domingo, 17 de noviembre de 2019


TRIUNFAL FESTEJO TAURINO EN LA CARLOTA
DOCE OREJAS Y DOS RABOS DEJAN CLARO EL BUEN JUEGO DEL GANADO Y LA BUENA ACTUACIÓN DE LOS CHAVALES


Ladislao Rodríguez Galán
 Con lluvia intermitente y un frío de narices se ha celebrado en Los Jardines de El Pilar un festejo taurino organizado por la Escuela Taurina de Écija, con la puesta en juego de un trofeo para el triunfador (que debe adjudicar un jurado).

Alrededor de quinientas personas asistieron para animar a los chicos participantes retando las inclemencias del tiempo.
Se lidiaron seis ejemplares de Astolfi de  excelente juego, bravos y nobles que propiciaron el éxito artístico del festejo. Al sexto, como reconocimiento a todo el encierro, se le premió con la vuelta al ruedo.
Por la escuela Taurina de Écija intervinieron: 

                               Rafael Sancho (dos orejas), 


                               Ortiz Montes (dos orejas) 


                                Esteban Molina (dos orejas) 


                       y Pablo Mata (dos orejas y rabo) 

y por la Escuela de Córdoba:


                                Javier Merino (dos orejas).



Cerró el festejo el aficionado Juan Plata que cortó dos orejas y rabo. 
Sinceramente mereció la pena acercarse a "Los Jardines de El Pilar" porque el espectáculo dado por estos jóvenes valores ha estado a la altura esperada por los cientos de aficionados que los animaron a rabiar.

Cuando el carloteño Pablo Mata hizo la primera comunión, su abuelo le organizó una fiesta taurina para que el chico fogara ante una becerrita su tremenda ansia de torear. Fue su debút y estuvo bien. El chico demostró su valor y con esta actuación se acrecentó su deseo de ser torero. 
El tiempo pasa y hoy es alumno aventajado de la Escuela Taurina de Écija y por eso ha formado parte del cartel. Su participación ha sido redonda. Su tarjeta de presentación no ha podido ser más contundente. Con una larga cambiada recibió a su enemigo y como tuvo material enfrente, aprovechó y supo extraerle al bravo y noble animal todo lo que tenía dentro. Fueron series por ambas manos con temple y mando y con el regusto personal del buen toreo. Pablo se lució, entregado, a una labor muy bien cimentada.  Logrando el premio justo de los máximos trofeos entre el reconocimiento general. Enhorabuena.

Otro cordobés que saboreó el triunfo fue el alumno de la Escuela de Córdoba Javier Merino, que ya dio un toque de atención en el quite por chicuelinas que le endilgó al novillo precedente al suyo. Luego se hincó de rodillas para recibir a su novillo con una larga cambiada. Venía con ganas y por eso no dudó en coger los palitroques. 
Con la franela se sintió muy torero y transmitió al tendido emoción y elegancia en una serie de naturales con mucho sabor. Tiene Javier un corte  muy torero que gusta y atrae. Su excelente labor le puso en sus manos las dos orejas de su enemigo. Buen debut con la tizona y ante el público. Enhorabuena.

No podemos dejar de comentar la magnífica actuación del aficionado práctico Juan Plata, que cerró el festejo, porque dispuso de un animal noble y bravo como sus hermanos y supo darle el sitio justo. Juan vive la Fiesta con un ardor sobrenatural. Vive para ella y la disfruta a fondo con una pasión desmedida. 
Juan es de esos taurinos que habla y no para de las virtudes que atesora este espectáculo sin igual.
Y con las carencias lógicas del que no se ha puesto delante desde hace muchos años, aunque de vez en cuando entrena en este mismo ruedo, ha conseguido que todos los presentes estuviéramos pendientes de su magnífica actuación. Arrancó olés muy rotundos y de verdad y fue capaz de dejarnos con la miel en los labios, pidiendo más, cuando cortaba las series para rematarlas con mucha gracia y torería. Se ve que el toreo le sale de dentro. Este espigado joven puso de acuerdo al numeroso tendido. Por eso paseó los máximos trofeos con la satisfacción del trabajo bien hecho. Imagino que esa ovación con la que le despidió la plaza tras su triunfal vuelta al anillo, le sonó a música celestial.  Enhorabuena querido amigo. Has estado hecho un tío.
Los toreros y el mayoral salieron de la plaza a hombros.
Una vez terminado el festejo pudimos disfrutar de un exquisito arroz condimentado por el equipo de cocina de "Jardines Taurinos El Pilar", y hay que reconocer, igualmente su excelente servicio, presto y atento. Y como colofón café con la rica pastelería que ellos mismos elaboran.

 Buen toreo, buen ambiente y buen yantar ¿Que más se puede pedir para combatir un día antitaurino por el frío y la lluvia?

FOTOS DE AFICIONADOS





 FOTOS DE ASISTENTES




 



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