domingo, 24 de mayo de 2020


21 ALTERNATIVAS EN "LOS CALIFAS"
 Nº 15
ENRIQUE REYES MENDOZA
1 de Junio de 2002


Ladislao Rodríguez Galán                                                      fotos: Ladis
Esta tarde del sábado día 1 de Junio de 2002, no fue una tarde de toros cualquiera. Se cerraba una página gloriosa de la Fiesta Nacional. Esta tarde decía adiós definitivamente al toreo una leyenda viva, un mito irrepetible: Manuel Benítez "El Cordobés".
El inauguró esta plaza en 1965 y hoy, treinta y siete años después, se corta la coleta en el centro de su ruedo. Se va tras conseguirlo todo, gloria, fortuna, respeto y el Califato del Toreo. Lo máximo con lo que sueña un torero.
Y se va dando la alternativa a un modesto torero cordobés, pero elegante en el trazo y de un valor encomiable: Enrique Reyes Mendoza, que hace el nº 15 de los doctorados en "Los Califas"
Para tarde tan especial se trajo una corrida de María José Barral, justa de presentación y de juego desigual, pero en tipo y muy a modo para la ocasión.
La plaza registró cerca de los tres cuartos en tarde de mucho cariño y simpatía.
La terna la formaban "El Cordobés" como padrino de la ceremonia y Juan Mora como testigo, que se encargaron de darle a Enrique Reyes Mendoza la vitola que le convertiría en matador de toros.
 Y Enrique,  en el toro del doctorado, de nombre "Airoso", colorao, marcado con el número 12 y de 520 kilos de peso, no pudo expresar su toreo ante un animal incómodo que no le permitió ninguna clase de lucimiento aunque el nuevo matador lo intentó por activa y pasiva arriesgando mucho. Al finiquitarlo de una estocada fue ovacionado. En el que cerró plaza si pudo torear a placer a un animal que estaba medido de fuerzas pero al que Enrique supo sujetar. Lo recibió con cuatro largas cambiadas y unas ajustadas verónicas y luego con la muleta, tras comenzar con unos estatuarios firma de la casa, le  hilvanó una faena muy variada con series muy compactas y de calidad por ambas manos volviendo a mostrar su corte de toreo clásico y valiente que encandiló al respetable que le premió con las dos orejas de "Guapillo".


Manuel Benítez "El Cordobés" se encontró con un primer toro a contra estilo al que intentó torear con una entrega total pero al que pincho reiteradamente quedando el premio en saludo desde los medios. Pero salió el cuarto de nombre "Potrero" y le formó tal lío que la gente enardecida en los tendidos la pidió los trofeos con el toro vivo todavía. Fueron series por ambos pitones con una plasticidad y calidad enormes. Como sería la "borrachera de toreo" que tenía Benítez, que a la hora de la suerte suprema la hizo tirándose sin muleta. Estoconazo y las dos orejas y rabo al zurrón. Y con 66 años.


Al terminar el festejo su hijo Manuel le cortó la coleta en medio del ruedo rodeado de toreros cordobeses que quisieron arropar al V Califa en este paso decisivo.

A los siete meses de sufrir una gravísima cornada en la plaza de toros de Jaén, reaparecía en Córdoba  Juan Mora, en una plaza donde había triunfado y en la que en 1999 fue corneado de carácter grave. En su primero, tras una faena sin poso a un toro que nunca colaboró con el torero, respondió desde los medios a una ovación  y en el quinto, tras una faena de toreo clásico y artista cortó una oreja.
Lamentablemente nunca acabaré de entender a la Córdoba de mi alma. El torero que cortó los máximos trofeos en el ciclo ferial  de 2002 fue Manuel Benítez "El Cordobés" y sin embargo no fue declarado Triunfador de la Feria ni se le concedió el Trofeo Municipal "Manolete"...Ay, Ay, Ay.

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ

























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