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JUAN ORTEGA DA POR FINALIZADA SU PREPARACIÓN LIDIANDO, A PUERTA CERRADA, CUATRO EXTRAORDINARIOS NOVILLOS EN LA MORANTILLA

Ladislao Rodríguez Galán                                                       fotos: Ladis

Hoy domingo, día 4 de octubre, fue un día típico de otoño. El sol no molestaba en absoluto y  a la sombra refrescaba un poco. El día amaneció espléndido y a primeras horas de la mañana junto al matador de toros Agustín Castellano "El Puri",  enfilamos camino de la finca "La Morantilla", en el término municipal de Montoro, donde pastan las reses que cría el cirujano-ganadero Eliseo Morán.

Como el servicio meteorológico anunciaba gran vendaval a partir de mediodía, se decidió celebrar el tentadero por la mañana para no ver frustradas las ilusiones del ganadero y el torero.

En su plaza de tientas, a puerta cerrada, el matador de toros Juan Ortega, iba a lidiar cuatro novillos poniendo así punto y final a su preparación de cara a su enorme compromiso del día 12 en Córdoba, que como saben se enfrentará a "Morante de la Puebla" en un reñido mano a mano, en el que dos torerazos artistas "medirán sus fuerzas".

Si la semana pasada comentábamos el buen momento de forma que atraviesa Ortega, después de visto lo de hoy en "La Morantilla", nos reafirmarnos en nuestra opinión, pues el joven matador ratificó su enorme momento ante   cuatro novillos de excelente calidad y  juego, que lidió y a los que despachó de soberbias estocadas.

Juan Ortega, estuvo toda la mañana relajado y entregado, henchido de inspiración y sentimiento tanto con el capote como con la muleta.

De los cuatro novillos, solamente el que salió en tercer lugar planteó más problemas, por su robustez a la hora de embestir, hasta que Juan lo fue mimando y metiendo en la muleta con un temple y una técnica perfecta. Y una vez el animal ya dominado vino la lección de toreo. Fueron series por ambas manos con relajo y buen gusto, tal como había hecho con los dos primeros.

 No había ni un soplo de aire y el diestro perdió la noción del tiempo toreando y disfrutando y haciéndonos disfrutar al puñado de asistentes que tuvimos la suerte de estar en "La Morantilla" en el cierre de entrenamientos de Ortega.

Qué barbaridad ¡Que espectáculo! que poderío, cuanto sentimiento y que cabeza más bien amueblada. Que se preparen los espectadores que hayan conseguido entrada porque el día del Pilar en Córdoba puede ser una fecha histórica. De "Los Califas" puede salir catapultado un gran torero para el siglo XXI. Falta le hace a la Fiesta savia nueva de esta enorme calidad.

Quedaba por salir el cuarto y último y Juan Ortega volvió a deleitarnos con un toreo preciosista. El novillo no perdió el ritmo de sus hermanos y prestigió el hierro que lucía en el costillar. Yo estaba en el burladero con Pablo Osborne, yerno del ganadero y bastante responsable de que este ganado tenga esta altísima calidad, y el hombre estaba encantado de ver lo que estaba saliendo por el chiquero.

Es la justa recompensa a tantos años de esfuerzo y entrega depurando el ganado para llegar a la meta de esta manera tan rotunda y tajante. ¡Con categoría!.

Y el ganadero en su minarete tomaba notas y disfrutaba del espectáculo que estaba viendo, porque no hay que olvidar que si un buen ganado no tiene frente a un torero capaz de entenderlo y lucirlo, por muy bueno que sea se queda sin ver, pero Ortega aprovechó la oportunidad y, como siempre, se sintió torero, torero de verdad y mostró su perfil más artista.

Cuando terminó el tentadero los parabienes y los comentarios positivos para el ganadero y el torero, por parte de los pocos testigos presentes, eran continuos y abrumadores.

Recoger que en el ruedo había otro gran torero Jorge Fuentes, que estuvo superior toda la mañana bregando y colocando el novillo donde era menester. Enhorabuena.

Luego, en la copa, "El Puri" presentó a Eliseo Morán su boceto de almanaque para 2021.  esta lleno de simpatía, mensajes toreros y la gracia que imprime "El Puri" a todo lo que hace.

En resumen, una mañana para no olvidar y solo resta pensar en el día 12 pidiendo que todo salga bien y la puerta de "Los Califas" se abra de par en par para que dos grandes toreros la crucen en hombros de la afición.

 LA CÁMARA ESTABA ALLÍ