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ENTREVISTA

JOSÉ GARCÍA GUILLÉN

EMPRESARIO Y GANADERO DE BRAVO

Ladislao Rodríguez Galán                               fotos: Ladis

José García Guillén es propietario de una acreditada ganadería con dos hierros; el principal “Madroñiz” y posteriormente adquirió la ganadería de Antonio Arribas con su hierro, y cuyas reses pastan en la finca “El Mato” del término municipal de Belalcázar.

Este brillante ganadero-empresario, aunque nació en Lorca (Murcia), viene con muchísima frecuencia a nuestra ciudad, visitándola por primera vez cuando hizo el servicio militar en Cerro Muriano. Y es más, sus proyectos son trasladarse aquí cuando se jubile, si es que lo hace alguna vez, porque García Guillén, hay que decirlo, es un trabajador incansable.

Tras un paso fugaz por la escuela, ayuda en la casa en las tareas agrícolas. Era una época en la que había que colaborar, y José con quince años, tras el fallecimiento de su madre, Aurora, entra a trabajar en una empresa y descubre que trabajando con seriedad y disciplina se consiguen metas. Cinco años después fallece Antonio, su padre, y decidido a triunfar en la vida, con veintiún años monta su primera empresa agrícola (plantaciones, cultivos, etc.). Fue el germen de un brillante empresario.

- ¿Cuando asistió usted por primera vez a los toros?

- La primera vez que asistí a  los toros, fue toda una odisea. Mi padre me había dicho que me llevaría a la feria de Lorca a ver una novillada. Estaba muy ilusionado pero todo se me derrumbó cuando  me dijo que no podía ser. Sin comentar con nadie rompí mi hucha de barro, cogí las monedas y pidiendo una bicicleta prestada, me fui al pueblo circulando por los carriles. Aún me acuerdo del festejo que vi y del disgusto que tenían en casa buscándome por todas partes. Contaba entonces con 9 años.

- Con este gesto a tan temprana edad, salió a relucir su firme propósito de conseguir cualquier meta en la vida...

- Efectivamente, de niño me di cuenta que con decisión y firmeza se puede conseguir todo.

- Y después continuaría viendo mas festejos...

- Claro, era la época de "El Cordobés" y en todos lados se hablaba de toros. Recuerdo que en el año 1963, con “El Cordobés” en la cumbre todos los chavales queríamos ser como él. Una noche mis amigos Pedro ( 17 años), Agustín ( 15 años) y yo ( 12 años) decidimos irnos a Salamanca a torear en ganaderías, pues en Murcia no había ganado bravo. Llevábamos nuestro hatillo y yo además, un estoque ayuda que había construido utilizando un antiguo sable. Cuando habíamos recorrido pocos kilómetros, al lado de Lorca todavía, me arrepentí de la escapada y decidí volverme. Entonces Pedro me pide el ayuda y yo le dije que se lo vendía en nueve duros. Me lo compró y fue el primer trato de mi vida.

 Hoy sigo manteniendo buena relación con los dos. Pedro tiene  un restaurante en Águilas y Agustín vive jubilado, tras haber pasado toda su vida en Francia.

- Entonces de ser torero nada de nada...

- Cierto. Como no pude ser torero decido hacerme ganadero de bravo. Tras años de esfuerzo, en 1984 adquiero la finca “El Mato”, donde en un principio pastaban mis rebaños de ovejas. En el año 1988 la convierto en ganadería brava con la adquisición de una punta de vacas a Núñez Guerra, que incremento en el año 1991 con otro grupo de vacas de Mari Carmen Camacho. Al estar en una finca colindante con  el castillo de Madroñiz, que data del siglo XI, elijo ese nombre para mi ganadería. Desde entonces hasta hoy, sin prisa pero sin pausa, he ido consolidando la calidad y nobleza de mis toros. Para constituir una ganadería de garantía, se necesita un proceso de varios años, pues hay que ir depurando sangre. Por fin debuto en público en Guadalmez (Ciudad Real, 1993) lidiando una novillada de excelente  juego, donde al ejemplar “Romerito”, tras cortársele las dos orejas y el rabo, se le premió con la vuelta al ruedo. Fue la respuesta a tanto trabajo y sacrificio.

- Cualquiera que se acerque a su finca puede constatar que sus éxitos se han multiplicado de forma impresionante al observar la treintena de azulejos dedicados a la memoria de ejemplares triunfadores que jalonan la plaza de tientas de la finca llamada “Aurora Guillén” en recuerdo a su madre. ¿Muy orgulloso supongo?.

