COLAS INCREÍBLES DE MILES DE PERSONAS, QUE NOS RECUERDAN A
OTRAS ÉPOCAS, AGUANTAN HORAS AL SOL
Ladislao Rodríguez Galán
Ha terminado la mini-feria taurina de Mayo y la imagen que ha
presentado la plaza de toros (tanto exterior como interior) ha sido de una
apatía enorme. La soledad ha hecho estragos en los tendidos. La gente no ha
acudido. Los toreros incluidos en sus carteles no han levantado la expectación
que era de esperar. Por tanto la feria ha concluido con más datos negativos que
positivos.
Pero hete aquí que en la noche ´blanca del flamenco, se
anuncia la presencia de Rosalía, un fenómeno para la juventud. Su actuación
está prevista para el sábado día 15 y la entrada es gratuita pero hay que
retirar la correspondiente invitación en las taquillas de la plaza de toros que es donde actúa. He pasado
por allí y las colas daban la vuelta completa al coso. ¡Rosalía ha dado la
vuelta al ruedo sin haber actuado aún!. Mucha gente lleva varias noches pernoctando en los aledaños de la plaza para no quedarse sin boleto.
Cuando he visto esta multitud esperando pacientemente su
turno para conseguir una invitación, me he acordado de aquellas tardes en las
que los novilleros cordobeses "Finito" y "Chiquilín"
copaban la máxima atención de los cordobeses y su anuncio en mano a mano era
garantía de lleno de no hay billetes. He sentido nostalgia de aquellos tiempos.
Lamentablemente hoy las cosas han cambiado. No hay en Córdoba
toreros con tirón para volver a levantar a una afición y a un público que, a
base de desencantos, ha decidido volver la espalda a la plaza.
Menos mal que para ver nuevamente llena la plaza de Los
Califas nos queda Rosalía...por lo menos esa noche la plaza no estará tan sola
como en la feria. El que no se consuela es porque no quiere.
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