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LA OPINIÓN DE LA AFICIÓN

JOSÉ MARÍA PORTILLO FABRA

PRESIDENTE DE LA TERTULIA TAURINA "EL CASTOREÑO"

Ladislao Rodríguez Galán

Aficionado de categoría, el economista José María Portillo Fabra es un ejemplo de incansable actividad en torno a la fiesta de los toros.

Es presidente de la Tertulia Taurina "El Castoreño" del Real Circulo de la Amistad, y además es socio del Circulo Taurino de Córdoba.

Por su pasión por la Fiesta ha tenido la posibilidad de recorrer la geografía española para ver toros. Fruto de ese peregrinaje ha sido la gran amistad que le profesó el Maestro Pepe Luis Vázquez y de la de los toreros cordobeses, desde el actual decano José María Montilla y el V  Califa  Manuel Benítez "El Cordobés" al último alumno de la Escuela o maletilla.. Aficionado a los toros desde la infancia, ha visto torear de luces (cuatro veces) a  Antonio Bienvenida y a Rafael de Paula de novillero. Amén de a los grandes figuras de la segunda mitad del siglo XX hasta hoy.

 Es conferenciante, articulista, dibujante taurino y aficionado práctico. Aprovecha su asistencia a cualquier fiesta taurina o capea y salta al ruedo a dar unos pases. Eso sí, sin dudar un ápice siquiera. Estático como un ciprés.

José María organiza, con un equipo variable  de colaboradores, sin los cuales comenta que no sería posible, el Pregón Taurino  de la  Feria de Córdoba en el Salón Liceo. Este Pregón se ha convertido en un clásico aunque este año pasará en blanco.

José María está en posesión de la Insignia de Oro del Real Círculo de la Amistad , el Reconocimiento del Club Taurino Finito de Córdoba y su Tauromaquia y el nombramiento honorífico de AFICIONADO EJEMPLAR con el que le distinguió la Tertulia Taurina "La Montera".

Con el charlamos brevemente sobre el problema del coronavirus, que nos tiene confinados en casa, y su incisión en la Fiesta de los Toros.

- Esta temporada va a ser un auténtico desastre para la Fiesta de los Toros. ¿Cómo ve Vd. la situación?.

- La única opinión solvente que conozco es la de Miguel Ángel Perera, quien estima muy difícil que  haya toros esta temporada. Pero como  ni siquiera las grandes  figuras son infalibles, si se derrotara al virus pudiera ser  que las ferias perdidas se reeditaran en septiembre con menos festejos y menos público, aunque quizá con mayor  emoción en los toreros y más entusiasmo en el público. Por su parte, Victorino Martín, como presidente de la Fundación Toro de  Lidia, dirigió al decretarse el estado de alama una petición al Gobierno para estudiar la situación de la fiesta de los toros, pero nada se sabe hasta ahora.

.- Hemos visto atónitos, por inusual, como se han suspendido las ferias taurinas más importantes ¿Que repercusión piensa tendrá en la economía de España?.

- No se trata de una crisis de oferta, porque todos los medios de producción - tierra, trabajo y capital - están dispuestos y operativos y España tiene un buen mercado exterior. Tampoco es una crisis financiera, pues los bancos son solventes y están dispuestos a arrimar el hombro con  créditos a la producción y al consumo. Ni es una crisis de demanda potencial, porque las expectativas del consumo eran buenas. Se trata de una crisis ideológica, porque quienes nos gobiernan estaban más pendientes de las llamadas políticas "de progreso", como por ejemplo, las de género  -  ya saben, "sola y borracha quiero llegar a casa", eslogan coreado en una manifestación de 120.000 personas, muchas de ellas infectadas -, o bien en desalojar el Valle de los Caídos,  cuarenta años de democracia en su lugar descanso, que en conseguir, por ejemplo, reducir la deuda o el déficit. El resultado es que va a producirse una enorme bolsa de  paro y además, los salarios, que ya son bajos, van a ser bajísimos. Y todo ello nos sitúa en    una gran  crisis de confianza en quienes nos  gobiernan y sus  instituciones afines. Mire, con que el vicepresidente del Gobierno fuera cesado, mejoraría todo el panorama nacional.

- Como ve que las principales ferias (Valencia, Madrid, Sevilla, Córdoba...) se celebren en el verano y otoño, fuera de su fecha habitual?.

- Habría que examinar feria por feria. La de Madrid, celebrada como ampliación de la feria de Otoño, podría ser una buena opción. Las de Sevilla y Málaga, en cambio, están tan integradas en sus fechas típicas que no podrían darse en más allá de un par de fines  de semana. Pamplona  se vería afectadísima por las dificultades que va a haber para  viajar, porque no olvidemos que es una feria internacional, en la que lo esencial es el ambiente de todo el día. Nadie va a Pamplona a ver grandes  faenas, aunque se produzcan año tras año, sino a "vivir" los Sanfermines . En cuanto a Córdoba, podría tener éxito dar toros en la Fuensanta. En todo caso, la pauta la va a marcar la sanidad. Si la recomendación es la de no asistir a espectáculos de masas, no hay solución, porque los toros no son un espectáculo televisivo como el futbol, cuyos partidos son, en realidad, grandes programas de televisión, de modo que un Real Madrid-Atlético de Madrid será siempre un partidazo, se dé con publico o con el estadio vacío.

- Es necesario en este momento, más que nunca, que el Gobierno apoye a la Fiesta?.

