viernes, 18 de marzo de 2022

 

58 AÑOS DE LA FEDERACIÓN DE PEÑAS CORDOBESAS

"ACTUALMENTE HAY MUCHAS MUJERES PRESIDIENDO PEÑAS"

"TENEMOS QUE QUITARNOS LA ETIQUETA DE QUE LAS PEÑAS SOMOS SOLO VINO Y DOMINÓ"

HABLAMOS CON EL VICEPRESIDENTE JUAN SERRANO MUÑOZ

Ladislao Rodríguez Galán                       fotos: Ladis

Las peñas cordobesas, en sus diferentes denominaciones, datan de primeros del siglo XX. Hay documentos que recogen que Julio Romero de Torres se reunía con miembros de la peña "Los Legítimos" en la Taberna Sociedad de Plateros de la plaza de Séneca. Además allí recibía a las personalidades de las artes y las letras que venían a Córdoba a visitarlo.

Se puede decir que las peñas forman parte del corazón de la ciudad al ser motores del dinamismo y la recuperación de tradiciones que de otra manera se habrían perdido.

La fuerza absoluta de las peñas comienza con la fundación (16-3-1964) de la Federación de Peñas Cordobesas, un organismo promovido por el alcalde Antonio Guzmán Reina que aglutina a decenas de entidades que proliferaban por los distintos barrios.

 La actividad de las peñas es incesante y los actos, de todo signo, son un auténtico aluvión. En este mes de marzo se cumplen 58 años de la fundación de la Federación, y por ese motivo charlamos con uno de sus pilares el cordobés Juan Serrano Muñoz, vicepresidente e hijo de Juan Pablo Serrano Álamo que ostentó la presidencia desde 1988 hasta 1995, con una reelección por unanimidad tras el primer periodo. A este presidente se le recuerda con cariño y admiración, aparte de por su carácter amable y cercano, por los logros que consiguió en su fructífero mandato

- ¿Con unos antecedentes así es normal que usted naciera con una peña debajo del brazo...

- Cuando yo tenía un año mi padre fundó la peña Amigos de las Matildes (1976) y en casa era continuo el hablar de peñas y asistir a actos y yo acompañaba a mis padres siempre que podían ir niños. Después en 1992 me hago socio porque yo quería trabajar para la peña.

- ¿Ha pertenecido a alguna otra entidad peñística ?.

- Desde siempre a  la Peña Amigos de las Matildes y cuando se creó la Asociación Patronos de Córdoba me afilié a ellos. También soy Socio de Honor de la Peña Los Canela y de la Peña Taurina Chiquilín.

- ¿Qué ventajas tienen las peñas al federarse?.

- La unión siempre te da la fuerza. Y esta máxima se puede aplicar perfectamente al mundo peñístico. Pertenecer a un organismo tan bien organizado y potente en Córdoba como la Federación de Peñas es importantísimo. Tienes más visibilidad, proyección  y ayudas que si vas sólo por tu cuenta.

- ¿En el siglo XXI las peñas son entes vivos o están obsoletas?

- Siempre han sido y serán entes vivos. Las peñas en Córdoba forman un tejido muy importante en nuestra ciudad. No se concibe el día a día de la ciudad si las peñas no están presentes. Y para conservar y potenciar las tradiciones son imprescindibles. Costaría trabajo mantenerlas si las peñas no se involucraran en ellas. Muchas de las fiestas tradicionales que se desarrollan en la ciudad cogieron la importancia que tienen ahora cuando a finales de los 80 la Federación de Peñas y sus Peñas apostaron por ellas.

- Entonces, bajo su punto de vista, sin las peñas algunas tradiciones habrían desaparecido...

- Seguro que algunas se perderían, pero las que quedaran desde luego no serían como lo son ahora.

 -  Usted es un enamorado convencido del papel de las peñas, mundo que vive con intensidad. Tanto que se puede decir que las peñas son su santo y seña ¿ Eso le lleva a entrar en la directiva de la Federación?.

