lunes, 16 de enero de 2023

 

EL MATADOR DE TOROS MANUEL RODRÍGUEZ REQUENA FALLECE EN CÓRDOBA A LOS 87 AÑOS

Ladislao Rodríguez Galán - fotos: Ladis

Tras una larga enfermedad  ha fallecido en Córdoba (14-1-2023) el matador de toros, ganadero e industrial Manuel Rodríguez Requena a la edad de 87 años. Felizmente casado con Carmen Poyato Espejo, llevaba afincado en Córdoba más de cincuenta años, sintiéndose un cordobés mas, ganándose el cariño de los cordobeses. Era un gran admirador de  “Manolete”, de quien oía hablar de niño por la radio. De sus comienzos con Manuel Benítez, surgió una amistad y una admiración recíproca que han seguido manteniendo hasta el final.


Considerado de Lora del Rio por haber transcurrido allí toda su infancia, la realidad es que Rodríguez Requena nació en Carmona, pero sus padres se trasladaron enseguida a este pueblo ribereño. Allí habitaban  junto a las alambradas de la finca “Casariche” , donde pastan los famosos toros de Miura. Su proximidad con la ganadería y el trato con los hijos de los mayorales, influye en despertar en el chaval la afición a los toros. Así no es de extrañar que sea ante las vacas del mítico hierro la primera vez que da unos muletazos. Fue a la luz de la luna de una noche de enero de 1950, junto a un grupo de aficionados que venían de los pueblos limítrofes. Entre ellos Manuel Benítez "El Cordobés". Debuta ante el público en Fuentes de Andalucía (Sevilla,15-8-1953), vestido de corto y con el traje de luces lo hace, posteriormente, en Antequera (Málaga ). 

Con las plazas montadas debuta en Córdoba (31-7-1960), en una novillada mixta, junto al torero montillano Paco Raigón y "El Cordobés" que toreó sin caballos.

Tras una cadena de éxitos por plazas de Andalucía, Murcia y Alicante, hace el paseíllo en Madrid en la plaza de Vista Alegre (5-3-1961),  al año siguiente se presenta en la Monumental de Las Ventas ( 29-6-1962 ). 

Su actuación vine a confirmar su fama de torero valiente, pues estuvo firme ante un ganado  difícil y complicado. Su honradez profesional y pundonor le lleva de nuevo al “hule” al recibir una cornada grave en la pierna izquierda. 


Toma la alternativa en la plaza de toros de San Feliú de Guisols (5-9-1965), de manos de Dámaso Gómez siendo testigo Amadeo Dos Anjos, lidiando toros de Javier Solís de Casablanca. En el toro de la alternativa cortó una oreja y en el otro dio una vuelta al ruedo. Manuel Rodríguez fue muy castigado por los toros, lo que le hizo torear poco. La última corrida de toros que toreó fue en Zarriá (Lugo, 21-6-1969) junto a Manuel Benítez “El Cordobés” y Palomo Linares. Esa tarde recibió otro cornalón de caballo, la que hacía la número ocho de las recibidas en su vida profesional, manteniéndole  retirado de los ruedos tres años y medio.
 Este percance condicionó su carrera, pues estuvo demasiado tiempo en el dique seco. Recuperado  y cansado de sufrir, se dedicó a sus actividades particulares, siendo un respetable ganadero de bravo durante varios años.  La suerte le fue mucho más favorable en sus negocios particulares que en su profesión de matador de toros.

FUNERAL


La capilla del Tanatorio de las Quemadas se lleno de familiares, amigos, toreros, ganaderos, críticos taurinos y gente del toro en general para dar la despedida a Manuel. Como un símbolo sobre el féretro estaba colocada la montera del gran torero.


Antes de  concluir, el matador de toros Agustín Castellano "El Puri" tomó la palabra y se deshizo en elogios hacia su compañero y amigo en una disertación muy emotiva y cariñosa. 

A continuación se proyectaron imágenes de distintas etapas de la vida de Manuel Rodríguez Requena. Y con un respetuoso silencio se escuchó el pasodoble taurino dedicado a Manuel e interpretado por el artista cordobés Francisco Villafuerte.

Cuando terminó el oficio religioso los toreros cordobeses quisieron rendir un postrer homenaje al admirado y querido compañero y trasladados a la plaza de toros de "Los Califas"  los toreros  Manuel Benítez "El Cordobés", José Mª Montilla, Manuel Cano "El Pireo", Agustín Castellano "El Puri", Fernando Tortosa, Fernando Sacromonte, Rafael González "Chiquilín", Rubén Cano "El Pireo", Andrés Luis Dorado y el novillero-veterinario José Luis Villafuerte, portaron a hombros el féretro dando una gloriosa vuelta al ruedo para salir por la Puerta Grande.



Al cruzar la Puerta Grande todos los presentes dieron una profunda ovación a Manuel Rodríguez Requena y su viuda Carmen Poyato recibió el abrazo sincero de " El Cordobés" y los numerosos asistentes.

Descanse en paz este honrado matador de toros y persona entrañable que disfrutó de tres grandes amores en su vida, su esposa Carmen Poyatos Espejo, la Tauromaquia y la ciudad de Córdoba que lo acogió como a un hijo.

COMENTARIO FINAL

Conocí a Manuel Rodríguez en la década de los setenta y al ser los dos personas muy optimistas, enseguida conectamos y nuestra relación fue muy fluida porque además coincidíamos en puntos muy importantes: el amor a España, a Córdoba  y a la Tauromaquia. También conocí enseguida a Carmen Poyato, su querida y amada esposa a ambos les realicé el reportaje de su boda.

Tanto en la finca de Villalobillos de Manuel Benítez "El Cordobés" como en la de su esposa Carmen, "La Cigarra baja", compartimos herraderos, tentaderos y fiestas. Igualmente, siempre con su querida Carmen,  realizamos muchos viajes  para ver a diferentes toreros por esas plazas de Dios. Después nos acompañaba mi esposa Ana. Incluso fuimos a México para ser testigos de la confirmación de alternativa de Manuel Díaz "El Cordobés" en la Monumental.

Le hizo mucha ilusión que le dedicara mi pequeño Rincón Taurino que se inauguró con la presencia del Alcalde José Mª Bellido y de Manuel Benítez "El Cordobés" junto a otros ocho matadores de toros.


Por nuestra amistad y cariño mutuo Manuel y Carmen  fueron los padrinos de mi boda con Ana. Y recuerdo que en la fiesta taurina de celebración, ante una erala del prestigioso ganadero José García Guillen, mi querido compadre me animó y dándome unas breves instrucciones fui capaz de dar un puñado de pases muleta en mano. Y no puedo olvidar que cuando me dio la "alternativa" me dijo "Recuerda que lo que se debe mover es la muleta, no tu. Y ya sabes que esta es la única profesión que te pagan por quedarte quito". Su simpatía y gracia andaluza siempre estaban presentes.


Cuando lo entrevisté para el libro "Personajes cordobeses" lo definí como "Califa de la Amistad" por su gran corazón y generosidad con todo aquel que le hacía falta y necesitaba una mano amiga.
En fin son tantos y tantos los recuerdos que se me agolpan en estos momentos (en los que todavía no hemos calibrado la dimensión de su ausencia) que  siento mucho dolor y tristeza por ver a mi comadre Carmen tan sola, sin su Manolo, ellos que han sido para todos los que le conocían un matrimonio ejemplar.

Querido compadre, ojalá hayas encontrado la paz después de tantos meses de sufrimiento. Al igual que la gente que te ha querido, Ana y yo siempre te echaremos de menos.


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