MANUEL CASADO RUMBO A MÉXICO
EL JOVEN NOVILLERO PARTICIPARÁ EN
UN CERTAMEN INTERNACIONAL EN EL PAÍS AZTECA
Ladislao Rodríguez Galán fotos: Ladis
El próximo día 15 de Marzo comenzará en la
ciudad de Guadalajara (México) en el Centro de Alto Rendimiento Taurino (CART),
un Certamen Internacional de Novilleros (con caballos y sin caballos) en el que participarán 60 jóvenes de
diferentes países del mundo: de México 23, de España 16, de Portugal 3, Perú 9,
Colombia 3 y Ecuador 6. Las eliminatorias comenzarán a las tres semanas de
estancia y conducirán a una final en la que quedarán seis finalistas. Es una reunión donde
se mezclara la cultura con el toreo en jornadas de larga duración. El premio será estar acartelado en las mejores plazas de toros del mundo.
Uno de los aspirantes españoles es Manuel Casado, alumno de la Escuela Taurina de Granada que dirige nuestro querido amigo Fernando Sacromonte que cuenta como profesor con el entrañable Joaquín Ruiz "El Ruilo".
Manuel Casado, nieto del polifacético
hombre taurino Diego Sánchez "El Veloso", ya se puso con nueve años delante de una becerra. Debutó de luces en 2018 en la plaza jienense de Navas
de San Juan, y si todo sale bien espera poder debutar con las plazas montadas a
final de esta temporada.
Pues bien, con la mente puesta en esta
tremenda prueba de México, lo hemos acompañado a la ganadería de Soto de la
Fuente donde toreó dos erales (para utreros).
La jornada comenzó en la finca Guadalobar
(propiedad de su abuelo Diego) donde en su coqueta plaza de toros llamada
"Las Banderas" se recibió a la representación granadina compuesta por
Sacromonte, "El Ruilo" acompañados de los alumnos Gustavo Martos y
Rafael Fandila.
En Soto de la Fuente había apartados un grupo de erales de los que se seleccionaron dos para que Manuel Casado se hartara de torear.
Manuel, torero de técnica y clase, los toreó con mucho gusto y hasta los banderilleó (tercio que domina perfectamente).
Fueron dos faenas completísimas y variadas. Tanto con el capote como con la franela dejó constancia de la exquisitez de su estilo, llevando a los erales muy templados pisando un terreno muy comprometido.Como es lógico,
con ganado de esta calidad y sin reloj que marcara el tiempo, Casado disfrutó -
y nos hizo disfrutar a los pocos pero privilegiados espectadores- de una labor
profunda y espaciada que le posiciona en lugar ventajoso de cara a su inminente
aventura americana.
A los dos novillos los recibió con verónicas ajustadas llevándolos desde las tablas al centro para rematar con garbosas medias.
Y después de cumplir
los animales sobradamente en el caballo, con varias entradas galopando con alegría,
pasaron a manos de Manuel que comenzó su labor con doblones muy toreros, para
una vez ya erguido continuar suavemente
con temple y ajuste. Dos largas faenas a dos animales distintos: el primero con
mas tralla, pero bravo y noble y el segundo mucho mas colaborador y repetidor
donde Manuel lució todo el arte que atesora.
El joven no sabía cuando terminar porque el novillo no tenía signos de agotamiento (seguía con la boca cerrada) y así le enjaretó infinidad de pases de todas las marcas, con clase y sentimiento, poniendo broche de oro con unas apretadas manoletinas.
Muy bien a todas luces y ojalá alcance su sueño. Desde luego está sobrado para salir airoso de su difícil papeleta en México. Suerte Manuel.En el burladero esperaban, además, Gustavo Martos y Rafael Fandila, dos ilusionados alumnos con un deseo irrefrenable de salir a enfrentarse a los novillos.
Gustavo sufrió una voltereta que no le afectó en absoluto y sin mirarse siquiera volvió a la cara del novillo. Los dos toreros estuvieron muy dignos, demostrando que la cantera taurina no está agotada, pues aunque la pandemia y los políticos anti hacen lo posible para acabar con la Fiesta, no podrán con la pasión que sienten miles de jóvenes que sueñan con ser alguien en esta complicada profesión. Afortunadamente chicos no faltan para coger el relevo.
Para concluir no puedo olvidar la ingente labor de auxilio del subalterno Carmelo González "El Gallo" que viendo lo dulce del ganado no se resistió a darle un puñado de naturales de muy buena factura.
GUSTAVO MARTOS
RAFAEL
FANDILA
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