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21 ALTERNATIVAS EN "LOS CALIFAS"

Nº 7

JUAN SERRANO "FINITO DE CÓRDOBA"

23 de Mayo de 1991

Ladislao Rodríguez Galán fotos: Ladis

El jueves 23 de Mayo de 1991 se celebra la sexta corrida de la feria. Hay enorme expectación por que está anunciada la alternativa de Juan Serrano Pineda "Finito de Córdoba", de manos de Paco Ojeda con Fernando Cepeda de testigo.

Desde que se anunciaron los carteles esta era la corrida estrella del ciclo. "Finito" había ido marcando estilo por cuántas plazas actuaba como novillero y se esperaba con ilusión el día de su alternativa. Pero ya se sabe, el hombre propone y....

El ambiente era tremendo. En todas partes se hablaba de este día y los alrededores de la plaza eran un hervidero de gente que viene y va.

Cuando comenzó el festejo en los tendidos no cabía un alma. Se colgó el cartel de no hay billetes.

En los carteles seis toros de "Torrestrella", pero sustituyendo al cuarto salió uno del Marqués de Ruchena que también fue devuelto, saliendo otro del mismo hierro que fue igualmente devuelto y al final salió uno de "Torrestrella".

Juan Serrano "Finito de Córdoba" tuvo la suerte esquiva con la espada toda la tarde. Fue ovacionado en el toro de su alternativa, un animal de pelo burraco marcado con el nº 51 de 500 kilos de peso y que atendía por "Infundioso". El toro no era claro en sus embestidas y Juan estuvo firme y entregado pero no había agua en ese pozo. Mató bien y el público le reconoció la entrega y el esfuerzo.

En el que cerró plaza realizó una faena muy importante que comenzó con un recibimiento excepcional con el capote.

Con la muleta se mostró un "Finito" extraordinario, que toreo con mucha calidad y gusto por ambos pitones. Cuando el triunfó estaba asegurado lo estropeó todo con la espada. Fue muy ovacionado.

Por su parte, Paco Ojeda cortó una oreja a su primero y en el cuarto fue ovacionado.

Fernando Cepeda, que volvía a Córdoba tras la grave cornada sufrida en esta plaza el año anterior toreando de capote, fue ovacionado en sus dos enemigos.

Lamentablemente se cumplió el adagio de que "Corrida de expectación, corrida de decepción".

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