15 AÑOS DE ALTERNATIVA
"YO NO ME HE RETIRADO DEL
TOREO. SIMPLEMENTE UN DÍA DEJÉ DE TOREAR"
JOSÉ LUIS TORRES NOS HABLA DE SU
TRAYECTORIA TAURINA.
Ladislao Rodríguez Galán fotos :Ladis
De las 21 alternativas que se han concedido en la plaza
de "Los Califas", la que ha hecho el nº 17 correspondía al elegante
torero cordobés José Luis Torres y tuvo lugar el 26 de mayo de 2005, por tanto se han cumplido 15 años de dicho acontecimiento.
Por ese motivo charlamos con José Luis Torres para que nos dé una visión
global de lo que significó en su vida convertirse en matador de toros.
EL PRINCIPIO
Echando la vista atrás será oportuno recordar que José
Luis dio sus primeros pases a una
becerra en la finca "El Capricho" y que a principios de 1999 se
apunto a la Escuela Taurina de Córdoba. Allí aprendió a manejar las telas y
cuando llevaba tres meses lo incluyeron en el cartel de la Becerrada Homenaje a
la Mujer Cordobesa. Esa actuación significó su debut en público y se saldó con
una oreja.
De luces debutó en La Luisiana, en 2001, en una novillada
de la Quinta, y con caballos lo hizo en Córdoba en 2003, actuando junto a
Manzanares y David Galán con ganado de Gerardo Ortega. Cortó dos orejas y ganó
la Oreja de Oro del Club Calerito y el Trofeo al mejor novillero que ponía en
Juego la Tertulia Taurina de Santa Marina. Trofeos que revalidó en la temporada
siguiente de 2004.
Tras presentarse en Madrid, y con cerca de treinta novilladas
toreadas decide tomar la alternativa en la plaza de toros de su tierra. Y queda
cerrado un cartel de auténtico lujo.
ALTERNATIVA
DE LUJO
El día 26 de
mayo de 2005, Enrique Ponce, padrino de la ceremonia, ante el testigo
"Finito de Córdoba", cedió a José Luis Torres la lidia de "Verboso",
colorao, marcado con el número 138 y de 515 kilos de peso, del hierro de Juan
Pedro Domecq.
José Luis le realizó una faena correcta, con pases de
todas las marcas, que fue premiada con una oreja. En el sexto volvió a dejar
patente su clase y dibujó tandas por las dos manos con quietud y relajo. Mató
de estocada y cortó otra oreja.
Los tres espadas salieron a hombros.
José Luis Torres actuó mermado de facultades y con la
pierna derecha fuertemente vendada porque estaba convaleciente de la cornada
sufrida el sábado anterior en Granada en su despedida como novillero.
- Si echa
la vista atrás que recuerdos le trae esa tarde?.
- Muchísimos y muy buenos. Primeramente alcanzar el
doctorado que eso ya es rozar la gloria. Para un chaval que quiere ser torero,
conseguir tomar la alternativa es lo más grande. Luego ir acartelado con dos
máximas figuras del toreo como Enrique Ponce y "Finito de Córdoba", y
tercero salir por la puerta grande. Fue un sueño muy bonito que se hizo
realidad.
- Y luego
un camino muy cuesta arriba...
- Efectivamente. He echado en falta una persona que
creyera en mi y en mi toreo. Necesité alguien que, de verdad, se preocupara de
mi carrera y me abriera puertas. La labor de un torero es triunfar cada tarde,
a eso hay que unir una buena administración. algo que a mí me faltó. Y también,
como todo en la vida el factor suerte es fundamental.
- Cree que
hubiera dado más de haber estado en buenas manos?.
- Seguro. Mi toreo era serio y profundo y yo me sentía
capaz de alcanzar las mejores metas. Me sobraba afición, ganas y preparación.
- En los
nueve años que estuvo de matador de toros ¿Cual fue su mejor temporada?.
- Fueron dos, 2012 y 2013. Sumaba actuaciones con
triunfos y me sentí muy cómodo ante la cara del toro. Sin embargo no encontré
continuidad a pesar de los triunfos, por lo que antes le he comentado.
