EN VERANO TODOS PROTEGIDOS
El Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Córdoba consciente del peligro que supone, para las mascotas y para los humanos, no tener a los animales en perfecto estado de salud quiere contribuir a un verano más saludable para todos con una serie de consejos útiles, necesarios y muy a tener en cuenta.
TU MASCOTA: PROTÉGETE Y PROTÉGELA
Igual que cuando se va a salir de viaje llevamos el coche al taller para una revisión que nos garantice el desplazamiento, cuando optamos por tener una mascota, tomamos la decisión responsable de compartir con ella nuestro espacio y tiempo. Por lo que en vacaciones no debemos considerarlos un estorbo, muy al contrario debemos disfrutar con ellos sin problemas de infecciones y enfermedades, por lo que hay que llevarlos al veterinario para que los examine y revise. Eso nos garantizará unas vacaciones completas y sin problemas añadidos.
El viaje siempre
les supone un estrés y eso puede reactivar enfermedades latentes o en periodo
de incubación y si su mascota enferma deberá acudir a un veterinario distinto
de su veterinario habitual.
Por eso hay que
prevenir antes. Su veterinario lo vacunará contra las enfermedades más
frecuentes o más peligrosas y sobre todo aquellas que afectan a la salud
pública como la rabia. El veterinario igualmente se encargará de aplicar los
tratamientos convenientes contra los parásitos a los que están expuestos como
pulgas, garrapatas, lombrices, tenias, ácaros de los oídos y de la piel.
Recuerde que nuestras mascotas, caso de no encontrarse en un adecuado estado de salud, y no ser objeto de revisiones, pueden transmitir enfermedades a los humanos y convertirse en un problema grave de salud pública. Por ello es importantísimo acudir al veterinario con frecuencia para que se puedan prevenir y controlar enfermedades tan graves como la rabia o la hidatidosis (quiste hidatídico). Un animal de compañía puede transmitir, además, una multitud de enfermedades, aunque no las padezca: leptospirosis, tuberculosis, ricketsiasis, viriasis, leishmaniosis, etc...
Y no olvide que su veterinario es el profesional indicado para ayudarle a gestionar la documentación sanitaria que su mascota necesita para salir de viaje, fundamentalmente si es al extranjero. Si el país de destino tiene requisitos obligatorios para permitir la entrada de animales, su veterinario le informará y le facilitará todo lo que necesite para viajar con tranquilidad. Su veterinario se encargará de vacunar a su mascota contra la rabia y otras enfermedades que pueden ser obligatorias en el país de destino.
UN REGISTRO QUE PROTEGE
En el caso de
desplazamiento a otra Comunidad Autónoma, extravío o mordedura, es aconsejable
que tenga registrados la identificación y tratamiento antirrábico y otras
vacunas imprescindibles. Con la cartilla de identificación se demuestra, de forma legal, la propiedad
del animal y posibilitaría su localización y sus últimos tratamientos
antirrábicos. Por tanto es fundamental no olvidar llevarla siempre junto al
animal.
TU ERES PARTE DE LA SEGURIDAD DE LOS ALIMENTOS
Cuando compre carne u otros alimentos de origen animal, asegúrese de que sea en cadenas o establecimientos comerciales legalizados ya que estos puntos de venta están sometidos a controles oficiales por las diferentes Administraciones Públicas. Detrás de cada animal sacrificado o aprovechado para el consumo humano (carnes, pescados, leche, huevos, miel, etc.), hay una gran cantidad de veterinarios trabajando y velando por su salud.
Estas son algunas
medidas a tener en cuenta:
- La adecuada
higiene de las manos antes de preparar alimentos.
- Antes de consumir
frutas y verduras, sobre todo crudas, lavarlas muy bien, y si es posible
higienizarlas.
- Mantener los
alimentos más perecederos en la parte más fría del frigorífico (sólo unos pocos
días) y vigilar bien su estado, asegurándose de que es el adecuado, antes de
utilizarlo.
- En cuanto a los
alimentos que contengan huevo no cocinado (salsas, mayonesas, alioli, etc.)
deben guardarse de inmediato en el frigorífico, y no más de 24 horas, porque
existe un elevado riesgo de darnos problemas.
- Durante la
preparación y el cocinado, procurar que
no entren en contacto alimentos poco elaborados y más limpios, que se
pueden contaminar (como carne, albóndigas, o pescado crudo), con otros alimentos
ya elaborados, o envases, superficies, etc., más sucios y que pueden alterar a
los primeros. En resumen, hay que evitar que no entren en contacto unos tipos
de alimentos con otros, para lo cual es muy importante guardarlos en
refrigeración bien protegidos por envases adecuados y limpios.
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