ANTONIO SANZ NOMBRADO SOCIO DE HONOR
DE LA PEÑA CULTURAL TAURINA SOLANO GONZÁLEZ DE MONTILLA
Ladislao
Rodríguez Galán fotos: Ladis
Mi querido y
admirado amigo Rafael Sánchez Alonso, presidente de la Peña Cultural Taurina
Solano González (Montilla) me comentó hace dos semanas que le estaban organizando
un homenaje al insigne taurino Antonio Sanz Llergo y que le preparara una
semblanza ilustrada de su trayectoria profesional, pero que lo hiciera con tal discreción
que no se diera cuenta de nada, pues querían sorprenderlo. Me puse en contacto con su hijo Antonio y me facilitó algunas fotos del álbum familiar del homenajeado.
Para la ocasión se aprovechó la comida de hermandad de los
miembros de la peña y el lugar elegido los Jardines Taurinos del Pilar (La
Carlota).
Y ante cerca de un centenar de personas tuve la satisfacción de hablar (con la proyección de 114 imágenes) de mi querido y admirado amigo Antonio Sanz Llergo, un buen hombre que estuvo doce años al frente de la Federación Provincial Taurina y que me honra con su amistad. Como es natural me entregué por completo al encargo. La charla la maquillé con un título ficticio para que no sospechara nada. Pero cuando en el transcurso de la misma hice referencia a él, la sorpresa fue mayúscula. No se esperaba, ni por un asomo, que fuera protagonista de una jornada que se preveía inolvidable.
Así que cuando terminé mi intervención se procedió a
materializar el homenaje. En primer lugar Rafael Sánchez hizo un breve recorrido por la historia de la
entidad, con apuntes de los diferentes actos que han organizado en este año y
que van a culminar - dijo- con el nombramiento de Socio de Honor a una persona
entrañable, amiga de todo el mundo que ha luchado por la Fiesta de los Toros
desde diferentes ángulos: empresario, apoderado, peñista y máximo dirigente de
la Federación Provincial Taurina.
Un
emocionado y sorprendido Antonio tomó la palabra y agradeció este detalle
indicando que mientras tenga aliento luchará por la Tauromaquia, a la que ama
con todo su corazón.
Y cuando parecía que
todo había terminado y pasaríamos al comedor, resulta que yo también fui
gratamente sorprendido pues me obsequiaron con un par de trofeos taurinos. Uno
de ellos muy original: un toro tallado en piedra montado en una peana rústica,
obra del artista montillano Antonio Sillero. Y además a mi señora la
obsequiaron con un ramo de flores.
Terminadas las
sorpresas y las entregas pasamos al comedor a disfrutar de una comida exquisita
y extraordinaria en un ambiente de gran camaradería.
Y como broche de oro, un baile amenizado por el DJ Juan Plata, amigo de todos y hombre polifacético que lo mismo esta para un roto como para un descosido. Buena música para cerrar una jornada que recordaremos siempre.
LA CÁMARA ESTABA ALLÍ
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