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EL NOVILLERO CORDOBÉS MANUEL ROMÁN TOCA EL CIELO EN LINARES

Una caravana de autocares y automóviles arropa al joven torero que logra cuatro orejas con salida triunfal a hombros 

 

Plaza: Linares, excelente ambiente con tres cuartos de plaza en mañana soleada.

Ganado: tres novillos, primero, segundo y sexto de El Freixo, tercero y cuarto de El Cotillo y el quinto de Hnos. Collado.  En general de juego aceptable, a excepción del cuarto complicado.

Marcos Linares: pinchazo, pinchazo hondo y tres descabellos (ovación tras aviso) y media estocada (oreja tras dos avisos)

Jesús Llobregat: pinchazo y estocada ( oreja) y estocada (oreja)

Manuel Román: estocada (dos orejas) y media estocada ( dos orejas)

Incidencias: Al terminar el paseíllo se interpretaron los himnos de Andalucía y España. Román vistió de rosa palo como hizo "Manolete" la tarde de la tragedia.

 

Ladislao Rodríguez Galán                                            fotos: Ladis

Este Día de Andalucía lo recordará  siempre el novillero cordobés Manuel Román porque ha sido una fecha clave en su breve pero exitosa carrera ya que ha dado un paso triunfal para acceder al escalafón superior de la novillería. Y es que Román se ha mentalizado  y preparado a fondo para esta tarde, que a la postre le ha proporcionado un éxito indiscutible para que la ilusión de la afición continúe. Una afición numerosísima ( 15 autocares y decenas de coches particulares) que han colapsado los alrededores de la plaza para vivir un acontecimiento que se preveía grandioso y que ha supuesto un nuevo abrazo entre Córdoba y su joven torero.

 Hay que remontarse a la época de "Finito" y "Chiquilín", en los años noventa, para que un fenómeno como este de seguir a un torero en aluvión volviera a repetirse. Y según hemos presenciado hoy, es solo el principio de sucesivas y grandes tardes de gloria.

La jornada, con todo a favor, comenzó con la gran ovación con que el respetable recibió a los toreros cuando pisaron la arena para hacer el paseíllo.

MANUEL ROMÁN

Después todo salió a pedir de boca. Román estaba ansioso de que apareciera el tercer novillo para, capote en mano,  instrumentarle una serie de verónicas con la cadencia que el chaval le imprime a su toreo de capa. El tendido ardía y las palmas echaban humo. Tras un buen puyazo de Agustín Collado, el novillo, de nombre "Decano" de 466 kilos, y recibir un quite de lujo,  quedó de dulce para la muleta del cordobés que brindó al empresario Rafael Gómez. Con rodilla en tierra comenzó la faena  y ya se  intuía algo grande. Y efectivamente así fue. Román, asentado en las zapatillas y con relajo firmó una obra de arte, sobre todo por el derecho, ya que era el pitón del animal, aunque con la zurda pudo robarle una serie de calidad. Y mientras sonando de fondo el paso doble "Manolete". Una premonición.

Relajado, templando muy bien las embestidas los muletazos se sucedían y volvían loco al respetable. Faena de gran maestro rubricada con una buena estocada y el delirio en la plaza. Román había cumplido con su ilusión y con los seguidores venidos desde Córdoba y provincia.

A su segundo lo recibió con excelentes verónicas. El animal metía bien la cabeza y parecía que todo iba a ser un calco del anterior, pero se equivocó al darle dos puyazos. Eso cambio el panorama. El novillo de nombre "Corremantas" de 469 kilos se fue apagando y dejó de ser un buen colaborador, sin embargo Román se pegó un arrimón de escalofrío. Se quedó sin novillo pero no sin ganas y eso hizo que el tendido le aplaudiera a rabiar. Volvió a pasear dos orejas tras una labor, a dos auténticos toretes ,de mucho voltaje.

MARCOS LINARES

Abrió la mañana Marcos Linares,  novillero local, con una larga cambiada de rodillas. Después con la muleta toreo muy templado y muy bien aguantando los parones a mitad del pase. El fallo con el descabello le privó de premio. En el cuarto, el peor del encierro, estuvo sensacional con la capa, y con la franela  tenaz y valiente por encima del animal que no dio facilidades. Marcos dejó su sello de buen torero.

JESÚS LLOBREGAT

Por su parte Jesús Llobregat, también torero local, se encontró  a gusto con su primer novillo con pases muy bien ejecutados y con trazo largo. Con la zurda la embestida fue menos limpia y desistió. El novillo mantuvo el ritmo solo en la primera parte de la faena, apagándose poco a poco. En el quinto, al que toreó muy bien con el capote. La faena la brindó a "Finito" pero, aunque puso toda la voluntad del mundo, ésta no acabó de levantar vuelo.

En resumen una jornada muy taurina que satisfizo a todos y dejó claro la supremacía de un nuevo torero de Córdoba que está llamado a recoger la antorcha de los grandes maestros nacidos en esta tierra.

No cabe duda: la mañana era de Manuel Román.

LA  CÁMARA ESTABA ALLÍ

CÓRDOBA EN LINARES