lunes, 25 de octubre de 2021

 

EL NOVILLERO VÍCTOR CERRATO PROCLAMADO TRIUNFADOR DE LA IX COMPETICIÓN PROVINCIAL DE LAS ESCUELAS TAURINAS DE CÁDIZ 2021

POR SU PARTE MARIO SÁNCHEZ Y MIRIAN CABAS CONQUISTARON EL SEGUNDO Y TERCER PUESTO RESPECTIVAMENTE

LA GRAN FINAL CELEBRADA EN CHICLANA CONSTITUYÓ UN ROTUNDO ÉXITO ARTÍSTICO Y DE PÚBLICO


Ladislao Rodríguez Galán                                                  fotos: Ladis

 FICHA DEL FESTEJO

Plaza: Chiclana, lleno absoluto en tarde de temperatura agradable.

Ganado: Seis novillos y un añojo de Santiago Domecq, y un añojo de Toros de El Torero, bien presentados y de buen juego en general, que propiciaron el triunfo de la terna actuante, pues todos tocaron pelo.

Mirian Cabas: pinchazo y estocada casi entera (oreja)

Sergio Marchante: Estocada (oreja).

Mario Sánchez: estocada ( oreja y dos vueltas al ruedo).

Gonzalo Capdevila: dos estocadas (oreja).

Carlos Muñoz "El Boni": no tuvo tiempo apenas de recibir al toro con el capote cuando sufrió una voltereta que le dejó KO y hubo de ser trasladado a un centro hospitalario para un examen más profundo. Su novillo lo pasaportó Mirian Cabas de un pinchazo y tres estocadas (oreja).

Víctor Cerrato: Estocada (dos orejas).

Martín Morilla (becerrista): varios pinchazos y estocada (ovación con saludos tras dos avisos).

Grabiel García (becerrista): estocada contundente (dos orejas).

Incidencias:  el festejo se interrumpió momentáneamente tras la lidia del sexto novillo para proceder a la entrega de premios. Acto seguido se reanudó con la lidia de los dos añojos. El espectáculo duró casi tres horas pero nadie se aburrió. Cabas, Cerrato y García salieron de la plaza a hombros.

MIRIAN CABAS

 


de la Escuela Comarcal Taurina del Campo de Gibraltar,  volvió a demostrarnos que progresa muy significativamente y sabe cómo tratar a sus enemigos. Tiene cabeza y eso le permite tener sentido de la colocación y las distancias. Su primera faena la comenzó con unos doblones de rodillas de mucha guapeza. Ya de pie basó toda su faena por el pitón derecho, consiguiendo series de mucha enjundia y torería. Cortó una oreja.


Al novillo que lidió por la voltereta de "El Boni" le comenzó la faena igualmente con unos doblones, con la diferencia que a este animal le pudo sacar algunos naturales y así entremezcló el toreo por ambas manos. El resultado final convenció a todos y como arrancó otra oreja, salió de la plaza a hombros.

SERGIO MARCHANTE

 

 de la escuela Municipal de Tauromaquia Miguel Mateo "Miguelín" de Algeciras. Hincado de rodillas recibió a su enemigo con una larga cambiada para continuar aseado con el capote. Su labor muleteril la realizó con ambas manos consiguiendo pases de mucho sabor. Quizás le faltó ligazón para acabar de poner al público completamente a su favor. Mató bien y logró un trofeo.




MARIO SÁNCHEZ

 


Mario Sánchez, de la Escuela Taurina Comarcal de Ubrique, volvió a hacer alarde de su espectacular personalidad ganándose al respetable con la variedad de su labor. Recibió a su oponente con una larga cambiada de rodillas para luego ir sacándolo hasta los medios con un ramillete de apretadas verónicas. Ya con la franela se continuaron las series por ambos pitones con desplantes de rodillas. Sufrió una voltereta. Remató su labor con unas ajustadas manoletinas. Rubricó de una estocada y el presidente le concedió una oreja, de las dos que pidió el público. Por eso dio dos ovacionadas vueltas al ruedo.




GONZALO CAPDEVILA

 


de la Escuela Cultural de Tauromaquia "La Gallosina" del Puerto de Santa María. Este espigado joven movió bien los brazos con el percal, tanto en las verónicas de recibo como en el quite que realizó. Con la muleta enhebró una faena muy completa por ambas manos imprimiéndole a cada muletazo su propia personalidad. Faena muy bien estructurada que remató de dos estocadas y paseó un apéndice.




