lunes, 9 de octubre de 2023

 

NOVILLADA EN MONTORO

ROMÁN DESPIDE LA TEMPORADA CON UN TRIUNFO A LO GRANDE

INDULTÓ UN NOVILLO Y DEJÓ LA FIRMA DE LA DIMENSIÓN DE SU TOREO

Ficha del festejo:

Ganado: seis novillos de Salvador Domecq, de presentación desigual (tres y tres) y de buen juego, destacando el lidiado en tercer lugar, que fue indultado.

Marcos del Rincón: estocada (oreja); y estocada, pinchazo, estocada y un descabello (silencio tras aviso).

Jarocho: estocada y dos descabellos (oreja); y estocada (dos orejas).

Manuel Román: dos orejas y rabo simbólicos; y pinchazo, media estocada y tres descabellos (silencio).

 Plaza: Montoro. Casi tres cuartos en tarde de temperatura agradable.

 

Texto y fotos: Rafa Cobo

La tan añorada figura que levante del letargo a la afición cordobesa, sigue evolucionando de manera favorable y podemos decir que es ya casi una realidad, a la vista de lo que presenciamos este sábado en Montoro, donde con una plaza entregada desde el paseíllo inicial, Manuel Román elevó hasta cotas inimaginables un toreo que le puede convertir en todo un figurón.

Y es que el menudo novillero, cuando el festejo caminaba hacia su ecuador, ofreció todo un recital de quietud, temple, buen gusto en los adornos y un saber estar impropio de su edad, ante un bravo ejemplar de Salvador Domecq, al que se le terminó perdonando la vida. Tal vez fuese excesivo premio para este Derrota, herrado con el número 5 y con el guarismo 0 en su paletilla, pero es que después de toda una sinfonía de tandas por ambos pitones, algunas de ellas soberbias, particularmente cuando toreó al natural, no quedaba otra que pedir el indulto y premiar a Román con los máximos trofeos que paseó en una triunfal vuelta al ruedo.

En el que cerraba plaza, en una faena con altibajos y siempre a media altura, hizo que los tendidos nuevamente rugieran con varias tandas de derechazos, y una tanta de lentos y cuajados de torería naturales, perdiendo en esta ocasión con los aceros lo que hubiera sido una tarde para enmarcar, nuevamente arropado por toda una legión de seguidores que se dejó notar durante todo el festejo.

Acompañó a Román en su salida a hombros por la Puerta Montereña el burgalés Roberto Martín Jarocho, gracias a dos buenas actuaciones, más contundente la que cuajó ante el segundo de su lote, en una faena de menos a más, que comenzó a tomar vuelo en el momento que consiguió que su oponente no tocara los engaños en cada pase, templando la embestida de este también colaborador ejemplar de Salvador Domecq, algo menos escurrido de peso que sus hermanos.

Completó el cartel el madrileño Marcos del Rincón, que estuvo correcto ante sus dos novillos, no llegando a conectar con los tendidos en el que abría plaza, y algo más acoplado en el segundo de su lote, en el que el sainete con los aceros le privó de un trofeo, que se ganó a pulso tras un trasteo en el que destacó cuando toreó con la izquierda, aunque sin la rotundidad de sus dos compañeros de cartel que, sin lugar a dudas, particularmente, Román, marcaron el devenir de la tarde en Montoro.

Aún quedan cosas por pulir, que nadie se lleve a engaño y eche las campanas al vuelo, pero la Córdoba taurina ya puede empezar a pellizcarse porque la figura que tanto añoraba, de no torcerse mucho la cosa, ya es una realidad. 

1 comentario:

  1. sensacional estuvo Manuel, tiene un toreo de mucha verdad, con naturalidad y con arte personal. Al segundo le corrigió el cabeceo. Una gran esperanza para la Córdoba taurina

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