jueves, 21 de mayo de 2020


21 ALTERNATIVAS EN "LOS CALIFAS

 Nº 12

RUBÉN CANO "EL PIREO"
30 de Mayo de 1998

Ladislao Rodríguez Galán                                                  fotos: Ladis
La segunda alternativa de esta temporada de 1998, y que hacía la nº 12 en la historia de "Los Califas", la recibió otro torero cordobés con gran proyección; Rubén Cano "El Pireo", hijo de Manuel Cano "El Pireo" aquel gran torero de los años 60 que  ha pasado a la historia por ser uno de los toreros mas artistas de la Córdoba de mediados del siglo pasado, logrando los más prestigiosos premios del orbe taurino por el arte y la plasticidad de su toreo.
El día 30 de Mayo de 1998 salía por chiqueros el toro "Trajerroto" de "Torrestrella" que convertiría a Rubén Cano "El Pireo" en  matador de toros.  El toro pesó 549 kilos y estaba marcado con el nº 65.
El  padrino de la ceremonia de investidura fue Jesús Janeiro "Jesulín de Ubrique" y como testigo "Juan Serrano "Finito de Córdoba".
La plaza registró tres cuartos de entrada en tarde agradable.
El encierro de Torrestrella tuvo una presentación desigual pero dieron buen juego en general, yendo con alegría al caballo.
Rubén entendió perfectamente al toro de su alternativa, al que toreó con elegancia y sentimiento, sobre todo por el pitón derecho que era el más potable. Fue una faena exquisita que de no haber pinchado antes de enterrar el acero, hubiera puesto en sus manos la segunda oreja.


En el sexto realizó una faena muy pinturera con mucho temple toreando al ralentí con sentimiento y gracia. El público estuvo en todo momento con el joven torero que correspondió con una entrega total hasta el punto que aguantó impertérrito varios parones. De no haber necesitado de varias agresiones, antes de la estocada definitiva, hubiera cortado las dos orejas en vez de una que le abrió la puerta grande.

"Jesulín de Ubrique" saludó desde el tercio en su primero y le cortó una oreja al cuarto.


Por su parte "Finito de Córdoba",tras una gran faena con su sello personal, logró las dos orejas del tercero y en el quinto saludó desde el tercio.

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ


























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