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REUNIÓN TAURINA EN PALMA DEL RÍO

JUAN ANTONIO COBOS "EL GARBANZO" VE FRUSTRADO SU DESEO DE OFRECER UNA BUENA JORNADA TAURINA  

EL ERAL DE MARTÍNEZ CONRADI NO LE DIO NINGUNA OPCIÓN

Ladislao Rodríguez Galán                                 fotos: Ladis

Desde que comencé a escribir de toros, hace ya muchísimos años, siempre que he asistido a un espectáculo taurino lo he hecho con la ilusión de divertirme y el ánimo de ser objetivo en mis escritos. Como es natural tapando siempre alguna mancha. Nunca he asistido con la intención de hacer destrozos.

Por eso cuando me llamó mi querido amigo Juan Antonio Cobos "El Garbanzo", el valiente matador de toros de Almodóvar del Río, (que tomo la alternativa de manos de Francisco Ruiz Miguel en Tarragona en 1979), para invitarme a su reto de torear un eral para satisfacer su prurito personal y de paso disfrutar con sus amigos y familia, lo primero que le pregunté es si estaba completamente recuperado de su tremenda operación sufrida hace dos meses y la respuesta fue contundente "Amigo Ladis estoy totalmente recuperado y lo que es más importante estoy muy mentalizado". 

Eso me tranquilizó y junto a Fernando Sacromonte, Ángel Larrea y Rafael Pérez partimos hacia la finca Fuente la Higuera (Palma del Río), de José Fernández cuya plaza de tientas fue inaugurada por Rafael González "Chiquilín" en  1992.

A Juan Antonio lo conocí en Villalobillos, en una de esas fiestas multitudinarias que organizaba Manuel Benítez "El Cordobés" y todos los maletillas eran atendidos como unos invitados más. Su desparpajo y valor ante las vacas convenció al hoy V Califa y partir de ahí se convirtió en habitual de la casa y hasta Benítez le echó una mano en el tortuoso camino para hacerse torero.

Apuntado esto, sigamos.

La finca de José Fernández es preciosa, los naranjos parecen árboles de navidad cargados de cítricas bolas, el palacio-mansión te recuerda a la ermita del Rocío y la plaza de tientas muy cómoda y coqueta.

Cuando llegamos el ambiente era el adecuado para una jornada grande de toros, vino, alegría, cante flamenco, guitarreo y ricas viandas. Al momento apareció el protagonista vestido de lujo para la ocasión.

Saludos, abrazos de los asistentes y todos para la plaza. "El Garbanzo" estaba pletórico. Deseaba enfrentarse al novillo con el ansia del niño que espera a los Reyes Magos.

La mañana era preciosa con un cielo azul radiante y todo apuntaba a una buena jornada taurina.

Pero cá, el novillo de Martínez Conradi se empeñó en fastidiar la reunión. Era como esas barcas viejas que hacen agua por todas partes y no sabes cómo taponar las grietas. En una palabra no tenía un pase. Malo de libro  se cargó la ilusión de un torero honrado que quería disfrutar y hacer disfrutar a los suyos. Menos mal que "El Garbanzo"tiró de técnica y pudo sacarle a este marmolillo lo poquito que llevaba dentro.

Pero lo que no pudo el novillo, con su poca clase, fue hundir la moral de "El Garbanzo" (que hasta banderilleó) pues a pesar de sufrir varias volteretas por la inseguridad de la embestida y de quedarse quieto aguantando el tipo,  su "vergüenza torera" estaba por encima de la situación, por eso cuando dobló el animal, en justa recompensa, se le concedieron las dos orejas y el rabo y cruzó la puerta grande a hombros.

Juan Antonio apostó fuerte en esta aventura, pero su entrega y disposición se estrelló contra un muro infranqueable. Tanto tiempo preparándose y enseguida todo se derrumbó, pero "El Garbanzo" nos comentó que quedaba pendiente este reto y conociéndolo sabemos que ya mismo  suena el teléfono avisándome de otra "oportunidad" para este gran torero, orgullo de su pueblo.

Y como amigo y admirador allí estaré. No lo dude maestro.

Lamentablemente hoy no nos pudimos quedar para compartir almuerzo y tertulia porque continuamos camino hasta Lora del Río donde se celebraba una corrida mixta..

 "EL GARBANZO" ESTUVO MUY POR ENCIMA DEL NOVILLO

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