CARLOS MUÑOZ "EL BONI"


de la Escuela Taurina "Rafael Ortega" de San Fernando. A su novillo, que embestía con las manos por delante y saltando, intento sujetarlo con el capote y lo consiguió en una serie de verónicas muy aceptables, hasta que fue volteado y ahí acabó su participación en la Final. El chico perdió el conocimiento y cuando se recuperó fue trasladado a un centro hospitalario para un reconocimiento más profundo. De su novillo se hizo cargo Mirian Cabas, directora de lidia, de la que ya  hemos relatado su labor.




VÍCTOR CERRATO

 


 de la escuela Taurina Linense,  estuvo bullicioso con el capote. El chaval banderilleó con acierto. Brindó su faena al director de su escuela Landrove y con decisión se enfrentó al novillo al que consiguió enjaretarle una faena muy completa por ambos pitones, dándole el tiempo necesario. Hasta realizó una serie de rodillas para acabar de calentar al personal que desde el principio se mostró a favor del torero. Tras una buena estocada consiguió las dos orejas y el primer premio de esta Gran Final. 



Enseguida se montó en el ruedo el tinglado para la entrega de premios siendo el veredicto del jurado este: Ganador absoluto de esta Gran Final Víctor Cerrato que recogió el premio de manos del diputado Antonio González, mientras el alcalde José Mª Román le entregaba el trofeo Emilio Oliva Fornell que tambien estaba en juego.

 

En segundo lugar quedó Mario Sánchez que recogió su trofeo de manos del alcalde José Mª Román.

 

El tercer lugar fue para Mirian Cabas que recogió el trofeo de manos de Eduardo Ordóñez, presidente de la Asociación de Escuelas taurinas de Andalucía.

Tras las fotos de rigor y entrevistas para TVA, continuó el espectáculo.

MARTÍN MORILLA

El primer becerro que saltó al ruedo, era grandote y basto, la primera impresión que nos dio fue de "morucho para ir al Rocío tirando de las carretas". El animal no acudía a los engaños y parecía que te medía. Martín no pudo darle un capotazo. Sin embargo cuando recibió el castigo de los garapullos, todo cambió. Martín Morilla se queda quieto como un palo y sabe lo que es torear. Sufrió una fea voltereta que no le afectó en absoluto para continuar con su trazada faena de quietud y buen hacer por ambos pitones. De no haber fallado estrepitosamente con la espada hubiera tocado pelo. Pero eso no debe de preocuparle porque dejó muy buena impresión. Y eso es lo importante.




GRABIEL GARCÍA

Y cerrando el festejo, al filo de las nueve de la noche,  este alumno de la Escuela Taurina Francisco Montes "Paquiro" de Chiclana. El añojo que le cupo en suerte, marcado con el hierro de Toros de El Torero, fue bravo y noble y eso le vino muy bien  al desparpajo de este chaval que tiene gracia toreando. Es bueno con el capote y con la muleta sabe, de sobra, lo que tiene que hacer. Y además lo hace muy requetebién. Nos gustó su  sentido de la tauromaquia, lógicamente con la bisoñez propia de un principiante. Determinante su disposición para salir de cualquier situación comprometida con torería y gracia. Completa su faena por ambas manos y muy buena estocada (la mejor del festejo). Y dos orejas de ley a sus manos.


Chavales así, como los ocho de esta tarde noche, hacen muchísima falta para que la Fiesta de los Toros siga germinando savia nueva que es su futuro.



Y nada más, solo felicitar al público de Chiclana que con su presencia multitudinaria y entusiasta a la plaza ha dado un bofetón tremendo a los que vociferan pidiendo la abolición de esta Fiesta sin igual, enraizada en nuestra cultura.

Lo dicho, muchas gracias por asistir y arropar a este espectáculo único en el mundo.

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ










sábado, 23 de octubre de 2021

 


TREINTA AÑOS DE GRANDEZA

Ganado: dos toros y cuatro novillos de Fuente Ymbro, de aceptable presentación y juego desigual, destacando los lidiados en segundo y cuarto lugar, siendo pitados en el arrastre primero, tercero y sexto.

Finito de Córdoba: cinco pinchazos y un descabello (palmas tras aviso); y estocada caída (dos orejas).

Javier Moreno ‘Lagartijo’: estocada (dos orejas); estocada caída (oreja).

Rocío Romero: seis pinchazos (saludos desde el tercio tras aviso); y pinchazo, media estocada y nueve descabellos (silencio tras aviso).

Plaza: Los Califas (Córdoba). Algo más de un tercio de entrada en tarde de temperatura agradable.

