TRIUNFAL FESTEJO TAURINO EN LA CARLOTA
DOCE OREJAS Y DOS RABOS DEJAN CLARO EL
BUEN JUEGO DEL GANADO Y LA BUENA ACTUACIÓN DE LOS CHAVALES
Ladislao Rodríguez Galán
Con lluvia intermitente y un frío de narices
se ha celebrado en Los Jardines de El Pilar un festejo taurino organizado por
la Escuela Taurina de Écija, con la puesta en juego de un trofeo para el
triunfador (que debe adjudicar un jurado).
Alrededor de quinientas personas
asistieron para animar a los chicos participantes retando las inclemencias del
tiempo.
Se
lidiaron seis ejemplares de Astolfi de
excelente juego, bravos y nobles que propiciaron el éxito artístico del
festejo. Al sexto, como reconocimiento a todo el encierro, se le premió con la
vuelta al ruedo.
Por
la escuela Taurina de Écija intervinieron:
Rafael Sancho (dos orejas),
Ortiz
Montes (dos orejas)
Esteban Molina (dos orejas)
y Pablo Mata (dos orejas y
rabo)
y por la Escuela de Córdoba:
Javier Merino (dos orejas).
Cerró el festejo el
aficionado Juan Plata que cortó dos orejas y rabo.
Sinceramente
mereció la pena acercarse a "Los Jardines de El Pilar" porque el
espectáculo dado por estos jóvenes valores ha estado a la altura esperada por
los cientos de aficionados que los animaron a rabiar.
Cuando
el carloteño Pablo Mata hizo la primera comunión, su abuelo le organizó una
fiesta taurina para que el chico fogara ante una becerrita su tremenda ansia de
torear. Fue su debút y estuvo bien. El chico demostró su valor y con esta
actuación se acrecentó su deseo de ser torero.
El tiempo pasa y hoy es alumno
aventajado de la Escuela Taurina de Écija y por eso ha formado parte del
cartel. Su participación ha sido redonda. Su tarjeta de presentación no ha
podido ser más contundente. Con una larga cambiada recibió a su enemigo y como tuvo material enfrente, aprovechó y supo extraerle al bravo y
noble animal todo lo que tenía dentro. Fueron series por ambas manos con temple
y mando y con el regusto personal del buen toreo. Pablo se lució, entregado, a
una labor muy bien cimentada. Logrando el
premio justo de los máximos trofeos entre el reconocimiento general.
Enhorabuena.
Otro
cordobés que saboreó el triunfo fue el alumno de la Escuela de Córdoba Javier
Merino, que ya dio un toque de atención en el quite por chicuelinas que le
endilgó al novillo precedente al suyo. Luego se hincó de rodillas para recibir a su novillo con una larga cambiada. Venía con ganas y por eso no dudó en coger los palitroques.
Con la franela se sintió muy torero y transmitió al
tendido emoción y elegancia en una serie de naturales con mucho sabor. Tiene
Javier un corte muy torero que gusta y atrae.
Su excelente labor le puso en sus manos las dos orejas de su enemigo. Buen
debut con la tizona y ante el público. Enhorabuena.
No
podemos dejar de comentar la magnífica actuación del aficionado práctico Juan
Plata, que cerró el festejo, porque dispuso de un animal noble y bravo como
sus hermanos y supo darle el sitio justo. Juan vive la Fiesta con un ardor
sobrenatural. Vive para ella y la disfruta a fondo con una pasión desmedida.
Juan es de esos taurinos que habla y no para de las virtudes que atesora este
espectáculo sin igual.
Y con las carencias lógicas del que no se ha puesto delante desde
hace muchos años, aunque de vez en cuando entrena en este mismo ruedo, ha
conseguido que todos los presentes estuviéramos pendientes de su magnífica actuación.
Arrancó olés muy rotundos y de verdad y fue capaz de dejarnos con la miel en
los labios, pidiendo más, cuando cortaba las series para rematarlas con mucha
gracia y torería. Se ve que el toreo le sale de dentro. Este espigado joven
puso de acuerdo al numeroso tendido. Por eso paseó los máximos trofeos con la
satisfacción del trabajo bien hecho. Imagino que esa ovación con la que le
despidió la plaza tras su triunfal vuelta al anillo, le sonó a música
celestial. Enhorabuena querido amigo.
Has estado hecho un tío.
Los
toreros y el mayoral salieron de la plaza a hombros.
Una
vez terminado el festejo pudimos disfrutar de un exquisito arroz condimentado
por el equipo de cocina de "Jardines Taurinos El Pilar", y hay que
reconocer, igualmente su excelente servicio, presto y atento. Y como colofón
café con la rica pastelería que ellos mismos elaboran.
Buen toreo, buen ambiente y buen yantar ¿Que
más se puede pedir para combatir un día antitaurino por el frío y la lluvia?
FOTOS DE AFICIONADOS
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