- Cuando Alfonso Morales dio el paso a presentarse a las elecciones contó conmigo, junto con un grupo de unas 20 personas, para llevar a buen puerto el proyecto que lideraba. En principio mi compromiso con él era hasta el día de las elecciones. Luego me convenció para que estuviera en la directiva, aunque mi escaso tiempo para dedicarme a ella hizo que dejara la directiva al año y medio. En esta segunda legislatura habló conmigo para que fuera su vicepresidente. Fue un tema más de apego personal con él, que ninguna ambición personal.

- Pero sin embargo he oído por ahí que es muy posible que usted se presente a presidente cuando Alfonso cese por cumplir los dos mandatos reglamentarios ¿Son rumores infundados?.

- Hay algo de razón, pero es un tema que se está planteando, no es algo que se pueda negar. Pero me doy de margen para pensarlo bien hasta después del verano. Si en ese momento pienso en la posibilidad, hablaré con peñistas, los escucharé y después tomaré la decisión. Pero todavía queda tiempo por delante para pensarlo.

- Cambiando de tema ¿Tiene la política cabida en las Peñas?.

- Tajantemente no. Cada uno individualmente tiene sus ideas políticas, pero las peñas como entidades deben mantenerse al margen y trabajar por Córdoba sin mirar colores políticos. Y de eso doy fe porque me relaciono con todas ellas.

-La inmensa mayoría considera a las peñas mas perolistas que culturales ¿tienen razón los que  piensan así?.

- Las peñas son garantes de las tradiciones, está en su ADN. Pero también hay mucha cultura en las peñas: conferencias, exposiciones, debates y por supuesto deporte, flamenco y folclore. Sin olvidar los actos sociales. En las peñas hay espacio para todo.

- ¿Entonces cree que Córdoba se toma en serio a las peñas?.

- Generalmente si, aunque hay ocasiones que notamos cierta falta de apego. Pero es tarea nuestra en revertir las situaciones que se den. Y demostrar al resto de la ciudad la importancia y el trabajo que hacen las peñas en Córdoba.

- ¿ Hay renovación en las peñas?

- Estamos celebrando el centenario de las peñas. Los que estamos ahora nada tenemos que ver con los que había hace 100 años, por lo tanto la renovación siempre ha existido. El error es pensar en una juventud de 20 años estando en el día a día en las peñas. Hace 40 o 50 años un hombre con 20 años tenía trabajo y casi familia y tiempo para estar en su peña. Ahora lo que necesitamos, y son los que están llegando a las peñas, son personas de 40 años. Esa es la gente joven que las peñas necesitan y de esa franja de edad hay  cada vez más. Y esto nos impulsa a seguir creciendo.

- ¿Y las mujeres? ¿Tienen sitio en las peñas?.

- Siempre. A principios de los 90 las mujeres se incorporaron a las peñas. No como acompañantes de sus maridos sino como peñistas. Actualmente hay muchas mujeres siendo socias en sus peñas, ocupando cargo de directivas o presidiéndolas.

- ¿Tienen las peñas muchos retos por delante?

- Muchísimos, en todos los campos. Nunca paramos de avanzar, los retos son constantes y el trabajo no termina nunca. Uno principal es quitarnos esa etiqueta que durante años se nos puso de que las peñas solo eran vino y dominó. En ello estamos, haciendo ver al resto de la ciudadanía que somos mucho más y que se acerquen a las peñas. Las peñas son las entidades más abiertas que existen. Todos caben. Seas de un color político u otro, te guste o no el deporte, o el flamenco, te guste el vino y el dominó o no, te guste la poesía o la historia, siempre encontrarás peñas en las que estés a gusto.

- Usted es feliz siendo peñista, merece la pena serlo?

- Por supuesto. Si no fuera feliz siéndolo no sería peñista. Las peñas y su labor en beneficio de Córdoba te atrapan. Quién se introduce en las peñas no las deja nunca.




 

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