SEMILLA DE UN FUTURO AFICIONADO
ANTONIO, HIJO DE SERGIO SANZ, ESTÁ DEMOSTRANDO UN
CARIÑO ESPECIAL POR LA FIESTA
Ladislao Rodríguez Galán.
Hace
muchos años que me une gran cariño y una sincera amistad con Antonio Sanz
Llergo, un gran aficionado que ha pasado por todos los estamentos de la Fiesta
de los Toros. Cariño y amistad que extiendo a sus hijos.
En
su juventud quiso ser torero y se probó en varias ocasiones, las suficientes
para comprender que su servicio a este espectáculo sin igual no estaba en la arena.
Luego
fue empresario y apoderado y hasta ha sido presidente de festejos menores en
Los Califas. Sin olvidar su paso por la Federación Provincial Taurina a cuyo
frente estuvo más de doce años con un balance muy positivo, pues unas de sus
prioridades fue conectar a la gente joven con la Fiesta de los Toros. Por eso
organizó para ellos certámenes de literatura y pintura en torno al toro. Se
puede decir con total rotundidad que Antonio Sanz es un "todoterreno"
en el mundo taurino.
La
última vez que le vi torear fue en la finca "La Cigarra", en el
bautizo de su nieto Antonio, hijo de Sergio.
Como la becerra era tan noble y
brava, el abuelo echó mano de una muleta y salió del burladero muy dispuesto. Y
sin enmendarse un ápice le enjaretó una serie con la derecha que le valió una
gran ovación del numeroso respetable.
Antonio
y Conchi tienen cuatro hijos; José Claudio, Pilar, Sergio y Antonio. De ellos ,
Sergio y Antonio, vistieron de luces con gran satisfacción del progenitor que les
ayudó cuanto pudo en sus respectivas carreras.
Antonio,
hijo, que toreaba con gracia y donaire no llegó a la ansiada meta porque
encauzó su camino hacia otros menesteres profesionales. Yo que le vi torear ( y
le veo en las fiestas camperas) pienso que se perdió un gran torero.
Sin embargo su hermano Sergio, torero con mucha técnica y acreditado valor , alcanzó el doctorado, incrementando así la nómina de matadores de toros que ha dado esta bendita tierra.
Y
si no consiguió altas cotas en esta difícil profesión fue debido a los imponderables
que siempre marcan el camino de cada cual. Pero la honradez, profesionalidad y
entrega de Sergio nunca se quedaron en el esportón, todas las tardes hicieron
el paseíllo con él.
Hoy
está felizmente casado con Magdalena, una encantadora mujer que le ha dado dos
hijos y el mayor, Antonio, que ronda los tres años, acompaña al padre a todas
las faenas camperas.
El peque está muy conectado a la fiesta de los toros y tal
como nos pasó a todos, desde chiquito está comenzando a querer esta Fiesta tan
nuestra y tan incomprendida, por desconocida.
El
otro día, cuando la nueva empresa de Los Califas citó a familias enteras en la
plaza de toros para participar en una serie de programas de ocio para los más
jóvenes, el bueno de Sergio acudió con el pequeño Antonio para que el chiquillo, disfrutara lo más grande.
Lamentablemente
no coincidí con el por qué, al filo de las dos de la tarde, me fui ya que tenía
que hacer la información para diario CÓRDOBA. Pero ahora me acaba de mandar
esta fotografía tomada con su móvil donde se aprecia al chico en un temerario
desplante con total tranquilidad. Buena semilla que se irá desarrollando con el
sabio consejo del padre.
Mirando
la foto he enhebrado estas líneas que espero que agraden a esta familia tan
querida por Ana y por mí.
GALERÍA DE FOTOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario