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EL RINCÓN DE "EL PURI" EN EL CORAZÓN DE SANTA MARINA

Ladislao Rodríguez Galán                            foto: Ladis

El gran torero Agustín Castellano "El Puri" aunque nació en Bujalance, bien pronto se ganó el cariño y la admiración de los cordobeses, pues su carácter amable y su simpatía, junto a su conocida espontaneidad oratoria,  han hecho de Agustín una persona cercana y entrañable.

Fijó su residencia en Córdoba y es una gozada compartir con el  actos taurinos y sociales que se celebran en nuestra ciudad, provincia y otras localidades andaluzas y españolas.

El barrio de Santa Marina, cuna de grandes toreros que han pasado a la historia por la calidad de su toreo, ha acogido al bueno de Agustín dedicándole en la típica Taberna Santa Marina un coqueto rincón en honor al valiente y cariñoso torero.

El rincón es acogedor y muestra la historia de "El Puri" en innumerables fotos ilustradas y carteles que cuelgan de sus paredes.

A este atractivo rincón hay que unir la buena cocina de la Taberna Santa Marina. Ya lo sabe, mientras se ilustra sobre la vida y obra de "El Puri" puede degustar la exquisita cocina tradicional de la Taberna.

Todavía no ha sido inaugurado oficialmente pero ya se puede disfrutar y compartir allí tapeo y comida con la familia y los amigos.

Y si tiene suerte y coincide con el maestro de Bujalance  le aseguro que nunca olvidará ese momento.

 PINCELADAS SOBRE AGUSTÍN CASTELLANO "EL PURI"

La trayectoria taurina de "El Puri" es asombrosa. Como becerrista y novillero hizo pareja con Gabriel de la Haba "Zurito" y anduvieron por las plazas de toros formando alborotos por su personalísimo toreo. Luego, cuando se separaron, cada uno conquistó su espacio.

"El Puri" fue el primer matador de toros que tomó la alternativa en la plaza de toros de Córdoba. El 25 de mayo de 1965 Manuel Benítez "El Cordobés" le hizo matador de toros ante Manuel Cano "El Pireo". Una tarde para la historia.

"El Puri" salio dos veces siendo novillero y tres veces como matador de toros. En total cinco tardes saboreó la gloria de cruzar a hombros la Puerta Grande de Las Ventas de Madrid.

La popularidad de Agustín le hizo protagonizar, junto a José María Montilla, la pelicula "El Paseíllo".

Hoy aún es reclamado desde distintos rincones de España para recibir homenajes y reconocimientos por su trayectoria.

Su ahínco, constancia y esfuerzo le  permitió montar un  próspero negocio de repuestos. Un auténtico imperio, regentado ahora por sus cuatro hijos, en el que trabajan alrededor de setenta personas.

"El Puri", que siempre se ha caracterizado por ayudar a quien le ha hecho falta, es un abuelo feliz que disfruta de la familia, de la amistad y el aprecio de quien le trata.