POZOBLANCO (21-9-2019)
FERIA EN HONOR DE NUESTRA SEÑORA DE
LAS MERCEDES
EMILIO DE JUSTO
PUSO EL TOREO Y EL PRESIDENTE LA CORDURA
Ganado: Toros de Daniel
Ruiz, bien presentados y de juego aceptable. Los mejores el segundo y el cuarto
premiado con la vuelta al ruedo tras pedirse el indulto.
Antonio Ferrera: dos pinchazos y
estocada (ovación con saludos) y estocada contundente ( dos orejas, tras dos
avisos).
David Fandila
"El Fandi":
estocada (oreja con fuerte petición de la segunda y bronca al palco por no concederla)
y pinchazo y estocada (oreja).
Emilio de Justo: pinchazo y
estocada (oreja) y estocada (oreja).
Incidencias: La plaza de los
Llanos de Pozoblanco registró alrededor de media entrada, con lluvia
intermitente durante el paseíllo y lidia del primer toro. Las cuadrillas
mantuvieron la formación mientras sonaba el himno nacional.
Ladislao
Rodríguez Galán
Este primer festejo de abono de la feria
taurina pozoalbense, que resultó entretenido, sufrió un cambio radical en su
estructura original. Los diestros anunciados Roca Rey y Manzanares, que dieron
por terminada su temporada por sendas lesiones, fueron sustituidos por Antonio
Ferrera y Emilio de Justo, quedando solamente del cartel original "El
Fandi" y los toros a lidiar.
Naturalmente el coso acusó estas dos caídas del cartel, pero sus sustitutos estuvieron a la altura de la tarde, que estuvo cuajada de protagonistas: el alcalde de la localidad, Santiago Cabello Muñoz, que ha instaurado - según me confesó personalmente - que al terminar el paseíllo se interpretara el Himno Nacional; el presidente del festejo que se mantuvo en su postura de no conceder la segunda oreja a "El Fandi", en su primero, y en el cuarto toro no aceptó la petición de indulto de un buen toro sin más, y sobre todo De Justo que puso el toreo y la esencia en el albero serrano.
Naturalmente el coso acusó estas dos caídas del cartel, pero sus sustitutos estuvieron a la altura de la tarde, que estuvo cuajada de protagonistas: el alcalde de la localidad, Santiago Cabello Muñoz, que ha instaurado - según me confesó personalmente - que al terminar el paseíllo se interpretara el Himno Nacional; el presidente del festejo que se mantuvo en su postura de no conceder la segunda oreja a "El Fandi", en su primero, y en el cuarto toro no aceptó la petición de indulto de un buen toro sin más, y sobre todo De Justo que puso el toreo y la esencia en el albero serrano.
Desde que se abrió de capa Emilio de Justo
dejó el sello personal que le acompaña, que no es otro que su toreo elegante y
con sabor. A su primer enemigo lo recibió con unas verónicas muy ajustadas
moviendo bien los brazos y la barbilla clavada en el pecho. Fue el inicio de
una labor preciosa y precisa que comenzó con unos muletazos con la rodilla
genuflexa para continuar con varias tandas con la derecha de excelente trazo,
muy ovacionadas por el respetable. Toreando al natural fue dibujando,
lentamente, muletazos llenos de profundidad y belleza. Fue una faena medida, ni
más ni menos. Los pases justos pero con aroma.
En el que cerraba plaza, mostró el torero
la misma ambiciosa disposición, sabedor, además, que sus dos compañeros habían
abierto la puerta grande. Pero el toro no era el idóneo. Fue el animal que mas
desmereció del hierro que llevaba en el anca. Anovillado y sin fijeza en los
engaños, De Justo hubo de enjaretarle una faena al ralentí, no exenta de calidad. Fueron pases a cuenta gotas
extraídos en terreno de cercanías aguantando el tipo, ante un animal que acabó
apagándose por completo.
Abría cartel Antonio Ferrera que es un
torero animoso que cuando está inspirado es capaz de las más grandes proezas.
Su primer enemigo tuvo una embestida incierta con un feo cabezazo en mitad del
pase y un derrote al culminar el muletazo. Sin embargo de no haber entrado la
espada al tercer intento hubiera tocado pelo. Pero su hazaña llegó en el
cuarto, un buen toro al que el diestro endilgó naturales y redondos de bella
factura. El torero estaba cómodo ante un animal entregado a sus engaños, pero
que Ferrera se encargó de "vender" como colosal para que los tendidos
- no todos - pidieran el indulto. Ante este toro el extremeño desplegó toda su
artillería. Magnetizó a las masas con arrebatos y formas de toreo antiguo, más
en la intención que en la limpieza de los muletazos, embarullados cantidad de
veces, pero sabe conectar con la grada y el público se convirtió en su cómplice.
El toro, de nombre "sevillano",
seguía respondiendo una y otra vez a los cites. Montó la espada en varias
ocasiones desistiendo ante el griterío general, pero el presidente le hizo ver
que no habría indulto. Una buena estocada acabó la historia y Ferrera paseo las
dos orejas del animal que fue premiado con la vuelta al ruedo.
Por su parte ·El Fandi" bregó con el
mejor lote - para mí su primero fue el mejor toro de la tarde- y dejó muchas
cosas por decir. A sus dos enemigos los recibió con sendas largas cambiadas de
rodillas. Pero con el capote brilló más en este su primero. En banderillas
indiscutible con tres pares de buena ejecución y uno al violín que puso a la
gente y las palmas echando humo. Después con la muleta, cuya faena comenzó de
rodillas, pues ya se sabe, desaprovechó un gran toro. Algunos muletazos
tuvieron calidad , sobre todo por el pitón del toro, el derecho, pero al
cambiar de mano la labor menguó y aunque volvió a torear en redondo, la falta
de continuidad acabó por diluir la faena. En el quinto, otro alarde con el
capote realizando un quite por lopecinas de chapó. En banderillas otra
exhibición y con la muleta se atascó en una faena anodina.
Al final los tres espadas, junto al
mayoral, salieron por la puerta grande en olor de multitud. Bien está lo que
bien acaba.
Estuvieron en el palco: como presidente Luis Gonzalo Blanco, como asesor veterinario Luis Barona Hernández y como asesor artístico Antonio Blanco López.
Estuvieron en el palco: como presidente Luis Gonzalo Blanco, como asesor veterinario Luis Barona Hernández y como asesor artístico Antonio Blanco López.
IMÁGENES
DE LA TARDE
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