TENTADERO EN VILLALOBILLOS
SE TENTARON SEIS VACAS Y DOS TOROS QUE DIERON UN JUEGO EXTRAORDINARIO
INTERVINIERON JUAN ORTEGA Y LOS NOVILLEROS DANIEL DE LA FUENTE, DAVID
MARTÍN Y MANUEL CASADO
Ladislao Rodríguez Galán fotos: Ladis
Siempre que me dirijo a la finca de Villalobillos, donde pastan las
reses de Ramón Sánchez, acudo con la seguridad de que el tentadero va a ser un
rotundo éxito. Esta vez me acompañaba mi querido amigo el matador de toros
Fernando Sacromonte y durante el
trayecto desde Córdoba, el motivo de nuestra conversación no era otro que el convencimiento de pasar una jornada extraordinaria.
Es curioso que Sacromonte, amante ejemplar de los animales, siempre que
acude a Villalobillos lleva un saco de pan y un par de viandas especial para
los perros de la finca. Los canes suelen conocer su coche y enseguida salen al
carril a recibirlo, pero esta vez le dimos esquinazo ya que viajamos en el mío
y eso les despistó, pero en cuanto lo detectaron se vio rodeado de la jauría
que pugnaban por el mejor bocado. Fernando es feliz con estos detalles...y los
perros muchísimo más.
Anécdota aparte, no hay cosa más agradable de ver que el buen juego del
ganado en un tentadero. Las futuras generaciones de la ganadería del mañana
dependen muy mucho del juego que den los animales hoy. Y Ramón Sánchez tiene
más que acreditada la calidad y bravura de su ganado. Por que es muy riguroso
en la selección.
Y tal como predecíamos sucedió. Se tentaron seis vacas y dos toros que
dieron un juego magnífico acudiendo al caballo desde distintas posiciones y
siempre con ese galope alegre del que va a la lucha decidido. Y en la muleta no se cansaban de embestir. Un hermoso espectáculo.
Invitados para realizar el tentadero fueron el matador de toros Juan Ortega, que
tentó los dos toros, ( y tanto a TV como
a mí, nos pidió por favor y amablemente que no le grabáramos imágenes toreando)
y los novilleros Daniel de la Fuente, David Martín y Manuel Casado
(seleccionado este último para las novilladas de las escuelas Andaluzas que comenzarán el
día 3 de Julio) y los tres demostraron que están más que capacitados y sobrados
para empresas mayores. Ni que decir
tiene que Juan Ortega tentó a los dos toros con una profesionalidad y gusto encomiable,
pero los tres novilleros no le quedaron a la zaga y cumplieron dignamente con
su cometido, teniendo también la oportunidad de enfrentarse a los toros.
Al finalizar el tentadero todo eran parabienes a la familia Sánchez, con la que tuvimos la satisfacción de compartir una generosa mesa que culminó con un cocido de vuelta al ruedo.
Lo dicho una jornada con buen toreo, buena camaradería y un broche de
oro: el cocido de Maruja. ¡Qué cocido, Dios mío!.
LA CÁMARA ESTABA ALLÍ
Una jornada así no tiene precio.
ResponderEliminarEnhorabuena.