jueves, 17 de septiembre de 2020

 

ENTREVISTA

" NI POR UN MOMENTO SE ME PASÓ POR LA CABEZA QUE PODÍA GANAR EL CICLO DE LAS NOVILLADAS DE ANDALUCÍA"

EL JOVEN TRIUNFADOR MARCOS LINARES  HABLA DE SU PRESENTE Y FUTURO


Ladislao Rodríguez Galán                                 fotos: Ladis

Han terminado las Novilladas de Andalucía, que desde hace veintiséis años organiza la Asociación de Escuelas Taurinas de Andalucía con el patrocinio de la Junta de Andalucía y Canal Sur TV y, como si fuera un patrón cortado a medida, el resultado vuelve a ser más que satisfactorio. Año tras año se demuestra que fue un acierto crear este Ciclo de espectáculos para que los alumnos tuvieran la posibilidad de torear ganado de calidad a coste cero.

En Almedinilla se celebró la final y Marcos Linares, un chaval de la Escuela Taurina de Jaén se alzó con la victoria en una actuación rotunda, completa y sin paliativos.

Marcos Jesús Martínez Martínez "Marcos Linares", en los carteles, nació en Linares (Jaén) el 13 de julio de 2004, en el seno de una familia muy aficionada pero sin antecedentes toreros.

Bueno será recordar que Linares ha aportado a la tauromaquia grandes toreros entre los que destacan  Sebastián Palomo Linares, José Fuentes y Curro Díaz.

Fue gracias a su abuelo José que el chico se interesa por la tauromaquia ya que lo llevaba a la plaza de toros de Linares desde muy chiquitito. El niño se fue interesando por este variopinto mundo y un día, con nueve años, le espeta a su madre "Mamá quiero ser torero".

Como un resorte la madre le contesta que se deje de tonterías, que es mejor jugar al futbol o al baloncesto. Pero  Marcos, que ya había toreado una becerra en la finca del matador de toros  David Gil, se aferra a su idea y su tozudez acaba por hacer cambiar de opinión a la madre que  termina acatando el deseo y la ilusión del niño.

Con el joven triunfador hablamos para que nos cuente sus impresiones e inquietudes.

- Según profesores y expertos, esta edición ha sido, quizás, la de más alto nivel de todas las celebradas y sin embargo te has proclamado vencedor ¿Ha sido duro alzarse con el galardón?.

- Muy duro. Ha habido que pelear mucho, en el mundo del toro nadie te regala nada, porque  no te puedes poner de acuerdo con lo que sale por toriles: o eres capaz o no eres capaz. Hay que estar muy preparado y en mi escuela, el interés y la entrega del director  Curro Martínez y los profesores ha dado su fruto. Desde el primer momento nos viene aconsejando que para triunfar hay que tener el toro en la cabeza, dejarse la piel y saber corregir defectos ante la próxima actuación.

- ¿Desde cuándo eres alumno de la Escuela Taurina de Jaén?.

- En el verano de 2016 me apunté a la Escuela porque es el mejor camino, hoy en día, para poder llegar a ser un buen torero.

- ¿Y cuando te pones delante de una becerra?.

- Tenía yo nueve años cuando en la finca  de   David Gil,  toreo una becerra. Me sentí muy cómodo y muy a gusto y eso me espoleó para seguir con mi ilusión de ser torero.

- ¿Y  tu debut  ante el público?.

- Fue el 12 de Julio de 2016, el mismo mes que me apunté a la Escuela. En la plaza de toros de Jaén la Escuela organizó una novillada sin caballos en clase práctica y en último lugar  soltaron una becerra. Sentí una enorme sensación de felicidad.

- ¿Y de luces?.

- En la localidad jiennense de Torres el día 23 de septiembre de 2018. Esa tarde corté dos orejas y rabo.

- ¿Que ha supuesto para ti participar en el Ciclo de las Novilladas  de Andalucía?.

- Una ilusión muy grande. Yo me presenté este año, por primera vez, por adquirir experiencia de cara a futuras convocatorias. Debuté en el Ciclo toreando en Villacarrillo y a partir de ahí he sido superándome tarde tras tarde hasta llegar a la gran final.

- Y además ganarla...

- Ni por un momento se me pasó por la cabeza que podía ganar la final. La verdad es que me he sentido cómodo cada tarde. He desarrollado el toreo como a mí me gusta, con las lógicas carencias del que empieza, claro. Este año ha habido mucho nivel y la competencia ha sido dura. Todavía no me lo creo...

- Has lidiado cinco novillos y a todos le has cortado las  orejas. Diez orejas en el esportón es un bagaje más que suficiente para estar feliz y contento...

