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EL  SIMPECADO EN LA FINCA VAHÍLLO

LA FINCA  RECIBE CON GRAN ALEGRÍA EL SIMPECADO DE LA HERMANDAD DE CÓRDOBA  DONDE ES VENERADO

LA COMITIVA HIZO PARADA PARA PERNOCTAR EN SU PEREGRINAR HACIA LA ERMITA DE LA BLANCA PALOMA

Ladislao Rodríguez Galán                                 fotos: Ladis

En la finca Vahíllo, un mar de olivos que se extiende entre las provincias de Córdoba y Sevilla, lindando  con Écija y La Carlota, y propiedad de la familia Aguilar, ha realizado una parada de descanso la Hermandad del Rocío de Córdoba en su largo peregrinar hacia la ermita de la Blanca Paloma. Esta finca cuenta con un caserío señorial donde con todo cariño se ha recibido el Simpecado para rezar el Santo Rosario y compartir con los romeros una espléndida comida.

José Aguilar, el patriarca de la familia, enfervorizado rociero, había invitado a un grupo de amigos para que vivieran con fe y recogimiento este emotivo acto, que se viene celebrando a las puertas del cortijo alrededor de treinta años. Y como siempre sucede, la familia al completo, se desvive por cuidar todos los detalles.  

José Aguilar, junto a su esposa Carmen y sus hijos José y Carmen no dejaban de preguntar a los  romeros e invitados si estaban bien atendidos y si necesitaban algo. 

La familia anfitriona apenas tuvo tiempo para su descanso ya que su  preocupación prioritaria era la comodidad de todos y su atención. En el patio de recibo había montadas varias mesas, con el equipo de cocina y camareros preparados e incluso un especialista cortador de jamón. 

En el frontal del patio se han colocado unos mosaicos con las Imágenes de Ntra. Sra. del Rocío y Ntra. Sra. del Carmen.

Y como estaba previsto, alrededor de las ocho y media de la tarde a ritmo del tamboril hizo su entrada la preciosa y artística carreta de plata que portaba el Simpecado, que conmemora este año el veinticinco aniversario de su bendición. 

Una obra de arte rematada con arcos de la mezquita que identifica inmediatamente que es la Hermandad de Córdoba.

Inma Sánchez inició el rezo del Santo Rosario que fue seguido con todo respeto y atención por  los presentes, gritándose a su término vítores a la Virgen.

 Según datos facilitados por la Hermana Mayor, Lupe Grande,  en esta edición participan 250  romeros y 25 carriolas, que llegaran a la ermita el próximo día 26, tras recorrer 290 kms.

Una vez que los participantes romeros se retiraron a descansar, los invitados continuaron en la finca disfrutando de la generosa acogida de la familia Aguilar, ejemplo de la categoría del carácter andaluz que siempre sale a relucir en los momentos importantes.

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