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UN LOTERO MUY TORERO

EL TAURINO JUAN PLATA LE PUEDE CAMBIAR LA VIDA Y HACERLE MUY FELIZ SI LE VENDE EL GORDO

Ladislao Rodríguez Galán                      fotos: Ladis

Recuerdo que cuando conocí a Juan Plata, buena persona y servicial donde los haya, me causó una tremenda impresión su apasionada manera de hablar de la Fiesta de los Toros. Me lo presentaron como un joven que dirigía un programa taurino en Radio Carlota. Incluso un día me invitó a su programa para hablar de toros.

Cuando supe de su pasión por la Fiesta y por informar, le abrí las páginas de la revista "La Montera", que en la tertulia editábamos mensualmente con la colaboración de prestigiosas firmas.

Desde entonces me honro con su amistad y son numerosas las ocasiones en las que coincidimos y siempre me llama hermano.

Cuando toreó en la plaza de toros de El Pilar, con lleno absoluto, enorme expectación y triunfo sin paliativos consiguiendo las dos orejas y el rabo del becerro, que fue el primero que lidiaba en su vida, me presentaba como su apoderado, considerándome yo mas consejero que apoderado, cargo que me atribuyó por el cariño y la gran amistad que nos profesamos mutuamente.

Viajar con Juan Plata es una delicia porque te cuenta mil historias entretenidas y no hay lugar al aburrimiento. Y lo cuenta con una gracia y tal lujo de detalles que las vives como si hubieras estado allí presente.

Por ser inquieto como un rabillo de lagartija, tuvo su propio blog taurino donde colgaba todos los avatares habidos y por haber en Córdoba y la provincia.

Para estar cerca del toro se hizo mozo de espadas y siempre presume de que ha ido con grandes toreros, pero sobre todo presume de haber estado al servicio de los chavales de las Escuelas Taurinas de Córdoba, La Carlota y Écija. Y he de confesar que cuando está desarrollando su trabajo en el callejón de cualquier plaza, se transforma. Es serio y responsable en su trabajo, cumpliendo su cometido a la perfección, por eso cuando se recurre a él para esos menesteres hay la seguridad de que va a desarrollar perfectamente  su labor.

El último viaje que hicimos juntos fue el día 22 de agosto a Aracena, a la II Semifinal del XXVI Ciclo de Novilladas Andaluzas. Juan iba al servicio de Carlos Fernández, que representaba a la Escuela del Círculo Taurino de Córdoba.

Comimos juntos "El Califa", Carlos Fernández, Juan Plata y yo, y allí nos cuenta que ahora se ha hecho vendedor de lotería. Me hizo gracia porque considero a Juan un buscavidas. Su inquietud le impide estar de brazos cruzados aunque se quede sin trabajo. ¡No pasa nada!, dice él que se agarra a un clavo ardiendo. "Es época de buscar soluciones y no de lamentarse. Y vender lotería es un trabajo con el que puedo hacer feliz a mucha gente". "Imagínate que doy el gordo, que felicidad más grande el que  haya podido contribuir a que le cambie la vida a una familia". Y dicho esto saca un rosario de décimos (incluso de Navidad) y se da un paseo por el restaurant.

Yo me quedo mirándolo y pienso " Que grande es ser sencillo y plantarle cara a la vida de cualquier manera".

Esta es la grandeza de Juanito, que no se achanta por nada, al que deseo toda la suerte del mundo en este nuevo cometido.

Un abrazo, querido amigo. Y que la suerte te acompañe... y además la compartas.