TENTADERO EN
"LOS RODEOS"
MANUEL ROMÁN SE
MUESTRA SOBRADO ANTE UN NOVILLO MÁS COMPLICADO QUE SUS HERMANOS
Ladislao Rodríguez
Galán
Cerramos este póker de ases noveles de la torería con el
comentario sobre la actuación de Manuel Román.
Este chico pertenece a la Escuela Taurina
de Córdoba desde hace aproximadamente dos años, y en este tiempo ha progresado de una
manera considerable.
Quizás sea uno de los alumnos con mas
bagaje de actuaciones en el campo, pues hace dos años que comenzó su
peregrinaje constante por las diversas ganaderías andaluzas.
Manuel es un estudiante muy responsable y sabe muy
bien (sus padres y los profesores de la Escuela se lo recuerdan continuamente)
que lo primero es forjarse un futuro y después todo lo demás...Y en eso está.
Esta mañana en "Los Rodeos" la
suerte no le acompañó en el sorteo de las reses a lidiar, si comparamos su novillo con los otros hermanos de camada, pero lo enmendó con
su cabeza bien amueblada y su inmensa afición.
El tentadero se iba desarrollando con el
beneplácito de todos; el ganadero, los demás participantes y el puñado de
aficionados que seguíamos las faenas que conforman una tienta.
Llegó la hora del tercero y salió un animal
muy del tipo de los demás, bravo y noble pero con menos fuerza, lo que complicó la faena. Al estar mermado de
fuerzas se defendió más y obligo a su lidiador a emplearse bastante más a
fondo.
Pero, es conveniente aclararlo, Manuel Román
está dotado de unas facultades para andar ante el toro que le permiten capear todos los temporales. Nunca se le ve agobiado. Sabe quitarse al enemigo de encima con el toque de muleta preciso y oportuno y eso le da una enorme seguridad a él y ,al
espectador, una tranquilidad absoluta.
Esta mañana, ante este torete más
complicado, sacó a relucir todo su repertorio y (como bien dice el proverbio
taurino "Todos los toros sirven: los buenos y los malos") el
chaval aprovechó hasta lo indecible el gas del animal, y unas veces a media
altura y otras dándole sus tiempos, logró enhebrar una faena maciza y compacta
que satisfizo a todos.
Y es que Manuel Román, aparte de valor, sabe administrar sus conocimientos ante el toro, de
manera que es muy difícil que decepcione. Le he visto infinidad de veces y
siempre me ha encantado su buen corte y su quehacer ante la fiera. Es una
delicia verlo torear.
Su diminuta figura se engrandece ante la
cara del toro y te refleja la imagen de que estás viendo a un torero con mucho poder. Nunca
sientes la angustia lógica de los chicos que empiezan, que esperas que el
animal los zarandee en cuanto se descuiden. Están aprendiendo y todo esto es
normal.
Pero en el deambular de este crío por el
ruedo, no tienes esa sensación. Lo ves fuerte, poderoso y sobre todo sabiendo
hacer.
Le funciona muy bien la cabeza y eso es una
baza muy importante. Fundamental diría yo.
Hoy aquí ha vuelto a dejar constancia de su
buena escuela y de su torería innata.
Ha sido una mañana muy completa, ya que los cuatro chavales de hoy; "Fuentes
Bocanegra", Javier Merino, Andrés Membrives y Manuel Román, nos han hecho soñar al comprobar que la Córdoba taurina sigue viva.
Ojalá, junto con otros alumnos de la
Escuela, cuajen en grandes toreros y nuestra ciudad vuelva a recuperar el mando
en el mundo taurino. Un mando que nunca debió perder.
c
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