"LA
POBLACIÓN EN GENERAL TIENE UNA GRAVE FALTA DE EDUCACIÓN ALIMENTARIA"
HABLAMOS
CON RAFAEL PINO MOLINA TECNÓLOGO ALIMENTARIO Y DIETISTA-NUTRICIONISTA
Ladislao Rodríguez Galán fotos: Ladis
En estas fechas es tradicional pasarse en
la alimentación, tanto en la cantidad como en la diversidad, y al terminar las
fiestas siempre hacemos acto de contrición y nos proponemos ponernos a dieta.
Dieta que solemos abandonar al poco tiempo. Pero para "obligarnos" a
cumplir con nuestro deseo, están los nutricionistas y dietistas como Rafael
Pino Molina, un enamorado de su profesión.
A Rafael siempre le ha gustado la ciencia. La biología y la química le parecen fascinantes. Al acabar el instituto, eligió hacer el Grado Superior en dietética y nutrición. Y ahí descubrió su vocación por el mundo de la alimentación. Eso le “abrió el apetito” para comenzar la carrera de Ciencia y Tecnología de los alimentos.
-
Estamos ante unas fechas en que normalmente nos "pasamos" en comer.
¿Es después de Navidad y verano cuando necesitamos corregir los excesos?
- Para nada. Muchos piensan que acudir a un
profesional sanitario de la nutrición, sirve para perder unos “kilitos” y estar
bien para la boda de una amiga o que es para personas con sobrepeso u obesidad.
Nada más lejos de la realidad. No se trata de corregir excesos puntuales, como
las vacaciones de Navidad o verano. Se trata de aprender a alimentarte de forma
sana para el resto de tu vida.
- Efectivamente. Considero, que una
alimentación adaptada a las necesidades de cada persona es un factor crucial
para mantener una buena salud a largo plazo. Y no solo salud física, sino
también una buena salud emocional y social.
- ¿Tenemos mala educación alimenticia?
- La población en general tiene una grave
falta de educación alimentaria. La nutrición debería formar parte de las
enseñanzas básicas. Comer es un acto natural que hacemos 4 o 5 veces al día,
todos los días de nuestra vida. Aprender desde pequeños a comer de forma
consciente y saludable debería ser fundamental para crear una sociedad de
adultos sanos.
- Una dieta “malsana” puede desembocar en
numerosas complicaciones, desde trastornos de la conducta alimentaria (TCA),
pasando por diferentes tipos de enfermedades cardiovasculares, hipertensión,
colesterolemia, diabetes tipo II, obesidad…
- Sí, el agua es imprescindible para un
buen funcionamiento de nuestro organismo. El hígado, los riñones, la función
intestinal y hasta el corazón funcionan mejor con una buena hidratación.
- Existen alimentos, que se han consumido
siempre. Y que tienen un factor cultural muy importante. Pero realmente no
existe ningún alimento irremplazable. Dependerá siempre de las necesidades del
paciente. Ni el pan, ni la leche son alimentos de obligado consumo en una dieta
saludable.
- ¿Quiénes
son más fieles a la hora de seguir un régimen alimenticio los hombres o las
mujeres?
- Ambos por igual. La clave para que un
paciente sea constante y cree adherencia a la dieta, es que le resulte
agradable y cómoda. Una dieta bien adaptada a un paciente, le supondrá un
esfuerzo, pero no un sacrificio. Es la clave para que las personas pueden
mantener un régimen alimentario sin abandonarlo.-
- Normalmente no.
Me gusta que mis dietas estén compuestas exclusivamente por comida saludable y
de temporada. Ni batidos, ni pastillas, ni cosas extrañas. Pero como en todo,
siempre hay excepciones. En algunos casos muy específicos puede ser conveniente
algún suplemento.
- Existe muy buena
información a la que cualquiera puede acceder. Lo malo es la cantidad de
“desinformación” que la rodea. Estamos constantemente expuesto a mensajes
contradictorios. Lo más importante y lo más difícil es saber interpretar si el
artículo que leemos es de una fuente fiable o no. Eso también forma parte de mi
trabajo.
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