TARDE
REDONDA EN CÓRDOBA, SIN PREMIO ALGUNO
Y otro caso
curioso me pasó en Córdoba en la feria de 2006. Esa tarde toreaba con Serafín
Marín y Eduardo Gallo. A un toro de Peñajara de nombre "Bandolero" le
hice una faena muy completa premiada con las dos orejas. Y fíjese, lo de Córdoba es tremendo, el toro se llevó todos
los premios y yo, que fui el único torero del ciclo que salió por la Puerta
Grande no me llevé ninguno, ni se me consideró triunfador de la feria ni me
concedieron el "Manolete".
- ¿Que le
quedó por hacer en su carrera?.
- Confirmar en Madrid, en estas dos temporadas que le
he mencionado, salí diez veces consecutivas por la puerta grande en el llamado
Valle del Terror y tuve que aprovechar ese tirón para ir a las Ventas. Me faltó
la persona idónea para encarrilar mi carrera. Pienso que todo torero debe
confirmar en Madrid.
FESTIVAL DEL CÁNCER JUNTO A "EL CORDOBÉS"
- Con todos
los recuerdos, que sin duda, debe almacenar en su mente ¿Con cuál se queda?.
- Han sido muchos, se sufre pero también se disfruta. Pero
mire, el que recuerdo con más cariño es cuando toreé el Festival del Cáncer,
sustituyendo a Enrique Ponce, (5-abril-2014) junto a Manuel Benítez "El
Cordobés". Yo había toreado este Festival en 2003 (dos orejas y rabo) y en
2004 (dos orejas), pero hacer el paseíllo junto al torero más grande de los
últimos cincuenta años, es una sensación inenarrable. Yo no me lo creía. Yo iba
a su derecha y veía a ese mito caminar a mi lado y me parecía mentira. Para él
fue su última actuación en público y para mi significó una tarde inolvidable.
Le brindé mi novillo y le corté una oreja.
- Ese fue el
último Festival del Cáncer que se organizó en Córdoba ¿Debía de recuperarse
este festejo que tenía tanta aceptación?.
- Sin duda. Era una labor social de primera magnitud.
Durante muchos años se venía celebrando y siempre era un éxito. Ya se había
convertido en una tradición. Es una pena que desapareciera.
- ¿Ha sufrido muchos percances?.
- Dos solamente y curiosamente en la misma temporada
(2005). En Granada, en la feria del Corpus, en mi despedida como novillero. Un
toro de Santiago Domecq me hirió de gravedad y le corté las dos orejas. Y en
Jaén en la Feria de San Lucas un toro de Camacho me hirió también de gravedad.
- ¿Volvería
VD. a ser torero?.
- Una y mil veces. Nadie sabe la grandeza de esta
profesión. Y además volvería a hacerlo apuntándome a la Escuela Taurina. Allí
te enseñan educación y respeto, aparte de la destreza de torear. Las Escuelas
han hecho mucho por la Fiesta de los Toros.
- Una
Fiesta que está en un momento delicado...
- Es que el no tener ayuda ni apoyo oficial ha
complicado un espectáculo que mueve masas y aporta mucho dinero al Estado. Los
taurinos debemos atarnos los machos porque esta situación nos puede pasar
factura, aunque todos coincidimos en que la Fiesta sobrevivirá a esta
situación. Pero son fundamentales las novilladas, porque de aquí es donde está
el futuro y salen los toreros.
- ¿Cuando
se cortó Vd. la coleta?.
- No, no yo no me he retirado, simplemente he dejado de
torear. La puerta no la cerrado nunca. A pesar del sufrimiento, la alegría y el
disfrute superan a la adversidad. La satisfacción de una tarde redonda acaba
con todas las penas.
- Vd. tiene
un hijo de varios meses. Si un día le dijera que quiere ser torero ¿Que haría?.
- Pues, aunque no me gustaría, por lo que se sufre, no
tendré más remedio que ayudarle y aconsejarle.
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