más cercano poemas de todo tipo en los que intentaba reflejar mi perspectiva del momento. Un día, unos amigos me incitaron a recoger en un libro buena parte de los poemas que tan asiduamente les enviaba. Con algunas reticencias, acepté la propuesta y gracias a la desinteresada colaboración de los hermanos López Cubero, se dio a la luz mi primer libro que di en llamar “REFLEJOS” y que edité en mayo de 2.015.
- Hasta hoy ¿Cuántos libros llevan su
firma?
- Después de “Reflejos”, vinieron “Reflejos de mi niñez” y “Reflejos de mi
pensamiento” completando una
trilogía. Posteriormente, en los meses de reclusión por la pandemia,
escribí “Quince romances para una crónica del coronavirus”. A partir de entonces, no he dejado de escribir
y de enviar por whatsapp multitud de poemas a las gentes de mi entorno más
familiar y cercano sin publicar más libros.
- La poesía clásica es lo que
más me gusta. Tengo obsesión por la rima y por la medida de los versos y que
son básicas para darle musicalidad a los poemas. Hoy día se ha perdido buena
parte de la manera clásica de hacer poesía en un intento de poetizar la prosa.
Entiendo que la prosa y el verso tienen que estar muy bien diferenciados. Cuando tengo que escribir prosa lo hago sin
más y cuando escribo versos lo hago al estilo clásico. Es más difícil y
requiere más tiempo pero genera mucha más emoción.
- Nunca se me ocurrió tal cosa. Mi único interés al publicar estos libros ha sido regalarle a mis familiares y amigos un recuerdo. Y me siento feliz y orgulloso de les haya servido para entretenerles y estimularles gratas sensaciones.
- Muchos autores necesitan estar aislados para concentrarse y escribir ¿Usted también?
- Cualquier creador necesita aislamiento y concentración para realizar su obra. Cuando me llega ese momento de la inspiración, procuro apartarme para poder escribir pero sin obsesionarme excesivamente. Y cuando comienzo un trabajo procuro acabarlo lo antes posible. Después, una vez terminado muchas veces lo comparto y a renglón seguido lo archivo y a otra cosa.
¡- Los premios literarios están al alza y significan una buena plataforma de lanzamiento ¿Alguna vez se ha presentado a alguno?
- No. Para mí la poesía es algo
muy íntimo. El mejor premio que puedo recibir es que mis familiares y amigos se
sientan unidos a mí con la lectura de mis libros.
-
Todas reflejan mis sentimientos
en momentos muy especiales. Y todas tienen contenidos que invitan a
repetir la lectura. Pero a la hora de elegir, quizás por su profundidad, diría
que “Reflejos de mi pensamiento”.
- Hoy se escribe para lo que pide el
mercado ¿Sus obras son aptas para todos los públicos?
- Por supuesto. Cuando escribo, no pienso en
ningún tipo determinado de lector. Bueno, si acaso, que tenga ya cierta madurez
en la lectura y en el pensamiento.
- Muchos autores se decantan por escribir guiones cinematográficos ¿Ha tenido esa tentación alguna vez?
- Comencé a escribir un sainete cómico en
tres actos pero lo dejé en el segundo porque el protagonista principal, que era
un personaje público, desapareció de escena y me quebró la inspiración. Quizás
lo retome algún día.
- ¿Por culpa del móvil y el whatsapp
la gente joven se olvida de la lectura?
- La gente joven está hoy día muy
influenciada por las redes sociales y el teléfono móvil. Les están robando
tiempo y concentración para desarrollar bien sus estudios. Se ha perdido el
hábito de la escritura y de la lectura. Escriben mal y leen peor. Solo una
minoría de alumnos consigue salir de ese pozo. Ya sabemos que España está a la
cola de Europa en aprovechamiento escolar. Una pena.
- En cierta ocasión, recibí un correo
electrónico de un lector desde Estados Unidos. Se trataba de un pastor
protestante que había leído el libro “Reflejos
de mi pensamiento” y le había impactado sobremanera mi soneto titulado “La Fe” del que hacía un extenso y
pormenorizado estudio teológico que ocupaba dos páginas.
- Conocedor que soy de su frenética
actividad no tengo más remedio que preguntarle cuando habrá un próximo libro...
- Actualmente estoy trabajando en un extenso y complicado poema que intenta relatar el paso pormenorizado de toda una vida a través del tiempo, desde el nacimiento hasta la muerte. Ojalá consiga terminarlo algún día. Me dejó flipando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario