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MANUEL ROMÁN COMIENZA SU PREPARACIÓN EN EL CAMPO

EL JOVEN ALUMNO DE LA ESCUELA TAURINA NO QUIERE DEJAR DE LADO SU BUEN ESTADO DE FORMA

Ladislao Rodríguez Galán

Acaba la temporada y los alumnos de la Escuela Taurina de Córdoba han podido disfrutar de varias salidas a distintas ganaderías para no perder el contacto con el ganado bravo. Gracias al esfuerzo del Círculo Taurino de Córdoba, que patrocina la Escuela, las ganaderías visitadas han sido de prestigio y con ganado de garantía.

Varios han sido los chavales que han despuntado en su buen hacer en estas salidas ante los cornúpetas. 

Algunos al tener más experiencia se han desenvuelto con total soltura y otros han debutado ante los pitones sin defraudar, pero en general el profesorado está satisfecho de todos ellos.

Manuel Román es uno de los chicos que se han asentado y han cogido sitio ante las becerras. El chaval tiene cabeza y con un valor impertérrito ha demostrado que está cuajando progresivamente. Román forma parte de un ramillete de nuevos valores que están ilusionando mucho a los aficionados que siguen su  andadura taurina.

Para no perder contacto con el ganado bravo, Manuel Román, ha acudido, acompañado de su padre,  del director de la Escuela "Chiquilín", del profesor "El Califa" y del subalterno Rafael Figuerola, a la ganadería de Astolfi, en tierras sevillanas, y allí se las vio con un becerrote de mucha casta, bravura y nobleza que le  permitió lucir en toda su dimensión con la franela. 

Se hartó de torear. Fueron series interminables con ambas manos, preciosas de ejecución  y con una entrega absoluta. No nos cansamos de verle torear. Realizó lo que en el argot taurino se dice "un faenón".

Días antes había cumplido Manuel catorce años y el mejor regalo fue poder torear a placer, sin límite de tiempo y sin presión. Torear para sí, relajado y con el sabio consejo de los profesionales desde el burladero.

Con estos chavales el futuro del toreo en Córdoba, se nos antoja muy halagüeño. Y en ello tendrá mucho que ver la Escuela Taurina.