LA
OPINIÓN DE LOS PROFESIONALES
JOSÉ
LUIS PRIETO GARRIDO
VETERINARIO Y ESCRITOR
Ladislao
Rodríguez Galán
En la plaza de Colón, José Garrido Zamora, histórico veterinario cordobés del siglo
pasado, tenía en los bajos de su vivienda su consulta y su taller para herrar.
Allí, cuando salía del colegio Cervantes, su nieto, José Luis Prieto Garrido,
se sentaba, con su baby blanco, a merendar chocolate con pan. El chico
disfrutaba observando a su abuelo sanar caballerías y otras labores propias del
oficio.
Eso quizás, le influyó sobremanera para
estudiar veterinario. O quizás es que lo llevaba en los genes, porque su bisabuelo
ejercía como albéitar, grupo de castradores y sanadores que fueron los
antecesores de los veterinarios de hoy. Posteriormente, cuando se creó la
titulación, su bisabuelo se hizo veterinario, después continuó su abuelo y, siguiendo
la tradición familiar, en el año 1977
nuestro personaje, consiguió su título en la Facultad de Veterinaria de
Córdoba.
Su primer destino, ganado por oposición,
fue el laboratorio de Sanidad Veterinaria de Jaén. Allí permanece hasta 1982,
cuando, igualmente por oposición, logra la plaza de Director Técnico Sanitario
del matadero Iccosa de Córdoba. En 1995 se cierra este matadero y es destinado
a la Zona Básica de Salud del Distrito Sanitario de Córdoba.
El matadero Municipal de Córdoba, que
permanecía cerrado desde hacía varios años, reabre sus puertas como Matadero
Comarcal de Córdoba y es nombrado
Veterinario Oficial del mismo. Actividad que compagina con la de profesor
Asociado de Ciencias de la Salud (Nutrición y Bromatología ) en nuestra
Facultad de Veterinaria.
Profesor colaborador del Instituto Andaluz
de Administración Pública (IAAP ), donde imparte los cursos de Especialistas en Espectáculos Taurinos de
la Junta de Andalucía desde que se estableció el I Curso sobre Reconocimientos
Veterinarios en Espectáculos Taurinos ( 1994).
José Luis está en posesión de
reconocimientos de las distintas Cátedras de la Facultad de Veterinaria de
Córdoba, por su activa labor profesional en las enseñanzas de los alumnos de
las mismas. Ha intervenido, como ponente, en múltiples congresos relacionados
con su profesión, así como en mesas redondas y cursos tanto relativos a la industria
cárnica, a la problemática de la Encefalopatía Espongiforme Bovina, jornadas de
inspección en mataderos, así como al toro de lidia, su principal pasión.
Igualmente ha participado en numerosos Seminarios de Equipos Gubernativos y
Veterinarios de plazas de toros de Andalucía. Profesor en los Seminarios Fons
Mellaria de Fuente Obejuna.
Pero donde José Luis es una indiscutible
autoridad, es en el toro bravo. Torista
confeso, conoce perfectamente a este bello animal desde que era un niño. Su
abuelo, veterinario titular de la plaza de toros de Los Tejares, le llevaba a
todos los festejos que allí se celebraban y así comenzó a muy temprana edad a
familiarizarse con este emblemático
animal.
José Luis, que formó parte durante
veinticuatro años, del equipo veterinario de la plaza de toros de Los
Califas, disfruta mucho escribiendo sobre el toro bravo su animal más admirado.
Es autor de los libros: “Manual práctico veterinario en espectáculos
taurinos” (que le supuso ganar el premio Blas Infante 1997 de Estudios e
investigación sobre Administración y Gestión Pública), “Como ver al toro bravo en la plaza” (3ª edición), “El toro bravo en el campo” (2ª edición),
"El toro de lidia y el arte del
Toreo", "El toro bravo.
Ganaderías míticas" (2ª edición), "Como
ver una corrida de rejones", y "Guía
de campo del toro de lidia. Pintas, particularidades y encornaduras" (2ª
edición).
Durante trece años fue colaborador habitual
de la revista taurina "La Montera" con la sección "El toro como protagonista".
Es autor de unos paneles informativos
colocados en el Museo taurino de Córdoba donde se recogen las pintas y pelos
del toro de lidia.
Actualmente José Luis Prieto forma parte de la
directiva (como vicepresidente) del Ilustre Colegio de Veterinarios de Córdoba.
Pero si como profesional es un fuera de
serie, como persona no tiene parangón. De un contagiante optimismo, José Luis, es amigo de todo el mundo. Sencillo,
humano y gran conversador, posee la exquisita virtud de caer bien. Quien lo
trata lo aprecia. Y eso, en los tiempos que corren, tiene mucho mérito.
Con el charlamos brevemente sobre el
problema del coronavirus, que nos tiene confinados en casa, y su incisión en la
Fiesta de los Toros.
-Esta temporada va a
ser un auténtico desastre para la Fiesta de los Toros, ¿Cómo ve Vd. la
situación?
