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NOVILLADA ENTRETENIDA EN CABRA

 

Cabra: 1/4 del aforo cubierto.(16-4-2022)

Novillada Mixta

4 novillos utreros, dos, primero y segundo de Toros del Capricho y dos de Villamarta. 

Y tres novillos erales, dos de Toros del Capricho y uno, el sexto, de Juan Manuel Criado. De variado juego y presencia.

Rafael Reyes: silencio y oreja tras aviso.

Diego García: dos orejas y dos orejas.

Víctor Barroso: oreja.

Manuel Caballero: oreja

Y Sergio Valderrama: dos orejas.

Diego García y Sergio Valderrama salieron a hombros

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texto y fotos: Fidel Arroyo

Entretenida resultó la tarde en Cabra. Destacó en el conjunto de la tarde por su contenido artístico la faena de Rafael Reyes al tercero de la tarde, un toro huidizo y muy serio que no le puso nada fáciles las cosas al cordobés y cuyo mayor merito fue quedarse con él y ser capaz de cuajarlo con un estilo y un toreo muy asolerado, componiendo la figura con mucha estética y dominando con guapura las embestidas del cornúpeta, muchas veces descompuestas. Por ambos pitones lo cuajó Rafael, antes lo había recibido con una larga a porta gayola y lo banderilleó y lo lanceó con la capa con mucha verdad y estética. A pesar de dos pinchazos previos y un golpe de descabello, paseó una oreja con fuerza.

Con su primero poco pudo hacer, un novillo del Capricho rajado en tablas y que dio cero opciones.

El triunfador numérico de la tarde, fue el madrileño Diego García, se llevó el lote con mucha diferencia y aunque no es un estilista, se hartó de pegar muletazos en sus dos novillos y demostró ganas y cierto rodaje, también anduvo fino con las espadas y paseó cuatro orejas resultonas.  

Víctor Barroso pechó con un eral del Capricho imposible, a pesar de las condiciones del novillo. dejó buenos detalles y mató pronto, paseando una oreja.

Manuel Caballero traía su novillo de la ganadería de Juan Manuel Criado, el novillo tuvo mucha calidad y el chaval, muy toreado, pudo sacarle algunos muletazos excelentes, templados y de largo recorrido. Paseó una oreja después de un trasteo largo y algún pinchazo previo.

El egabrense Sergio Valderrama volvía a su plaza después de su excelente debut septembrino y se mostró muy irregular, le falta mucho campo y mucho oficio, a pesar de su bisoñez, su entrega y disposición y que tuvo suerte  con la espada de cazarlo a la primera, le sirvieron para cortar dos orejas y salir a hombros.