LA COMITIVA ROCIERA VUELVE A
LA FINCA VAHÍLLO
EL SIMPECADO FUE
RECIBIDO CON EL RESPETO Y LA VENERACIÓN QUE LE MUESTRA CADA AÑO LA FAMILIA
AGUILAR
LA COMITIVA HIZO NOCHE DE DESCANSO EN SU CAMINO HACIA LA ERMITA DE LA BLANCA PALOMA
Ladislao Rodríguez Galán fotos: Ladis
A los sones del tambor y la flauta
rociera, la hilera de romeros fue entrando en la explanada del cortijo, repleta
de peregrinos e invitados, hasta situar la carreta del simpecado en el centro
para comenzar el rezo del Santo Rosario.
El gesto cariñoso y altruista de la
familia Aguilar (José y Carmen y sus hijos José y Carmen) que se viene
repitiendo desde hace varias décadas, ha contado siempre con la aceptación de
los romeros que saben que en estos lares encontrarán paz y tranquilidad para pernoctar y recuperar
fuerzas en su largo camino hacia la ermita del Rocío.
Por parte de la Hermandad se entregó
a José Aguilar un presente como agradecimiento por tantísimos detalles.
Y también junto al Simpecado se procedió a la imposición de Medallas de la Virgen del Rocío a nuevos hermanos.
Y, como es natural, en cuanto aparece una guitarra en nuestra tierra se cambia de rumbo rápidamente y se vive intensamente la camaradería, el toque y el cante.
Cante y guitarra a cargo del montillano Domingo Morales “Dominguín” y Fernando Cantarero. Dos flamencos aficionados amigos de la familia, con un ritmo incansable que estuvieron mas de dos horas animando al personal.
Y mientras la chiquillería andante bailaba sevillanas el desfile de platos era incesante. José y Carmen y sus hijos estaban pendientes de que no faltara un detalle a los numerosos invitados.
Y, claro, en la compañía de una
familia tan cariñosa y detallista quien da el primer paso para volver a Córdoba?.
Con ese ambiente era difícil despedirse.
LA CÁMARA ESTABA ALLÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario