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II MEMORIAL DOMINGO ECHEVARRÍA

Ladislao Rodríguez Galán                                                                        fotos: Ladis

Cuando las personas pasan por la vida siendo un ejemplo, siempre quedan en el corazón de quienes les trataron y por eso se les añora. Domingo Echevarría, cordobés insigne y fiel amigo, supo dejar tras de si una estela de abrazos que hoy, recordándole a través de la poesía y la guitarra, han evocado su figura (su enorme figura) entre palabras escritas de su puño y letra. 

Porque Domingo fue un artista tanto con la guitarra como con la pluma. Sus poemas sonaron al viento en la Diputación en el homenaje que su querido Club Calerito le ofreció en la voz de un puñado de amigos que llenaron de nostalgia y sentimiento el salón de plenos.

Domingo fue grande, pero su figura se dimensionó a lo más alto en la voz de Alfredo Asensi, Rafael Gimeno, Ángel Olmo, Aurora Barona y Froilán Ponce de León con la guitarra de Rafael Trenas, de fondo, y el repiquetear de los tacones de la bailaora Estela Fuentes.

Domingo estuvo con nosotros, se le sentía, se le imaginaba disfrutando de este enorme y entrañable abrazo que le brindaba todo un salón lleno de gente que saboreó su poesía y se dejó mecer por el arte del flamenco.

El diputado Gabriel Duque dio la bienvenida en nombre de la Corporación Provincial y el presidente del Club Calerito, Juan de Dios Martínez, hizo un recorrido por la vida y obra de Domingo Echevarría antes de que la poesía se adueñara del recinto.

Enhorabuena al Club Calerito y a los que tuvieron la suerte de asistir, entre los que se encontraba el vicepresidente primero de la Diputación Andrés Lorite, la concejala del Ayuntamiento Mª Isabel Bernal, los matadores de toros José Mª Montilla y Fernando Tortosa, así como los subalternos Antonio Tejero y “El Califa”, el presidente de la Federación de Peñas Juan Serrano y numerosas representaciones peñísticas. 

En resumen, estaban los que Domingo hubiera querido que estuvieran.

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