Texto: Rafa Cobo                                                                          fotos: Ladis

Desde el tendido 3, en medio del silencio que se hizo cuando Juan Serrano tomó el estoque y se disponía a terminar con la vida del cuarto de la tarde, se escuchó el resumen de lo que podría ser el festejo celebrado ayer en Los Califas y, particularmente, de la trayectoria de Finito que, ante su gente, en su Córdoba, volvía a dar otra vez sobradas muestras de su grandeza torera.

Y eso que la tarde no empezó nada bien ante el basturrón jabonero que rompía plaza, con un más que notorio problema en la visión y ante el que Juan no pudo hacer absolutamente nada. Bastante tuvo con intentar cuadrarlo para ejecutar la suerte suprema, tarea nada fácil en la que empleó tanto tiempo que incluso recibió un aviso desde la presidencia.

En los tendidos, que no se llenaron como se esperaba en las jornadas previas y en los que eran mayoría el público joven, se esperaba con ganas la actuación de Finito, que tuvo que salir a saludar tras romper el paseíllo junto a sus compañeros de cartel, también en agradecimiento a la iniciativa de organizar un festejo netamente cordobés. Pero en este primer toro, no pudo ser.

Afortunadamente, en el cuarto de la tarde el guión cambió de manera diametral desde los primeros compases, y tras la larga cambiada de rodillas con la que recibió al ejemplar de Fuente Ymbro, dejó varias verónicas marca de la casa en un buen saludo capotero. 

La acertada lidia de Oliver y dos magníficos pares de Rafa Rosa, que saludó montera en mano, precedieron a la faena de muleta, en la que como en las grandes tardes, se volvía a abrir el tarro de las esencias con algunos pases de cartel.

Así y con los compases de una marcha cofrade de música de fondo, Finito fue fraguando una actuación preñada de torería y fundamentada en la diestra, con unos ayudados memorables y trincherillas de ensueño que hicieron rugir a los tendidos. 

En un silencio en medio de tal fragor se escuchó la frase de marras, «30 años de grandeza», a la que el maestro, tras esbozar una sonrisa, correspondió con otra tanda con la izquierda y una estocada, algo caída, pero que no hizo olvidar lo que se había vivido con anterioridad.

Dos orejas de peso y una clamorosa y, todo hay que decirlo, pausada vuelta al ruedo fueron el premio a esta nueva, y van ya unas cuantas, obra de arte para la tauromaquía con la que Juan Serrano conquistaba otra puerta de Los Califas, en la que estuvo acompañado por Lagartijo, sin lugar a dudas, el otro gran triunfador de esta tarde para el recuerdo.

Y es que Javier Moreno tenía bastante claro que era la tarde y el escenario ideal para reivindicarse como, el ahora novillero y dentro de poco matador de toros que vuelva a ilusionar a la afición cordobesa. Cualidades y actitud, bendita actitud novilleril, no le faltan para ello y ayer daba sobradas muestras durante la vibrante faena de muleta al primero de su lote, un novillo al que había que hacerles las cosas muy bien ya que en caso contrario evidenciaba no pocas complicaciones. Muy asentado y sereno, Lagartijo estructuró una seria faena de muleta en la que destacó el trasteo inicial y dos tantas por el pitón derecho, bajando enteros su actuación cuando toreó con la zurda. Dos circulares invertidos y otra tanda con la derecha volvieron a poner el diapasón a un ritmo altísimo, que se elevó en el tramo final con sendas tandas por el derecho, en esta ocasión rodilla en tierra, lo que provocó un auténtico alboroto en los tendidos.


Estoconazo que hizo rodar al novillo sin puntilla y dos orejas, tal vez excesivas en otra tarde, pero que ayer fueron mayoritariamente solicitadas por el público, siempre soberano, a las que hay que sumar la conseguida en el quinto, otro complicado novillo de Fuente Ymbro, con el que Lagartijo estuvo voluntarioso en todo momento, faltándole a su actuación la contundencia y ligazón que caracterizaron a la de su primer enemigo.

Completaba el cartel de esta histórica tarde la también cordobesa Rocío Romero, que mostró cierta soltura en el manejo del capote, aunque con la muleta sus dos actuaciones dejaron muchas dudas de lo que puede ser su verdadera dimensión.
 En su descarga hay que indicar que sus dos novillos, ambos pitados en el arrastre, no fueron precisamente un dechado de virtudes y evidenciaron mucho peligro, lo que provocó las continuas correcciones de posición por parte de Romero, que aprovechando el viaje de la embestida consiguió hilvanar varias tandas. Con el estoque, una tarde para olvidar y seguir entrenando duramente en el carretón.

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