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LA SECCIÓN VALENCIANA DE “LA MONTERA” ORGANIZA UN TENTADERO EN VILLALOBILLOS CON UN ÉXITO TOTAL POR EL BUEN HACER DE LOS TOREROS Y LA BRAVURA Y NOBLEZA DEL GANADO 

Ladislao Rodríguez Galán                                     fotos: Ladis

Los miembros de esta rama taurina de “La Montera” en Valencia, con José Antonio Rodríguez a la cabeza, son como “Juan Palomo” yo me lo guiso y yo me lo como…

Tienen la sana costumbre de organizar tentaderos en distintas ganaderías de España y a estas alturas rara es la zona que no han visitado para disfrutar toreando, que es lo mejor que saben hacer y para eso viven, para la tauromaquia.

Sin embargo en la provincia de Córdoba nunca habían participado en un tentadero y estaban ansiosos por torear en la tierra más taurina del mundo.

Así que para calmar esa necesidad imperiosa de torear aquí, se pusieron en contacto con el ganadero Ramón Sánchez (Villalobillos) que les apartó cinco eralas y acá que se vinieron y organizaron uno de sus clásicos y entretenidos tentaderos.

Se comenzó por la mañana pues cinco “fieras” daba para mucha tarea. Y así fue. Todas entraron repetidas veces al caballo y luego se “bebían” la muleta, sin mostrar signos de cansancio o aburrimiento. Una delicia para toreros y espectadores.

ALFONSO GIMÉNEZ FERRER

A este espigado mozo, que atesora muy buenas maneras,  se le nota curtido en mil tentaderos. Estuvo muy torero con mando y gusto, y sobre todo sin enmendarse, que ya dice mucho a su favor. 

Como la vaca no se cansaba de embestir, el no se cansaba de torear y como lo hizo muy requetebién disfrutamos muchísimo desde la grada. 

Toreó con clase y estilo y dejó un grato sabor por su manera de hacer las cosas.

LUIS REQUENA

Este joven anda en la pelea por ser torero. De momento es novillero y a su favor hay que decir que aporta muy buenas maneras. En esta dura profesión no hay que tener prisa aunque te mueras de ganas por torear.

 La vaca fue como la anterior. Mil pases y seguía entera buscando la muleta con ahínco, y mientras más embestía mejor toreaba Luis. 

Que binomio más perfecto: un gran torero y una gran erala. Que buen rato pasamos. Aquí hay madera para ser alguien en un futuro cercano. No desfallezcas Luis.

SAMUEL LERMA MURILLO

Le siguió otro artista con capote y franela. Torear no es dar pases y eso este grupo valenciano lo tiene bastante claro. Torear es poner sentimiento y corazón y eso lo entienden perfectamente, por eso se dejan la piel en el intento.

 Ellos van a las ganaderías a torear y a esa labor se entregan en cuerpo y alma, y aquí en Villalobillos demostraron, con creces, porque su “hobby” es la tauromaquia. Que derroche de buen hacer, da gusto verlos tan metidos en lo suyo. 

Entiendo que antepongan torear a cualquier otro entretenimiento, pues esto lo dominan tan bien que parece que no les cuesta esfuerzo alguno. Un diez sin reparos.

JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ GALÁN

Este hombre (mi hermano mellizo para más señas) está en la frontera de los ochenta años, pero su rectitud y quietud ante el “enemigo” le imprime carácter, con el capote y la muleta en la mano. 

No dio un paso atrás y se hartó de torear. Quien sabe las series que dio con ambas manos. Y se volvía a colocar en el mismo sitio, con tranquilidad, con sosiego, templando las embestidas del animal y yéndose de la cara con torería. 

Si mi padre, que era un gran aficionado y entendido ( y un artista con la cámara), le viera disfrutaría una barbaridad, le haría un montón de fotos y le contaría a todos que su hijo, el ingeniero, podía haber sido un gran torero de no haber tirado por otros derroteros. Pero cada cual tiene marcado su destino desde que nace y esa línea no se puede torcer.

A mí también me sorprendió esa serenidad y ese buen hacer. Yo sabía que toreaba en tentaderos que ellos organizaban, pero nunca sospeché que lo hacía tan bien. ¡Viva la madre que lo parió! (que es mi madre).

Después todos torearon las cinco eralas, pues se iban turnando dándoles su tiempo para refrescarlas.

Los artistas no estuvieron solos pues cerca de un centenar de personas fueron testigos de su excelente labor.

Pero eso lo dejo para el capítulo siguiente.