- Por supuesto, pero  eso son ganas  de hablar por hablar. Los partidos en el Gobierno y de su apoyo quieren abolir la fiesta de los toros, y cuando han podido hacerlo, como en Cataluña o en San Sebastián, lo han hecho, así por las buenas, prohibiendo una actividad no sólo legal, sino legislada y regulada. Tampoco ayuda a los toros la posición de la más alta magistratura de la nación, un poco dolorosa porque los monárquicos son todos o casi todos taurinos. Y no voy a mencionar al único partido que lleva en sus estandartes la Fiesta de los toros a fin de mantener la neutralidad de este escrito, pero ese taurinismo no le está saliendo mal como estrategia electoral. Pero también la fiesta  tiene que  ayudarse a sí misma. Que las novilladas sean consideradas no rentables por definición es un disparate que no es culpa de los políticos. Con esta misma sociedad actual, el cartel más taquillero e ilusionante de España era el compuesto por dos novilleros cordobeses, "Finito" y "Chiquilín", que se querían como hermanos, como debe ser, pero que en el ruedo se llevaban a matar, como también debe ser, es decir, que reproducían en la arena el esquema que hace al futbol imbatible: la pasión entre partidarios. Y encima, aquellas novilladas eran más baratas que una corrida de toros. Tampoco puede ser que en un cartel con tres matadores de la cola del escalafón, por buenos que sean, cueste la entrada lo mismo  que en otro con los tres primeros. Y así muchas cosas que no son culpa de los  políticos, sino de las propias estructuras de la Fiesta.

- Cree que esta crisis repercutirá en el futuro inmediato de la Fiesta de los Toros?.

- Creo que saldrá más debilitada, salvo que empresarios jóvenes hagan el papel que hicieron los de la época de la postguerra. Aquello sí que era una crisis, porque estaba destruido medio país, el que estuvo en la zona republicana, y sin embargo las plazas de toros, los teatros, los estadios y otros lugares de espectáculo se ponían hasta la bandera. La consigna era olvidar, no odiar, y trabajar, no recibir dinero del estado, y pasarlo lo mejor posible. Cierto que en aquella época estaba Manolete, que incluso ahora es un ídolo universal, pero Pepe Luis Vàzquez, Carlos Arruza, Pepín Martin Vázquez, Parrita y otros muchos, impulsados por la pasión que generaba el llamado Monstruo de Córdoba, también eran toreros que llevaban público a las plazas.  Pero es que los toros eran entonces la identidad nacional, eran una forma de decir "soy español", y eso era un orgullo para las derechas y las izquierdas, porque todos se sentían españoles. La Generación del 27, que fue como  un segundo  Siglo  de  Oro literario español, era predominantemente de izquierdas, pero más  taurina que  el Guerra, desde García Lorca a Gerardo Diego. Nada de eso ocurre ahora. Ni hay Manolete, ni existe nada de lo demás.

- Confía que  dentro de un año todo vuelva a  ser como antes?.

- La curva de la recesión española publicada por el Fondo Monetario Internacional, que por ahora representa la única doctrina con la que contamos,  tras la brutal caída de la economía en este año, prevé una recuperación del 50 por 100 de los perdido para el año 2021. Quiere esto decir que se podrá ganar mucho dinero en ese año, y  si es así, podría ser la palanca en la que se apoyara la fiesta de los toros para su recuperación.  

Pero yo creo más en la experiencia que en los cálculos hechos sabe Dios como. Y en el futbol, la tendencia desde hace años ha sido la de agrandarse lo que ya era grande a costa de lo menor. Los equipos de cualquier  ciudad eran antes un orgullo local y sus jugadores, ídolos de sus respectivas aficiones; ahora, pasan desapercibidos. Pues bien, la Fiesta trae desde hace  años la misma tendencia de fondo. Sobrevivirá lo grande y pasará desapercibido  lo que llamaríamos toreo modesto. Ya sucedió cuando la crisis de 2008, y con esta se va a acentuar. No quiero dar cifras, porque lo que he leído no lleva ni siquiera firma, pero van a sobrar muchas cabezas de ganado bravo. Pues bien, ya que van a sacrificarse, en mi opinión debieran lidiarse a  precio de sacrificio en festivales benéficos pro los damnificados de la tragedia que nos han provocado, o para entrenamiento con publico de  profesionales y alumnos de las escuelas, y la afición por delante arrimando el hombro y sacando sus entradas para que no se cierre la fiesta como se ha cerrado España, a fin de que haya constancia de que el toreo, que es el arte del pueblo español,  todavía  tiene vida, la palabra más hermosa que   existe. Porque si dejan de lidiarse reses bravas, la fiesta del futuro será un espectáculo reservado a aquellas capitales que celebran temporada de ópera.

- Que es lo primero que va a hacer cuando pueda salir a la calle?.

- Si sigo vivo, comprar un ramo de flores y llevárselo a mi mujer a la Salud, como vengo haciendo diariamente desde que la perdí para siempre. Y luego, ver a mi familia, a la que quiero  tanto, y que incluye también a  personas que no son parientes, pero a las que quiero igual, y emocionarme con todos, porque están sufriendo mucho; pero todo lo malo va a pasar, y en unas semanas nos  estaremos ayudando unos a  otros, como en los años cuarenta, que aún recuerdo. Y en seguida, llamar a mis amigos del toro para celebrar un gran acto de la Tertulia "El Castoreño" del Real Círculo de la Amistad, en el cual quiero que participemos todos en apoyo de la Fiesta de los Toros.