"COMO NO LLEGABA
AL TECLADO MI PADRE ME COLOCABA UN CAJÓN Y TOCABA DE PIE"
Felipe Muñoz
conmemora este 2020 sesenta años desde que dio su primer concierto en público. Contaba
entonces 8 años.
texto: Ladislao
Rodríguez Galán
foto:
Ladis
Felipe
Muñoz Paris es un montillano que de niño despuntó de manera sorprendente con el
piano. Con seis años, sin saber escribir apenas y sin conocimiento alguno de
música, comenzó a tocar toda clase de temas musicales en conciertos.
Interpretaba composiciones que requerían amplios conocimientos musicales y
dominio de la ejecución.
Cuando
llego a Córdoba, por razones laborales, entró a formar parte del grupo “Los de
Sierra Morena”, que hicieran famoso el pasodoble “Soy cordobés”, y posteriormente perteneció al grupo rociero “Oro y
Plata”. Actualmente es miembro de la Coral Ramón Medina y de la Coral de la
Real Peña El Limón.
-
Recuerda cuando comenzó a interesarse por la música?
-
Mi interés por la música me viene desde muy pequeño, desde los 5
años. Mi familia tenía un negocio -aún está allí- de hostelería, donde
se celebraban eventos de todo tipo, y acudían orquestas a amenizarlos, lo cual
despertó mi interés por la música, y en dicho negocio había un piano en el cual
yo intentaba reproducir las melodías que previamente le había escuchado a la
orquesta.
- ¿Cómo era posible
que un crío de apenas seis años interpretara al piano las mas escogidas piezas
musicales?
-
Mi tío Paco, que era compositor, fue el que se dio cuenta de que yo tenía
inclinación por la música. Sobre todo cuando el interpretaba al piano una
composición y después yo, con solo oírla, era capaz de tocarla, pero como no
llegaba al teclado mi padre me subía en un cajoncito de madera y tocaba de pie.
Esto comencé a hacerlo con poco más de cinco años.
- Hablamos de los
años cincuenta del siglo pasado...
-
Efectivamente. Yo nací en 1952 y se formó tal revuelo en la familia y en el
pueblo que enseguida se difundió que un niño de seis años tocaba el piano sin
saber leer ni saber música. Y claro la prensa se enteró y fueron a hablar con
mi padre para entrevistarlo y que les hablara de mi. La primera vez que salí en
la prensa fue en el diario CÓRDOBA en 1958. Guardo ese recorte con mucho
cariño. A raíz de esa publicación se hizo eco la prensa nacional y vinieron a
casa muchos periodistas. Creo que si hubiera habido TV también habría venido.
- Conque edad dio su
primer concierto en público?.
-
Ante la familia desde siempre, pero cuando tenía ocho años como era alumno del Colegio Salesiano,
siempre contaban conmigo y me incluían en el programa de las fiestas escolares
como si fuera un músico consagrado. Después un profesor particular de Montilla
me enseñaba a colocar perfectamente las manos sobre el teclado y nociones de
música hasta que yo superé sus conocimientos.
-
Fue Vd. alumno del conservatorio de Córdoba?
-
Si, desde los ocho años hasta terminar los estudios de piano, teniendo como
profesores, entre otros, a Carmen Flores
Hermosilla, Rafael Quero Castro y Luis Bedmar Encinas. Estos estudios los
combinaba con los típicos de un chico de mi edad, lo cual me limitaba un poco
el tiempo de que disponía para jugar, lo que a mí no me importó. Dábamos las
clases los sábados para no alterar el ritmo del colegio.
- Considera que fue
un niño prodigio?.
-
Prodigio no, pero si un niño de precocidad artística. Mire a mi padre lo
llamaron para contratarme del Internacional Espectáculo Guerrero. Tenía yo
entonces ocho años. Querían que firmara un contrato y que yo actuara en España
y en el extranjero, pero mi padre no aceptó porque no quería explotar al niño.
-
Vd. es licenciado en Filosofía y
Letras - graduado en Historia- y también es licenciado en Derecho y como
pianista es un virtuoso muy reconocido. ¿ por qué cambió la toga por el
pentagrama?
-
Efectivamente soy Licenciado por la Facultad de Derecho de Córdoba, y al mismo
tiempo, profesor colaborador del Área de Derecho Procesal. Primero tomé el
pentagrama, y después, por razones laborales, también la toga, pero siempre han
venido conmigo los dos juntos, cada cual, en su momento preciso, y créame, se
han llevado siempre bien, no ha habido peleas entre ellos por ver quién era
antes. He sido funcionario de carrera, ahora ya jubilado, del Cuerpo de Gestión
Procesal y Administrativa de la Administración de Justicia.
-
Cree que la gente joven está interesada por la música?
-
Naturalmente que sí, solo basta pasar por la puerta de los Conservatorios de
nuestra capital y ver la cantidad de estudiantes que por allí acuden, cada uno
con su instrumento, menos con el piano, porque pesa mucho. También si acudimos
a algún concierto, observamos la cantidad de gente joven que asiste a ellos.
-
Hay buenos músicos y pianistas en Córdoba?
-
Creo que Córdoba siempre ha tenido buenos músicos y de todos los estilos. No
voy a nombrar a ninguno, ya que corro el peligro de dejarme alguno atrás, lo
cual molestaría a los demás y la lista sería muy larga. Pero yo destacaría uno
sobre los demás, y referido al piano, quizás el más internacional, Rafael
Orozco Flores, al cual tuve el honor de conocer.
-
Sería capaz de tocar el piano con los ojos vendados?
-
No lo he hecho nunca, pero sí sin mirar al teclado, que es casi igual; tenga en
cuenta que la distancia que hay desde el
atril de un piano hasta el teclado, es lo que nos acostumbra, a veces, a tocar
casi sin mirar a las teclas, lo cual se consigue con la práctica, como todo.
LA CÁMARA ESTABA ALLÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario