martes, 1 de abril de 2025

 

JÓVENES COMPONENTES DE LA  PEÑA TAURINA DE BUJALANCE RINDEN HOMENAJE POÉTICO Y FLORAL A “MANOLETE” ANTE SU MAUSOLEO

LOS EXCURSIONISTAS DEDICARON LA JORNADA A VISITAR EL CEMENTERIO Y EL MUSEO TAURINO 


Ladislao Rodríguez Galán                           fotos: Ladis

Para los que amamos la Tauromaquia es una alegría que un grupo de jóvenes (el futuro de esta fiesta sin par) se interesen por conocer y saber más de un área de nuestra cultura como es el toreo, y vivan una intensa jornada taurina en Córdoba. Y sobre todo orgullosos de ser aficionados, sin tener complejos por demostrarlo.

La excursión, a la que acompañaba el Teniente de Alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Bujalance Tony Pavón y el matador de toros local Alfonso  Galán, fue organizada por el presidente de la Peña Cultural Taurina de Bujalance Juan Antonio Barco, un hombre inquieto y luchador por mantener viva la actividad taurina en su localidad.

A las puertas del cementerio esperaba otra gran figura paisana, el matador de toros Agustín Castellano “El Puri”, que acompañaría al grupo en su recorrido por el camposanto y posteriormente por el Museo Taurino.

Hasta llegar al mausoleo de “Manolete”, se trazó un itinerario que pasaba ante los enterramientos de los otros tres Califas del Toreo; “Lagartijo”, “Guerrita” y “Machaquito” y por las sepulturas de otros afamados toreros cuyos restos reposan en este cementerio, “Manolete” padre, Rafael Molina “Lagartijo Chico” y otras figuras relevantes relacionadas con el toro como “Camará” o “El Pipo”. 

Una vez ante la figura yacente de “Manolete” dirigieron unas palabras Toni Pavón, Juan Antonio Barco, “El Puri” y Alfonso  Galán.





Y a continuación los  jóvenes leyeron varios poemas dedicados a "Manolete".







Terminadas las lecturas se procedió a arrojar claveles rojos sobre “Manolete”.

Y con el rezo de un padrenuestro terminó este breve pero sencillo acto.

MUSEO TAURINO

Y del cementerio al Museo Taurino. Lo primero que se visitó al llegar fue la exposición que el Ayuntamiento de Córdoba ha montado como homenaje al matador de toros Agustín Castellano “El Puri” al cumplirse el próximo mes de mayo el 60 aniversario de su alternativa.

No pudo encontrarse mejor cicerone que el propio Agustín para explicar su exposición. Con su  habitual verbo fluido y ameno fue dando detalles de trofeos, fotografías y carteles hasta concluir el recorrido.

A continuación se giró visita al Museo dándose por terminada la excursión a Córdoba.

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ






















lunes, 31 de marzo de 2025

 

“CUANDO LLEVÉ EL ATAÚD CON LOS RESTOS MORTALES DE “MANOLETE” SE ME SALTARON LAS LÁGRIMAS”

PEDRO JIMENEZ PELÁEZ FUE UNO DE LOS ARTILLEROS QUE, EN 1947, PORTARON LA CAJA MORTUORIA DEL  IV CALIFA CAMINO DEL CEMENTERIO 

Ladislao Rodríguez Galán                           fotos: Ladis

Pocas personas quedan ya que hayan sido contemporáneas de “Manolete”. El transcurrir del tiempo va eliminando testigos de acontecimientos históricos  que con sus relatos aportan veracidad a hechos y sucesos que de no ser por ellos acabarían por ser chismes inexactos tergiversando la historia.

Uno de esos testigos fundamentales es el cordobés Pedro Jiménez Peláez (nacido en el barrio de San Pedro el 31 de marzo de 1926) por tanto el próximo día 31 de este mismo mes cumplirá 99 años.

Hay que aclarar, primeramente, que Pedro es una persona entrañable y muy simpática  que goza de  una vitalidad y memoria asombrosa. Por su admiración y cariño a "Manolete" realizamos una serie de fotos ante el Mausoleo del IV Califa en el cementerio de  Ntra. Sra. de la Salud.


Ni por su movilidad y aspecto representa la edad que tiene. Sale a caminar a diario y entre la prensa y la TV procura estar al día de cuanto acontece en nuestra ciudad y en el mundo. Aunque vive solo y una señora le atiende a diario, sus hijos le visitan todos los días y están pendientes de el.

-Pedro como lleva usted los años…

-Pues muy bien. Soy un hombre de buenas costumbres, buena alimentación y no dejo mis paseos diarios que me vienen muy bien.

-He venido a verlo porque usted es de las pocas personas que pueden presumir de haber visto a “Manolete”, vivo y muerto. ¿Llegó usted a conocer a “Manolete”?

-En persona no, pero en mi juventud se hablaba mucho de toros, porque había grandes toreros que acaparaban la actualidad y de “Manolete” se hablaba constantemente y sabíamos casi todo de él. Los periódicos, las revistas y sobre todo la radio daban mucha información taurina.

-Pero sí lo vio torear…

-Si, si, claro. Mi padre, que era un gran aficionado, me llevaba a los toros. A “Manolete” le tenía yo una admiración especial. Lo vi torear varias veces. 

La primera vez, en la desaparecida plaza de Los Tejares, fui con mi padre y tenía yo 14 años. Era la feria de mayo de 1940 y recuerdo que esa tarde cortó dos orejas y sufrió una cornada.

Desde ese día mi admiración por el creció tremendamente. Me cautivó su forma de torear. No he vuelto a ver un torero con tanta personalidad. “Manolete” marcó una época y ha quedado como ejemplo para muchos toreros que vinieron después.

-Lamentablemente un toro truncó su carrera y su vida ¿Cómo se enteró de la tragedia de Linares?.

-Yo tenía 21 años y era cabo primero de artillería, en el cuartel de Medina Azahara, y como sabe “Manolete” fue artillero y enseguida se corrió la noticia por el cuartel. Sentí una pena tremenda. Era difícil de creer que un torero tan grande y con tanto dominio de los toros acabara así.

-Y estuvo en su entierro?.

-No solamente estuve en su entierro,  sino que en el cuartel formaron un piquete para portar el ataúd y con ese fin fuimos a su casa donde estaba expuesto de cuerpo presente. 

Entramos y lo vimos. Ahí me sentí fatal, me emocioné ante su cadáver como si de un familiar se tratara. Después, como “Manolete” perteneció al cuerpo de Artillería y había toreado varios festivales para el cuartel, el último en 1944, soldados artilleros nos fuimos turnando con la familia para llevar el ataúd.

El féretro salió de la casa y la gente aplaudía. Era emocionante. A cada trecho se cambiaba de portadores hasta llegar al cementerio. Cuando me tocó a mi llevar el ataúd se me saltaron las lágrimas.

“Manolete” mantuvo tal vinculación con Artillería que a su entierro asistió el general artillero Manuel Aguilar Galindo que ocupó en el sepelio un lugar destacado junto  a la familia.

-Toda Córdoba estuvo acompañando el cortejo…

-Efectivamente, las calles estaban llenas de gente que aplaudían y se santiguaban al paso del cortejo. Lo recuerdo  como si hubiera pasado hoy mismo. Fue muy duro para todo el mundo pero para los cordobeses mucho más.

Después, cuando ya lo trasladaron a su enterramiento definitivo, he ido a verlo con frecuencia. Ahora voy menos porque me canso.

-Usted siguió yendo a los toros?

-Claro, por muy malos ratos que se pasen, la vida continua, y hay que seguir adelante.

Ahora ya no asisto  porque me es incómodo estar tanto tiempo sentado, pero si veo los toros por  televisión.

 Y, fíjense los que son las cosas, también tuve alguna vinculación con la plaza de “Los Califas”.  Yo estuve en el ejército cinco años y después me fui a la empresa de mi familia que era de estructuras metálicas y en 1977 estuvimos trabajando en la plaza de toros afianzando bornes y reforzando las puertas y los burladeros

Igualmente estuvimos reparando y sustituyendo piezas metálicas en  años posteriores.

-¿Y después de “Manolete” que torero le ha emocionado y atraído más?.

-Sin duda Manuel Benítez “El Cordobés” porque era diferente a todos y además toreaba sin importarle el peligro. 

Córdoba puede presumir de haber dado a la tauromaquia los mejores toreros de la historia. Como curiosidad decirle que pude contemplar varias veces al “Guerra” en el Club Guerrita donde los chavales íbamos a verlo. Y otro al que vi por la calle fue a “Machaquito”.

-Cambiando de tercio, el 31 de marzo está a la vuelta de la esquina, ¿Piensa celebrar su 99 cumpleaños de alguna manera?.

-Por supuesto, yo soy el artillero más antiguo de Córdoba y no sé si en España y Andalucía hay otro mayor que yo, pero a pesar de mi edad vivo la vida con mucha intensidad. Mire yo pertenezco a la Real Hermandad de Veteranos de la F.A.S. y Guardia Civil, a la Hermandad de la Policía Nacional y a la de Amigos del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil y siempre que organizan algún acto estoy invitado y para corresponder  voy a celebrar mi 99 cumpleaños ofreciendo una comida a mis amigos. 

Pues allí estaré para dar fe de que a pesar de la edad hay que tener ilusión y alegría de vivir.

Que Dios le mantenga su ánimo y esa magnífica salud.

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ

Aprovechando su visita al cementerio, Pedro, se fotografió ante los mausoleos de los cuatro Califas del Toreo tras rezarles una oración. 



PEDRO CELEBRA SU 99 CUMPLEAÑOS CON SUS AMIGOS

El sargento Mayor Artillero, Pedro Jiménez Peláez, cumplió ayer 99 años y lo celebró invitando a un almuerzo a sus amigos de varias hermandades de Veteranos de las Fuerzas Armadas, Guardia Civil, Arcángel Azul de la Policía Nacional y antiguos Caballeros Legionarios. 

A pesar de estar lastimado en el brazo derecho por cerrársele de improviso la puerta del ascensor y tirarlo al suelo, Pedro no ha perdido su buen humor.

En el transcurso del almuerzo recibió varios obsequios, algunos de ellos se los hizo llegar el Ayuntamiento de Córdoba a través del coordinador general de mayores, Juan Martínez.

La reunión fue muy grata y a los postres se brindó por volverse a reunir, por el mismo motivo, el año que viene.





domingo, 30 de marzo de 2025

 

AROMA DE AZAHAR EN EL TOREO DE ROMÁN

TRISTAN BARROSO Y JOSELITO DE CÓRDOBA COMPLETARON UNA TARDE DE BUEN TOREO EN MONTORO

Plaza: Montoro. Algo más de media entrada en tarde de temperatura agradable.

Ganado: Seis novillos de José Luis Marca,  bien presentados y de buen juego en general. Destacó el cuarto que fue premiado con la vuelta al ruedo.

Manuel Román: pinchazo, estocada y tres descabellos (palmas) y pinchazo y estocada (dos orejas y rabo)

Tristán Barroso: pinchazo y media estocada (oreja) y  cuatro pinchazos y estocada (vuelta al ruedo).

Joselito de Córdoba”: estocada (dos orejas) y estocada (vuelta al ruedo).

Incidencias: Asistió a la novillada el Ministro de Agricultura Luis Planas. Saludó el banderillero Mateu Guillón tras banderillear al segundo novillo. Román y Joselito salieron de la plaza a hombros. 

Ladislao Rodríguez Galán                                  fotos: Ladis

La novillada de ayer en Montoro  estaba cargada de argumentos que la hacían interesante a todas luces. Por un lado la esperada reaparición de Manuel Román después de su espantada. Por otro lado el debut con caballos de “Joselito de Córdoba” que venía precedido de innumerables éxitos. Y en tercer lugar la presentación del novillero madrileño Tristán Barroso con una aureola de torero artista. Y con estos ingredientes estaba más que asegurado el entretenimiento y así lo disfrutaron lo que se desplazaron a Montoro en esta tarde primaveral. 

MANUEL ROMÁN

Román fue el protagonista indiscutible de la tarde al bordar el toreo en la más amplia concepción de la palabra. En el cuarto,  en el recibo de capote estuvo colosal y en quites muy pinturero y artista. Pero donde dio toda la dimensión de su toreo fue con la franela, dando una lección magistral por ambas manos con la plaza coreando los olés y aplaudiendo con el público puesto en pie. Román fue capaz de hilvanar una faena todopoderosa llena de torería y con una calidad absoluta. Los naturales interminables con una cadencia, empaque y temple exquisitos. Román en su mejor versión. El joven torero ha vuelto por la puerta grande, dejando un sabor dulce y dando un golpe en la mesa. Que felicidad para Córdoba recuperar un torero tan grande. Hasta tuvo la habilidad de que cuando el novillo se le rajaba, supo detenerlo y enjaretarle un puñado más de sensacionales tantas por ambas manos. Y manoletinas de cartel. Magistral. Soberbio.

En el primero de la tarde no se acopló con el capote y con la muleta realizó una faena de menos a más, pero sin acabar de redondear. Brindó a sus apoderados.







JOSELITO DE CÓRDOBA 


Por su parte “Joselito de Córdoba”, que debutaba con caballos, y que venía con el esportón rebosante de  triunfos por cuantas plazas ha actuado, se mostró un torero interesante, capaz e imprevisible.

El joven torero cordobés, que esta tarde ha subido un peldaño más en su incipiente carrera, no deja indiferente a nadie. Pues tiene valor y clase con un concepto  del toreo muy definido y a poco que lo respetan los toros puede ser una revelación. A sus dos enemigos los recibió a porta gayola. Su toreo es vibrante y con capote y muleta es de esos toreros que gustan por su variedad, pues su personalidad y entusiasmo ante el toro es un tanto a favor. Esta tarde “Joselito de Córdoba” ha sido un descubrimiento para muchos aficionados, mejor en su primero que en el sexto. Un torero a tener en cuenta que puede dar mucho que hablar esta temporada. Su segundo enemigo lo brindó a Manuel Román.                                                                                                                                                                 

                                                  





TRISTÁN BARROSO


El tercer novillero en liza era Tristán Barroso que reaparecía en Montoro de una lesión de clavícula que le ha tenido diez meses fuera de juego. Su  fama de valiente y artista le precede en todas sus actuaciones. Con el capote se fajó abriendo el compás  para recibir a sus dos enemigos con verónicas ceñidas. En toda su actuación dejó constancia de estar cuajado y con solvencia para empresas mayores. Toreó muy bien por ambas manos con temple y maestría  poniendo la plaza a hervir. Tristán es un torero poderoso y  exigente consigo mismo no dejándose ganar la pelea por nadie. Es competitivo. Mueve muy bien las telas y tiene un concepto del toreo elegante y artista. A su segundo enemigo lo recibió a porta gayola de pie con ceñidísimas chicuelinas y la faena de muleta la inició de rodillas en el centro del ruedo para darle un par de pases cambiados por la espalda y continuar, ya erguido, con tandas con mucho gusto.

De haber matado bien hubiera cruzado la puerta grande  a hombros como sus compañeros. Su primer novillo lo brindó a Manuel Román.

 



En resumen una tarde muy atractiva con tres toreros con ambiciones que pueden marcar la temporada. Todo es cuestión de que sean capaces de mantener el listón al nivel de hoy.

LA CÁMARA ESTABA ALLÍ