-La situación la
veo, como bien dice, desastrosa. Esta situación está causando estragos en la
economía no solo nacional sino mundial. El sector taurino está y va a seguir
notando los daños irreparables consecuentes de esta pandemia. Creo que,
independientemente de las decisiones que pueda asumir el Gobierno Central,
relativas a salud, seguridad y trabajo, corresponderá al estamento puramente
taurino el analizar y afrontar el problema. Y, me refiero tanto a Corporaciones
Locales (Ayuntamientos), como ganaderos, empresarios, toreros, cuadrillas, y,
por supuesto, aficionados.
-
Hemos
visto atónitos, por inusual, cómo se han suspendido las ferias taurinas más
importantes. ¿Qué repercusión piensa tendrá en la economía de España?
- La repercusión va a
ser muy negativa, muy pesimista. Pienso y deseo que llegue el día en que esto
se normalice, pero, hoy por hoy, desafortunadamente no tengo argumentos para
ello. ¡Ojalá me equivoque! El impacto del mundo taurino en la economía española
es de más de dos mil millones de euros anuales, que, dicho sea de paso, ayudaba
a la actual crisis económica que sufre el país. Es preciso, pienso, que
personas del mundo del toro se erijan en líderes que conlleven a una
reestructuración interna como puede ser el marketing y la comunicación.
Cultura, ecología, belleza, arte, emoción, … ¡turismo!, 540.000 hectáreas en
España protegidas gracias a este único animal, con más de 700 millones de euros
que aportan anualmente al turismo, son muchos de los aspectos que deberíamos de
cuidar y transmitir a la sociedad, para que asuma la responsabilidad de
mantener esto tan único y nuestro que es, ¡La Fiesta de los Toros!
-
¿Cómo
ve que las principales ferias (Valencia, Madrid, Sevilla, Córdoba …) se
celebren en verano y otoño, fuera de su fecha habitual?
- Bueno. Yo,
personalmente, nunca he entendido el que las ferias taurinas, y vamos a
remitirnos a la de Córdoba, se celebren en el mes de mayo. Un mes en el que
coinciden patios, feria, y distintos eventos programados al respecto.
Ferias como Fallas en Valencia, la
Magdalena en Castellón o Sevilla han sido suspendidas. Pendientes, aunque tengo
serias dudas, (casi seguro que no), en La Rioja, Murcia, Granada o Madrid. ¡Sin
feria de abril y sin San Isidro!
Parece ser, se está estudiando la
posibilidad de limitar el aforo de las plazas al igual que se está haciendo en
Francia. No lo sé.
¿Y los Sanfermines?, fiesta mítica y
popularizada por el inmenso Hemingway, ¿qué?
¡No imagino a los navarros sin sus
sanfermines!
En definitiva, me parece bien, y quizás
oportuno, el cambio de fechas en algunas ferias.
-
¿Es
necesario que en estos momentos más que nunca, el Gobierno apoye la Fiesta?
- Por supuesto que
sí. Insisto en lo que indiqué en respuestas anteriores. España, unos quince mil
festejos taurinos celebrados (han bajado respecto a años anteriores, debido,
posiblemente a la crisis anterior a la que nos acecha), la mayoría, en festejos
populares (93%), con un impacto económico de más de cuatro mil millones de
euros. Eso, si lo analizan, supone un 2,5% del Producto Interior Bruto, según
algunos datos económicos.
Considerar sueldos de mayorales, vaqueros,
agricultores, veterinarios, etc., en el campo. Después, empresarios, veedores,
matadores, cuadrillas, y todo lo que lo rodea, transportes, hoteles, personal
de plaza, músicos, areneros, carniceros, … ¡Y muchos más!, en la plaza.
Consultando cifras, el sector taurino
ocupa, aproximadamente, el 1,20% del mercado laboral español.
-
¿Cree
que esta crisis repercutirá en el futuro inmediato de la Fiesta de los Toros?
- Inmediato sí.
Mediato, Dios dirá. Si no se toman las medidas necesarias, entre ellas,
contemplar una partida en los Presupuestos Generales del Estado, veo un futuro
más que difícil, complicado en el mundo de los toros.
Los toros comen todos los días, ¿podrán los
ganaderos asumir esas pérdidas al criar sus toros?, ¿podrán los toreros asumir
este estado de inestabilidad?, y el resto de participantes en el mundo del
toro, ¿hasta cuándo podrán soportar esta crisis? Son muchas las causas determinantes
para el pesimismo. ¡Ojalá me equivoque, y esta pandemia termine pronto y
podamos volver al antes, cuando nos podíamos saludar en la calle, conversar y abrazarnos!
-
¿Confía
que dentro de un año todo vuelva a ser como antes?
- ¡Ojalá! Pero tengo
mis serias dudas.
-
¿Qué
es lo primero que va a hacer cuando pueda salir a la calle?
Yo, por mi trabajo de Inspector de Sanidad
salgo casi todos los días a la calle para velar por la seguridad alimentaria
del consumidor, pero si la pregunta va dirigida a aspectos recreativos, pues,
posiblemente a ver a mi madre, a almorzar con mi mujer y mis hijos al bar de al
lado de mi casa, beberme una cerveza muy fría y tomarme unos chipirones
plancha.
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