lunes, 3 de febrero de 2020


MANUEL BENÍTEZ "EL CORDOBÉS" NO PUEDE TOREAR LA ANUNCIADA CORRIDA DE SU DESPEDIDA
UNA INOPORTUNA APENDICITIS LE OBLIGA A PASAR POR EL QUIRÓFANO


Ladislao Rodríguez Galán
 En noviembre de 1987 Manuel Benítez reúne a los periodistas y nos comunica que se retirará definitivamente del toreo activo el 30 de Abril de 1988 en la plaza de toros de "Los Califas", en una corrida a Beneficio de Cruz Roja y toreando en solitario seis ejemplares de Carlos Núñez.

A esa reunión, con la prensa, asiste el presidente de la Asamblea Provincial de Cruz Roja, Rafael Enríquez Romá, el representante de la empresa Antonio Pérez-Barquero, el cirujano Eugenio Arévalo, los matadores de toros José María Montilla y Antonio Sánchez Fuentes y el aficionado Augusto Centeno Guerra. Terminada la rueda de prensa, se procedió a presentar el cartel de la histórica corrida.

Y efectivamente con este compromiso adquirido "El Cordobés" se prepara física y mentalmente para esa fecha histórica. Manuel no escamoteó esfuerzos, tanto en el gimnasio como en tentaderos. Fueron meses tremendos porque quería despedirse del toreo con un triunfo de los grandes. Quería cerrar su historia con otra página de oro.

Pero ya se sabe que el hombre propone pero Dios dispone, y
 la fatalidad del destino quiso que el domingo 13 de Marzo de 1988 se sintiera indispuesto en su domicilio y tuviera que ser sometido a una urgente operación de apendicitis, precisamente en el Hospital de Cruz Roja.
 Los cuatro días que permaneció ingresado y la posterior recuperación, impidieron que estuviera en óptimas condiciones para poder torear en solitario los seis toros como pretendía. Así que todo se suspendió.
Pero no solamente se suspendió esta corrida que significaría su retirada de los ruedos en España, sino que la que estaba apalabrada para poco más adelante en Nimes, para despedirse de la afición Francesa, también se anuló.
Luego ya es sabido que la retirada definitiva tuvo lugar el día 2 de junio de 2002 en una corrida en "Los Califas" alternando con Juan Mora y Enrique Reyes Mendoza al que dio la alternativa.
Esa tarde cortó un rabo y salió a hombros por la Puerta Grande.


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