EL
MATADOR DE TOROS MANUEL RODRÍGUEZ REQUENA FALLECE EN CÓRDOBA A LOS 87 AÑOS
Ladislao Rodríguez Galán - fotos: Ladis
Tras una larga enfermedad ha fallecido en Córdoba (14-1-2023) el matador de
toros, ganadero e industrial Manuel Rodríguez Requena a la edad de 87 años. Felizmente
casado con Carmen Poyato Espejo, llevaba afincado en Córdoba más de cincuenta
años, sintiéndose un cordobés mas, ganándose el cariño de los cordobeses. Era
un gran admirador de “Manolete”, de
quien oía hablar de niño por la radio. De sus comienzos con Manuel Benítez,
surgió una amistad y una admiración recíproca que han seguido manteniendo hasta
el final.
Considerado de Lora del Rio por haber
transcurrido allí toda su infancia, la realidad es que Rodríguez Requena nació
en Carmona, pero sus padres se trasladaron enseguida a este pueblo ribereño. Allí
habitaban junto a las alambradas de la
finca “Casariche” , donde pastan los famosos toros de Miura. Su proximidad con
la ganadería y el trato con los hijos de los mayorales, influye en despertar en
el chaval la afición a los toros. Así no es de extrañar que sea ante las vacas
del mítico hierro la primera vez que da unos muletazos. Fue a la luz de la luna
de una noche de enero de 1950, junto a un grupo de aficionados que venían de
los pueblos limítrofes. Entre ellos Manuel Benítez "El Cordobés".
Debuta ante el público en Fuentes de Andalucía (Sevilla,15-8-1953), vestido de
corto y con el traje de luces lo hace, posteriormente, en Antequera (Málaga ).
Con las plazas montadas debuta en Córdoba (31-7-1960), en una novillada mixta,
junto al torero montillano Paco Raigón y "El Cordobés" que toreó sin
caballos.
Tras una cadena de éxitos por plazas de
Andalucía, Murcia y Alicante, hace el paseíllo en Madrid en la plaza de Vista
Alegre (5-3-1961), al año siguiente se
presenta en la Monumental de Las Ventas ( 29-6-1962 ).
Su actuación vine a
confirmar su fama de torero valiente, pues estuvo firme ante un ganado difícil y complicado. Su honradez profesional
y pundonor le lleva de nuevo al “hule” al recibir una cornada grave en la
pierna izquierda.
Toma la alternativa en la plaza de toros de San Feliú de
Guisols (5-9-1965), de manos de Dámaso Gómez siendo testigo Amadeo Dos Anjos,
lidiando toros de Javier Solís de Casablanca. En el toro de la alternativa
cortó una oreja y en el otro dio una vuelta al ruedo. Manuel Rodríguez fue muy
castigado por los toros, lo que le hizo torear poco. La última corrida de toros
que toreó fue en Zarriá (Lugo, 21-6-1969) junto a Manuel Benítez “El Cordobés”
y Palomo Linares. Esa tarde recibió otro cornalón de caballo, la que hacía la número
ocho de las recibidas en su vida profesional, manteniéndole retirado de los ruedos tres años y medio. Este percance
condicionó su carrera, pues estuvo demasiado tiempo en el dique seco. Recuperado y cansado de sufrir, se dedicó a sus
actividades particulares, siendo un respetable ganadero de bravo durante varios
años. La suerte le fue mucho más
favorable en sus negocios particulares que en su profesión de matador de toros.
FUNERAL
La capilla del Tanatorio de las Quemadas se
lleno de familiares, amigos, toreros, ganaderos, críticos taurinos y gente del toro en general para dar la despedida a
Manuel. Como un símbolo sobre el féretro estaba colocada la montera del gran torero.
