UN BELÉN MUY ANDALUZ
Ladislao Rodríguez Galán fotos: Ladis
Afortunadamente
somos amantes y protectores de
nuestras tradiciones y una muy arraigada
entre los andaluces es el montaje del Nacimiento (Belén),
que además de instalarse en centros
oficiales, institutos y peñas se monta en
casas particulares con una dosis de ingenio
tremenda, pues en pequeños
espacios se representa el
Nacimiento de Jesús con todo tipo de
detalles, tal como hacía mi querido padre
Ladis.
Y eso mismo ha hecho nuestro querido y admirado amigo José Luis Prieto Garrido, insigne veterinario experto en el toro bravo y afamado escritor quien escamoteando tiempo a su fértil producción literaria, ha recreado el Gran Misterio con una combinación andaluza de primer orden, pues la Virgen María y San José están encarnados por una pareja de flamencos muy simpáticos y por delante del Cortijo, que hace de Portal de Belén, con sus rejas, faroles y teja árabe, enclavado en la roca, (por cierto con el nombre de Rosario en recuerdo y memoria de su madre fallecida recientemente) cruzan una piara de toros diestramente conducidos por dos avezados mayorales. En esta improvisada vía pecuaria, podemos observar varios motivos estratégicamente colocados como son una cuadra, un corral con cerdos donde el porquero se afana en darles de comer para que cojan buenas carnes, un huerto con apetitosos tomates, un pescador ajeno al tropel de los toros, una representación de los herreros, uno de los oficios más demandados en la época, un granero, un corral de gallinas, un pajar, un nido de cigüeñas en lo alto de un depósito de agua y en la cresta de la sierra unos jabalíes merodean buscando algo que comer. Y como broche una plaza de tientas y el camión de trasporte de ganado bravo a la puerta.
¡Y todo en un par de metros cuadrados!
,pero claro,les desvelo el secreto, José Luis no ha estado solo en la
confección de esta belleza, ya que ha contado con la inestimable ayuda de Luis,
Blanca y Julia sus tres lindos nietos que ya apuntan maneras en esto de montar
Belenes.
Enhorabuena maestro.
LA CÁMARA ESTABA ALLÍ
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