- Por supuesto la gran ilusión de mi vida era ser ganadero de bravo y esta respuesta compensa todo sacrificio. Yo soy consciente que una ganadería brava no es rentable, por eso hay que ser aficionado y algo de romántico por encima de todo, y disponer, además, de otros ingresos que palíen lo costoso que es criar toros bravos. Ingresos que generan otras fincas que poseo en la provincia de Córdoba, Sevilla y  Murcia y  mi negocio de distribución de gasóleo. Tener estos azulejos me estimula y me recuerda que hay que seguir en esa linea de depuración de la casta.

- Este año de 2020 habrá tenido que echarle mucho romanticismo y cariño para no tener que echar el cerrojo como han hecho otras ganaderías, incluso de  primera fila...

- Desde luego, el toro necesita de alimentación, cuidados y atenciones que derivan en gastos constantes. Yo al igual que otros muchos ganaderos he tenido que llevar toros al matadero. Animales que estaban destinados a las plazas y que sin embargo han tenido un fin bien diferente. Las circunstancias nos ha obligado a hacerlo así.

- Las circunstancias creadas por el maldito virus...

- Efectivamente ha sido un año horrible para todos y el mundo del toro en particular, comenzando por las personas que viven de la Fiesta, incluidas las ganaderías como un elemento más. En mi caso hemos pasado el año en blanco, teníamos bastantes toros vendidos para festejos y para las calles y ahí se han quedado, con el agravante de que para el año que viene ya no sirven por estar pasados de edad y quedarán para las calles o lidia a puerta cerrada con la merma que supone en el precio.

- Un golpe como este supone la desmoralización del ganadero...

- Claro y aparte de eso la ruina, porque pasar un año entero  manteniendo a los animales sin ingresos alguno ocasiona un deterioro tremendo en la economía de cualquiera.

- ¿Es recuperable el daño de esta temporada?.

- Este año no se podrá recuperar, es un año perdido. Lo que si puede pasar es que si todo se normaliza y los pueblos vuelven a dar festejos y se animan las fiestas del toro en la calle, que la herida no se agrande.  Pero para eso hay que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Tenga en cuenta que si un empresario no puede dar toros, cierra la plaza y punto, pero los ganaderos no podemos congelar al ganado y tenerlo listo cuando venga bien y eso es un problema muy grande que se puede desbocar como esto no se frene.

- Y la administración ¿No ha sido sensible con el problema?.

- Está claro que quien puede echar una mano es la administración, porque no hay que olvidar que muchas plazas son de propiedad oficial, pero este año ni han opinado siquiera sobre este problema de los ganaderos, lo que ha hecho que muchas ganaderías de fuste hayan decidido desaparecer. Las ganaderías de Madrid han tenido ayuda pero a las demás nos están dejando caer. Y no hay que olvidar que el ganadero de bravo crea muchos puestos de trabajo directos y muchos indirectos, además de mantener la biodiversidad de la dehesa y preservar la raza del toro bravo como animal único.

- Y encima al haber exceso de toros es lógico que el precio esté a la baja la temporada 2021...

- Naturalmente y además se darán bastantes menos corridas de toros que en una temporada normal. Las plazas con gran aforo se defenderán mejor que las pequeñas que no recaudarán para cubrir el  coste siquiera. Eso contando con que el emolumento de los toreros esté a la baja olvidándose del caché. Ahora hay que recuperar a la afición y al público y dejarse de caché, ya vendrán tiempos mejores.

- En cuanto a toreros,  muchos no han dado la cara cuando más se les ha necesitado...

- Sin embargo Manuel Benítez "El Cordobés", con más de ochenta años, se puso al frente de la manifestación en apoyo de la Fiesta, con el riesgo para una persona de su edad de mezclarse con tanta gente. Un hombre que no puede ser más de lo que ha sido: una leyenda viva del toreo, admirado en todo el mundo y dio el paso para comandar una marcha reivindicativa. La enorme cantidad de gente no le asustó y dio todo un ejemplo. Lo mismo que Antonio Ferrera en Badajoz encerrándose con seis toros de plaza de primera y actuó des interesadamente para que todo el mundo viera a través de la TV su gesta en favor de la Fiesta. De esta temporada anómala me quedo con estos dos gestos, sin olvidar que Enrique Ponce también estuvo ahí.

Hasta aquí la charla con este hombre entrañable y servicial que a base de esfuerzo ha conseguido su sueño de ser ganadero. García Guillén siempre ha sido exquisito con la prensa, por eso en 2010 los periodistas taurinos cordobeses le ofrecieron un simpático y cariñoso homenaje como reconocimiento a sus éxitos ganaderos y a su trato cordial con todos.

Que en el año 2021 se cumplan todos sus sueños, Maestro.

 TOROS

VACAS

HERRADERO Y TENTADERO

LA GANADERÍA MANTIENE LA PARADA DE CABESTROS TRADICIONAL PARA EL MOVIMIENTO DE GANADO

AZULEJOS EN LA PLAZA DE TIENTAS