Antes de
concluir, el matador de toros Agustín Castellano "El Puri"
tomó la palabra y se deshizo en elogios hacia su compañero y amigo en una
disertación muy emotiva y cariñosa. A continuación se proyectaron imágenes de distintas etapas de la vida de Manuel Rodríguez
Requena. Y con un respetuoso silencio se escuchó el pasodoble taurino dedicado
a Manuel e interpretado por el artista cordobés Francisco Villafuerte.Cuando terminó el oficio religioso los
toreros cordobeses quisieron rendir un postrer homenaje al admirado y querido
compañero y trasladados a la plaza de toros de "Los Califas" los toreros Manuel Benítez "El Cordobés", José
Mª Montilla, Manuel Cano "El Pireo", Agustín Castellano "El
Puri", Fernando Tortosa, Fernando Sacromonte, Rafael González
"Chiquilín", Rubén Cano "El Pireo", Andrés Luis Dorado y el
novillero-veterinario José Luis Villafuerte, portaron a hombros el féretro dando una gloriosa vuelta al ruedo para salir por la Puerta Grande.
Al cruzar la Puerta Grande todos los
presentes dieron una profunda ovación a Manuel Rodríguez Requena y su viuda
Carmen Poyato recibió el abrazo sincero de " El Cordobés" y los numerosos asistentes.
Descanse en paz este honrado matador de
toros y persona entrañable que disfrutó de tres grandes amores en su vida, su
esposa Carmen Poyatos Espejo, la Tauromaquia y la ciudad de Córdoba que lo
acogió como a un hijo.
Conocí a Manuel Rodríguez en la década de
los setenta y al ser los dos personas muy optimistas, enseguida conectamos y
nuestra relación fue muy fluida porque además coincidíamos en puntos muy
importantes: el amor a España, a Córdoba y a la Tauromaquia. También conocí enseguida a
Carmen Poyato, su querida y amada esposa a ambos les realicé el reportaje de su
boda.
Tanto en la finca de Villalobillos de
Manuel Benítez "El Cordobés" como en la de su esposa Carmen, "La Cigarra
baja", compartimos herraderos, tentaderos y fiestas. Igualmente, siempre
con su querida Carmen, realizamos muchos
viajes para ver a diferentes toreros por
esas plazas de Dios. Después nos acompañaba mi esposa Ana. Incluso fuimos a
México para ser testigos de la confirmación de alternativa de Manuel Díaz
"El Cordobés" en la Monumental.Le hizo mucha ilusión que le dedicara mi
pequeño Rincón Taurino que se inauguró con la presencia del Alcalde José Mª
Bellido y de Manuel Benítez "El Cordobés" junto a otros ocho matadores
de toros.
Por nuestra amistad y cariño mutuo Manuel y
Carmen fueron los padrinos de mi boda
con Ana. Y recuerdo que en la fiesta taurina de celebración, ante una erala del
prestigioso ganadero José García Guillen, mi querido compadre me animó y
dándome unas breves instrucciones fui capaz de dar un puñado de pases muleta en
mano. Y no puedo olvidar que cuando me dio la "alternativa" me dijo
"Recuerda que lo que se debe mover es la muleta, no tu. Y ya sabes que esta
es la única profesión que te pagan por quedarte quito". Su simpatía y
gracia andaluza siempre estaban presentes.
Cuando lo entrevisté para el libro "Personajes cordobeses" lo definí como "Califa de la Amistad" por su gran corazón y generosidad con todo aquel que le hacía falta y necesitaba una mano amiga.
En fin son tantos y tantos los recuerdos
que se me agolpan en estos momentos (en los que todavía no hemos calibrado la dimensión de su
ausencia) que
siento mucho dolor y tristeza por ver a mi comadre Carmen tan sola, sin
su Manolo, ellos que han sido para todos los que le conocían un matrimonio ejemplar.
Querido compadre, ojalá hayas encontrado la paz después de
tantos meses de sufrimiento. Al igual que la gente que te ha querido, Ana y yo
siempre te echaremos de menos.
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