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ALTERNATIVAS EN "LOS CALIFAS"
Nº 15
ENRIQUE
REYES MENDOZA
1 de Junio
de 2002
Ladislao Rodríguez Galán fotos: Ladis
Esta tarde del sábado día 1 de Junio de 2002, no fue
una tarde de toros cualquiera. Se cerraba una página gloriosa de la Fiesta
Nacional. Esta tarde decía adiós definitivamente al toreo una leyenda viva, un
mito irrepetible: Manuel Benítez "El Cordobés".
El inauguró esta plaza en 1965 y hoy, treinta y siete
años después, se corta la coleta en el centro de su ruedo. Se va tras
conseguirlo todo, gloria, fortuna, respeto y el Califato del Toreo. Lo máximo
con lo que sueña un torero.
Y se va dando la alternativa a un modesto torero
cordobés, pero elegante en el trazo y de un valor encomiable: Enrique Reyes Mendoza,
que hace el nº 15 de los doctorados en "Los Califas"
Para tarde tan especial se trajo una corrida de María
José Barral, justa de presentación y de juego desigual, pero en tipo y muy a modo para la ocasión.
La plaza registró cerca de los tres cuartos en tarde de
mucho cariño y simpatía.
La terna la formaban "El Cordobés" como
padrino de la ceremonia y Juan Mora como testigo, que se encargaron de darle a
Enrique Reyes Mendoza la vitola que le convertiría en matador de toros.
Y Enrique, en el toro del doctorado, de nombre "Airoso", colorao, marcado con el número 12 y de 520 kilos de peso, no pudo expresar su toreo ante un animal incómodo que no le permitió ninguna clase de lucimiento aunque el nuevo matador lo intentó por activa y pasiva arriesgando mucho. Al finiquitarlo de una estocada fue ovacionado. En el que cerró plaza si pudo torear a placer a un animal que estaba medido de fuerzas pero al que Enrique supo sujetar. Lo recibió con cuatro largas cambiadas y unas ajustadas verónicas y luego con la muleta, tras comenzar con unos estatuarios firma de la casa, le hilvanó una faena muy variada con series muy compactas y de calidad por ambas manos volviendo a mostrar su corte de toreo clásico y valiente que encandiló al respetable que le premió con las dos orejas de "Guapillo".
Manuel Benítez "El Cordobés" se encontró con
un primer toro a contra estilo al que intentó torear con una entrega total pero al que pincho reiteradamente quedando el premio en saludo desde los medios. Pero salió el cuarto
de nombre "Potrero" y le
formó tal lío que la gente enardecida en los tendidos la pidió los trofeos con
el toro vivo todavía. Fueron series por ambos pitones con una plasticidad y calidad enormes. Como sería la "borrachera
de toreo" que tenía Benítez, que a la hora de la suerte suprema la
hizo tirándose sin muleta. Estoconazo y las dos orejas y rabo al zurrón. Y con
66 años.
Al terminar el festejo su hijo Manuel le cortó la
coleta en medio del ruedo rodeado de toreros cordobeses que quisieron arropar
al V Califa en este paso decisivo.
A los siete meses de sufrir una gravísima cornada en la plaza de toros de Jaén, reaparecía en Córdoba Juan Mora, en una plaza donde había triunfado y en la que en 1999 fue corneado de carácter grave. En su primero, tras una faena sin poso a un toro que nunca colaboró con el torero, respondió desde los medios a una
ovación y en el quinto, tras una faena de toreo clásico y artista cortó una oreja.
Lamentablemente nunca acabaré de entender a la Córdoba
de mi alma. El torero que cortó los máximos trofeos en el ciclo ferial de 2002 fue Manuel Benítez "El
Cordobés" y sin embargo no fue declarado Triunfador de la Feria ni se le
concedió el Trofeo Municipal "Manolete"...Ay, Ay, Ay.
LA
CÁMARA ESTABA ALLÍ
Torero fino y amanoletado,pudo ser figura y no tuvo suerte.
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