LA EXPOSICIÓN DE
CAPOTES DE PASEO DEL MUSEO TAURINO LA HAN VISITADO MAS DE CUATRO MIL PERSONAS
Ladislao Rodríguez
Galán fotos: Ladis
Más de cuatro mil personas han visitado, en
el Museo Taurino, la exposición "La
Crisálida del Héroe. El capote de Paseo" , que se inauguró el pasado
31 de octubre y estará abierta al público hasta el 12 de Abril.
Esta muestra, comisariada por Mar Zafra,
forma parte del programa expositivo anual del Museo, que pretende, a través de
exposiciones puntuales y temporales, mostrar al público los fondos con los que
cuenta.
Según ha indicado el Ayuntamiento, esta
exposición es una muestra guía para observar la evolución que ha sufrido el
capote de paseo desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días.
En total son ocho los expuestos: tres de "Lagartijo El
Grande" (uno de cuando tenía 11 años y era banderillero) y dos del fondo
del Museo, 1 de "Guerrita",(despedida en Zaragoza 1899) 1 de
"Lagartijo Chico",(capote de luto, por su tío "Lagartijo",
de su alternativa en Madrid) 1 de "Manolete" (1940), 1 de "El
Cordobés"(tarde de su alternativa 23-5-1963) y 1 de Gabriel de la Haba "Zurito".
Se complementa la muestra con dos chaquetillas de "Manolete",
una de la primera novillada que toreó en Córdoba (1933) y la otra, verde y oro,
cedida por la Hermandad del Prendimiento (1947).
Y la copia de la escultura
yacente del Mausoleo del cementerio
Ntra. Sra. de la Salud, obra del escultor valenciano afincado en Córdoba, Amadeo Ruiz Olmos.
y adornando los laterales cuatro lienzos de gran tamaño de distintos autores, el de
"Guerrita" de Julio Romero de Torres (1899), el de "Machaquito"
de José María López Mezquita (1915), el de "Manolete" de Ángel Espinosa Herrer (1947) y el de "El
Cordobés" de Aurelio Moreno Pérez (1961).
También se puede observar un Mantón de Manila cedido por
la bailaora Blanca del Rey, bordado al pasado con hilo de seda.
Me congratula muchísimo que las visitas al Museo taurino de
Córdoba se hayan incrementado. Se ha conseguido, con esta exposición, recabar
la atención y el interés de la gente por un espacio que tras su remodelación
(?) en 2014 había quedado como un rescoldo de lo que fue.
Hemos dicho, hasta la saciedad, y hemos documentado con cientos de
fotografías en una conferencia, lamentándolo muy mucho, el estado actual del Museo
Taurino de Córdoba, antaño referente mundial de lo que debe ser un Museo.
Los fondos del mismo son ÚNICOS e
IRREPETIBLES y ningún Museo del Mundo puede presumir de estas extraordinarias e
históricas colecciones. Sin embargo el Museo de Córdoba las tiene archivadas y retiradas
de la vista del público. ¿Le ven sentido a eso?. ¿Es lógico que objetos, iconos y piezas de los más grandes
toreros de la historia estén guardados sin que se exhiban?. ¿Para que las
queremos entonces?.
No me sorprende que algunas familias hayan
pedido su devolución.
El éxito de esta exposición de Capotes de
Paseo que estaban guardados, me da la razón en la lucha que llevo, desde hace
años, pidiendo que las joyas escamoteadas al gran público se vuelvan a exhibir.
Por esta cabezonería mía (en la que me
respalda la amplia afición taurina cordobesa) de pedir que se exhiban
permanentemente los fondos del museo, me suelen llamar fetichista, y lo pido y seguiré pidiéndolo porque no tienen parangón y son orgullo
y gloria de la Torería de Córdoba y prestigio para el propio Museo.
Ha quedado demostrado, a los ojos de
algunos responsables del Museo, que cuando los fetiches (como dicen) se
exponen, el público ensimismado por estas joyas, responde, y va al Museo.
Lo que no se le puede pedir es que se
acerquen al Museo para ver sólo un tanto por
ciento pírrico de lo que tenemos, que es mucho, grandioso y sorprendente para propios y
extraños.
Y lo triste de todo esto es que dentro de
unos meses estos preciosos capotes de paseo (joyas históricas perfectamente
restauradas) volverán a ser guardados hasta otra ocasión, que Dios sabrá cuando
se producirá.
Esta Córdoba nuestra tiene guasa... y a mí, mientras tanto, me seguirán
llamando fetichista
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