- Por eso digo que he entrado con buen pié, y si la presidenta  me concede el rabo que el público pidió con fuerza en el segundo de la Gran Final, la tarde hubiera sido más completa. Pero vamos, que me parece bien el resultado global.

- Pero esto demuestra que el trabajo, la constancia y no dar nada por perdido, tiene su recompensa...

- Ahí sí. Yo desde primera hora salí mentalizado y pensando que tenía que dejarme la piel. Aunque no ganara quería dejar una buena imagen, por mí mismo y por la Escuela que había depositado su confianza en mí.

- Este es tu mejor triunfo?.

- Por supuesto, ganar en Andalucía un Ciclo en el que han participado treinta alumnos de alto nivel,  seleccionados en pruebas específicas en plaza de tientas, creo que es para sentirse muy satisfecho, tal como yo me siento.

El año pasado fui ganador del Bolsín Taurino Sierra Oeste de Madrid. Acudí como suplente de un compañero de la Escuela y me traje para Linares el triunfo. Igualmente el año 2019 quedé triunfador de la Becerrada en Clases Prácticas que se celebró en la plaza de toros de Jaén, con motivo de la feria taurina de San Lucas. Hasta ahora todo me va bien.

- ¿ En que puede influir este triunfo en tu futuro más inmediato?.

- No cabe duda que influirá. Aunque yo pienso que podía haber estado aún mucho mejor, este triunfo me ha dado moral y más confianza en mí mismo. Y sobre todo, y eso es muy importante, ha venido a demostrar una vez más que las Escuelas son imprescindibles. De no existir este Ciclo, ninguno de los chavales andaluces que aspiramos a ser toreros,  hubiéramos tenido la oportunidad de torear. Y más en este año con el coronavirus que se están suspendiendo todas las ferias. Si un muchacho quiere prepararse para ser torero, lo primero que tiene que hacer es ir a la Escuela. Y además ha sido bueno que haya habido competencia, eso nos ha estimulado y nos ha hecho crecernos a todos. La rivalidad sana es buena. El público se divierte más y nosotros salimos reforzados. Yo estoy muy satisfecho porque estoy en el camino pero sé que tengo que mejorar en muchos aspectos.

- ¿Cual fue el primer pensamiento que te vino a la mente al oír tu nombre como ganador de la Gran Final?.

- Me acordé de mi abuelo José, de mi madre que estaba en el tendido y le brindé un novillo, de todos los que de alguna manera me han apoyado. Fue una impresión tremenda, no me lo esperaba y no pude contener las lágrimas por la emoción de haber conseguido un premio tan grande.

- Cual es el torero que más admiras?.

-  Hay tres que me fascinan: Curro Díaz, Enrique Ponce, con el que voy mucho al campo y Emilio de Justo. Son tres toreros de arte y a cualquier chaval le gustaría alcanzar la calidad de su toreo. En este momento es mi cartel ideal.

- Has sufrido algún percance?.

- Al entrar a matar me fracturé el dedo pulgar de la mano derecha y de revolcones y volteretas tengo una costilla un poco fuera de su sitio. Pero eso no es nada.

- Cuantos Festejos has toreado hasta ahora?.

- El año pasado toreé once festejos y este año cinco: cuatro en las novilladas del Ciclo de las Escuelas y una en Don Benito (Badajoz) dentro del Ciclo de las Escuelas Extremeñas. Allí he cortado cuatro orejas y estoy esperando si me clasifican para la final que es el próximo día 27 de septiembre.

- Te veo sobrado y con mucho sitio ¿Donde te gustaría debutar con picadores?.

- Mi idea es placearme la temporada que viene en las novilladas sin caballos y debutar a primeros de la temporada 2022 en Valencia o en Olivenza.

- Hasta el momento ¿Cuantos trofeos luces en tu vitrina?.

- Tengo siete trofeos, son los primeros de mi vida torera y les tengo mucho aprecio.

Hasta aquí las impresiones de un chiquillo que tiene la cabeza bien amueblada y una meta fija: ser torero.

Como aficionado y amante de la tauromaquia disfruto muchísimo cuando veo a chavales que son capaces de sacrificarse hasta lo indecible en su preparación para alcanzar las máximas cotas en esta carrera tan complicada y harto difícil como es la de ser torero.

Por mucho que los agoreros de siempre vaticinen que la Fiesta de los Toros atraviesa su peor momento y que no tiene futuro, la realidad les devuelve, en forma de bofetada, un ramillete de nuevos valores que están demostrando, tarde tras tarde, que la tauromaquia está viva y que el futuro está llamando a la puerta con una fuerza inusitada. Dejémosle entrar...

 

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