lunes, 22 de junio de 2020


SE FUE UN BUEN AFICIONADO
 Texto de su entrañable amigo Antonio Portillo Peinado
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Juan José Díaz Rendón nació en la Real Isla de León, o lo que es lo mismo San Fernando, y coincidió en su juventud con los dos mejores toreros que ha dado esta bendita tierra: Rafael Ortega y Paco Ruiz Miguel.
 Estudió el bachillerato en el colegio de El Carmen y cuando en febrero de 1969 se fue a estudiar a la Universidad de Sevilla nos conocimos, ya que vivíamos los dos en el barrio de Heliópolis, y coincidíamos asiduamente en la Plaza Chica para jugar al futbito. A los dos años alquilamos con otros compañeros un piso en la calle Monzón, en la espalda de la Avda. Reina Mercedes, donde convivimos varios cursos universitarios, hasta la licenciatura, Juan en Físicas y yo en Arquitectura.
 A lo largo de más de 51 años hemos mantenido una amistad fraternal y, en la madrugada del pasado 10 de este mes, un maldito infarto le ha bloqueado el corazón, un corazón que lo entregó sin reservas a lo largo de sus setenta y un años de vida a todo el mundo con quién se relacionó.
 Múltiples virtudes adornaron su personalidad, pero quiero destacar sobre todo su infatigable búsqueda de la libertad, al tiempo que su bondad, amabilidad, generosidad y entrega a su familia y amigos. Persona educada y afable como pocas, y además aficionado a los toros...!!!


 Desde que centró su trabajo y residencia en Sevilla a partir de los primeros años de la década de los 80, comenzó su afición taurina que se encontró con la mía que ya existía desde veinticinco años atràs.
 Tuvimos la oportunidad de presenciar muchas corridas de toros en La Maestranza, pues era abonado y compartíamos algunas corridas a las que me desplazaba desde Córdoba, entre las que destaco el triste percance de Manuel Montoliú el 1/05/92, con el que compartimos tendido esa mañana disfrutando del triunfo del entonces novillero cordobés "Chiquilín", que lógicamente de poco le sirvió, al centrarse el interés informativo en el fatal desenlace de la cogida del pobre Manolo. 
 Así mismo él me devolvía visitas a algunas de las corridas de la Feria de Córdoba. Recuerdo, por ejemplo, que tuvimos la suerte de compartir el primer indulto que se concedió en el Coso de Los Califas. Fue al toro "Tabernero" de la ganadería de Gabriel Rojas, que con tanto acierto dirigía nuestro común amigo Fernando Vázquez. ¡¡ Qué bien lo toreó Finito y cómo disfrutamos!!


 En los últimos años al amparo de nuestra jubilación hemos tenido la oportunidad de viajar a diversos lugares a presenciar corridas de toros, siempre "pasando por taquilla" y siempre con el criterio de priorizar las ganaderías a los toreros, quizás como compensación a tanto toro tonto que nos habíamos "tragado" en La Maestranza, salvo las honrosas excepciones de Miura, Guardiola y Victorino, a las que procurábamos ir, siempre que podíamos.
 Madrid, Cenicientos, Albacete, Ciudad Real, El Burgo de Osma, Villanueva del Arzobispo, Villarrobledo, Baeza, y otras más..., en las que nos emocionamos muchas tardes viendo el toro auténtico y toreros modestos jugándose su vida y sus ilusiones. La autenticidad de la Fiesta.
 Durante esta etapa hemos desarrollado un interesante trabajo de investigación y de recuperación de imágenes taurinas que me permitieron dar un importante número de conferencias en diversas ciudades. El Salón de Los Califas de Córdoba, El Ateneo de Sevilla, El Museo Taurino de Murcia o el Congreso de Presidentes y Delegados Taurinos celebrado en Málaga en 2015, entre otros han sido testigos de ello.
 Para el desarrollo de esa actividad fue imprescindible la sabiduría informática de mi amigo Juan. ¡¡Cuántas horas hemos echado delante del ordenador montando decenas de horas de videos taurinos!!. Reviviendo gran parte de la historia, en imágenes, de la Tauromaquia. Desde Bombita y Machaquito hasta El Cordobés, el análisis de la evolución de la tauromaquia a lo largo de 100 años. Así como los  más antiguos encastes con la visualización del medio natural donde se ubican las ganaderías, que hoy los conservan, junto a actuaciones brillantes de toreros con toros de dichos encastes. 
 Como digo un interesante trabajo analítico, sobre imágenes, que nos ha servido a los dos para disfrutar como niños y espero que a los que han asistido a dichas conferencias para ampliar su interés por la manifestación artística más singular del mundo, con la  que titulo una de esas conferencias:
 *El Toreo: Riesgo hecho Arte*


Se ha ido un buen aficionado, se ha ido una excelente persona, se ha ido mi mejor amigo. Seguro que el Dios en el que creía lo tiene a su lado en paz para la eternidad. 


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